Higua¨ªn y Kak¨¢ se ba?an en oro

En una tarde primaveral, festiva y relajada, el Madrid explot¨® la veta de sus hambrientos suplentes para propinarle al Valencia una paliza hist¨®rica. La mayor goleada, seis tantos, recibida en casa por el club valenciano en sus 76 a?os en Primera Divisi¨®n. Maquillada al final por la irrupci¨®n de Jonas y Jordi Alba, algo de sangre en unas venas secas durante la primera hora de partido. Dominado a la contra por el Madrid con una superioridad aplastante. Propulsado por dos jugadores formidables en horas bajas por diferentes razones, Higua¨ªn y Kak¨¢, resurgidos en Mestalla con una fuerza descomunal. Un hambre atrasada de f¨²tbol que pag¨® una defensa calamitosa, quebrada por el centro y por los laterales, sentenciada por una hinchada humillada ante su rival por antonomasia. Abroncado en el pasillo inicial que celebraba su Copa del Rey conquistada en el mismo escenario tres d¨ªas antes, el Madrid no sufri¨® ninguna resaca, sino todo lo contrario: un equipo fresqu¨ªsimo que jug¨® con la alegr¨ªa de un grupo de ni?os felices en el patio del colegio.

El rey del desmarque ha vuelto. Atr¨¢s quedaron los dolores, la incertidumbre, la operaci¨®n de la hernia de disco y una recuperaci¨®n larga e incierta. Higua¨ªn se present¨® en Mestalla en todo su esplendor. Particip¨® en los cuatro goles de su equipo en la primera parte, con dos asistencias y dos tantos. Se apost¨® en el extremo derecho como campamento base y, desde all¨ª, gan¨® la espalda a la defensa con una naturalidad sobrecogedora. A partir de ah¨ª, se dispuso a recolectar los frutos en perfecto entendimiento con Kak¨¢ y Benzema, un tr¨ªo maravillosamente sincronizado que repet¨ªa la misma jugada: uno de los tres se escapaba hasta la l¨ªnea de fondo y uno de los tres esperaba para marcar en el otro palo, tras un pase raso sin oposici¨®n entre la zaga local.

La defensa de Emery fue un horror. Ricardo Costa y Mathieu rebasaron el rid¨ªculo en el segundo tanto madridista. Primero un regalo del central portugu¨¦s a Higua¨ªn; despu¨¦s otro pase del lateral franc¨¦s al punta argentino. "Anda, marca". Claro que no solo fue cosa de la zaga. El mediocampo, pese a sus tres medio centros, cay¨® con todo el equipo, ceb¨¢ndose la hinchada con un Maduro especialmente extraviado. Mestalla acab¨® la primera parte envuelto en una pa?olada contra sus jugadores, abucheados cada vez que recib¨ªan la pelota.

Desinhibido tras la tensi¨®n de la Copa, Mourinho apost¨® por un atrevido 4-3-3 tan opuesto al cerrojazo dispuesto frente al Barcelona. Con tan solo un medio centro, Lass, respaldado por Granero a la derecha y Canales a la izquierda, sosteniendo a una delantera con alas gigantescas: Higua¨ªn, Kak¨¢ y Benzema. Solo Casillas y Carvalho repet¨ªan del once campe¨®n de Copa. El resto, chavales y veteranos ansiosos por ganarse un puesto. Pese al descalabro, Emery no movi¨® ficha en el descanso y el p¨²blico sigui¨® cargando contra el desafortunado Maduro. No era el ¨²nico. Kak¨¢ avanz¨® por la derecha y dej¨® tirado a Miguel como si tratara de un cono. En el ¨¢rea peque?a, solo, le esperaba, qui¨¦n si no, Higua¨ªn.

A estas alturas, la humillaci¨®n para Mestalla era total y Emery tuvo a bien efectuar los primeros cambios: Joaqu¨ªn y Jonas ocuparon los puestos de Pablo y Maduro, que se llev¨® una bronca monumental. Se lo pod¨ªa haber ahorrado el entrenador habi¨¦ndolo sustituido en el descanso. En su primera intervenci¨®n, Jonas le sirvi¨® el gol a Soldado, el octavo en cuatro partidos seguidos del atacante valenciano. El Valencia crey¨® haber detenido la hemorragia, pero Kak¨¢ no estaba dispuesto a detenerse: regate¨® en seco a Stankevicius dentro del ¨¢rea y marc¨® por el palo largo de Guaita. Dos goles y dos asistencias completaron la actuaci¨®n m¨¢s radiante del brasile?o desde que lleg¨® a Espa?a. Y puesto que no hab¨ªa ni una mala patada, Mou dio paso a Xabi y a Cristiano Ronaldo suponiendo que el portugu¨¦s aumentar¨ªa su cuenta goleadora. El le¨®n, sin embargo, estaba ya satisfecho. Jonas, por el contrario, marc¨®. Por unos minutos, Mestalla entr¨® en la refriega e incluso arremeti¨® contra el ¨¢rbitro despu¨¦s de que este amonestara a Jonas. El Madrid, satisfecho, hab¨ªa completado una semana loca y apasionada en Mestalla.

Valencia 3 - Real Madrid 6