Con Red Bull todo son ventajas
El revolucionario RB7 facilita a Vettel su segunda victoria del curso, por delante de Button y Heidfeld - Alonso acaba sexto tras provocar un accidente con Hamilton

La tremenda incertidumbre que sobrevol¨® el circuito de Sepang el fin de semana se resolvi¨® de forma categ¨®rica. Si un Red Bull es capaz de imponerse en una pista como esta sin que le funcione el KERS como es debido, eso es que la superioridad de estos b¨®lidos es mucho mayor de la que cab¨ªa esperar tras la primera prueba del curso, corrida hace dos semanas en Australia, un escenario demasiado singular para extraer conclusiones al respecto. En Malasia, en una pista mucho m¨¢s convencional, con dos rectas de casi un kil¨®metro cada una de ellas, Sebastian Vettel se adjudic¨® su segunda victoria del a?o y, sin titubeos, puso el lacito a un inicio de curso para enmarcar, en el que acumula pleno de triunfos y de poles. Siempre que alguien ha conseguido ese bagaje tras las dos primeras carreras se ha proclamado campe¨®n.
Por detr¨¢s del alem¨¢n termin¨® Jenson Button, que nunca se alborota, y Nick Heidfeld, tercero, que ratific¨® el potencial del vanguardista R31 de Renault. Mark Webber cruz¨® la meta el cuarto, justamente por delante de los dos Ferrari, primero el de Felipe Massa y despu¨¦s el de Fernando Alonso (sexto), forzado a realizar una parada suplementaria tras dejarse medio aler¨®n delantero mientras se las ten¨ªa tiesas con Lewis Hamilton. Los dos fueron sancionados, el espa?ol por provocar el accidente y el brit¨¢nico por defenderse dando tumbos.
Los ¨²nicos que no pudieron exprimir el KERS fueron Vettel y Webber, que solo lo activaron en las primeras vueltas por miedo a que se viniera abajo. Los 80 caballos que puntualmente ofrece este sistema de recuperaci¨®n de energ¨ªa suponen un empuj¨®n nada desde?able en Sepang. Ocurre que, sin ellos, el monoplaza energ¨¦tico sigue siendo una mina. Con ¨¦l todo son ventajas: el alem¨¢n gan¨® con una mano y el australiano se jug¨® el podio con Heidfeld hasta la ¨²ltima vuelta a pesar de realizar una carrera m¨¢s bien discreta que le llev¨® a salirse del gui¨®n y a enfilar cuatro veces los garajes cuando los primeros cumplieron con tres.
Hay una imagen que se repite cada gran premio y que permite hacerse una ligera idea de d¨®nde esconde Red Bull su artiller¨ªa. Nada m¨¢s llegar a la parrilla para formar, un pelot¨®n de seis mec¨¢nicos se coloca detr¨¢s de cada RB7 para impedir que nadie pueda echar el ojo a la parte trasera, la zona del difusor. El culo del Red Bull est¨¢ mucho m¨¢s elevado que el del resto, lo que aumenta la capacidad de generar vac¨ªo debajo del b¨®lido y, en consecuencia, tambi¨¦n su agarre. Al afrontar una frenada previa a un viraje, esa inclinaci¨®n provoca adem¨¢s que el prototipo se amorre de delante y circule pegado al piso sin moverse lo m¨¢s m¨ªnimo. "Tenemos de todo: fotos, v¨ªdeos... El problema no es copiarlo, porque el concepto es f¨¢cil de entender, sino conseguir que funcione", reconocen desde McLaren. Y ah¨ª es donde emerge, otra vez, la figura de Adrian Newey, ese genio que lleva a?os poniendo este deporte patas arriba con sus atrevidos dise?os. Los departamentos de aerodin¨¢mica potentes pueden llegar a componerse de hasta 60 personas y solo Newey se atreve a meterse en un l¨ªo de tal calibre. "T¨² levanta el coche como lo hace ¨¦l y a ver qu¨¦ haces despu¨¦s. Es demasiado arriesgado porque, con la limitaci¨®n de ensayos y de utilizaci¨®n del t¨²nel de viento, si te equivocas, est¨¢s perdido", reconoce esta fuente llegada de Woking.
El argumento podr¨ªa ponerse en cuarentena por salir de un taller de la competencia, pero hay elementos que lo legitiman. Uno de los m¨¢s potentes viene de Vettel, el campe¨®n m¨¢s joven de la historia (23 a?os, cuatro meses y 11 d¨ªas). En su costumbre de poner mote a los chasis que conduce, el corredor bautiz¨® su RB7 como Kinky Kylie, algo as¨ª como Kyle, La Pervertida, porque el trasero del coche le parec¨ªa tan sugerente como el de Kylie Minogue.

La historia manda
Siempre que un piloto de F-1 gan¨® las dos primeras carreras del a?o se proclam¨® campe¨®n. Ocurri¨®
en los casos siguientes:
- Stewart: 1969 (Matra). - Senna: 1991 (McLaren). - Mansell: 1992 (Williams).
- M. Schumacher.
1994 (Benetton).
- Hill: 1996 (Williams).
- Hakkinen: 1998 (McLaren).
- M. Schumacher: 2000, 2oo1 y 2004 (Ferrari).
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