El osado recogepelotas del Sevilla

"Me parece impresentable que se hayan tirado balones al campo. Hay que adoptar medidas contundentes para que esto no vuelva a ocurrir". Son las palabras de Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido, presidente del Sevilla, nada m¨¢s concluir el partido de su equipo ante el Villarreal, saldado con un triunfo empa?ado por el triste lanzamiento de algunos balones al terreno de juego en el tramo final del choque. El malestar es evidente en la entidad andaluza por la imagen ofrecida ante toda Espa?a y tanto el presidente, como el entrenador, Gregorio Manzano, condenaron unos hechos que ya tuvieron lugar en el estadio de Osasuna y del Zaragoza en pasadas jornadas. No obstante, en el caso del Sevilla existe un agravante, ya que uno de los balones lanzados al campo para perder tiempo proven¨ªa de un recogepelotas, tal y como captaron las im¨¢genes de televisi¨®n. En Pamplona los balones fueron lanzados desde la grada y en Zaragoza uno desde el banquillo del conjunto local y varios m¨¢s desde la grada.

"Las palabras del presidente reflejan el sentir del club. Se abrir¨¢ una investigaci¨®n para saber por qu¨¦ los recogepelotas tiraron un bal¨®n al terreno de juego", se?alan fuentes de la entidad andaluza. En el campo del Sevilla, como en todos los estadios de la Liga espa?ola, seg¨²n destacan en el club sevillano, los recogepelotas reciben una serie de instrucciones a lo largo del encuentro teniendo en cuenta el marcador del partido. Existe un coordinador de los recogepelotas que ralentiza el env¨ªo de los balones si el resultado es corto para el equipo local. Si el marcador es contrario, los chavales que realizan estas funciones act¨²an con mucha m¨¢s rapidez y diligencia para poner el bal¨®n en juego. Incluso algunos recogepelotas desaparecen en el tramo final del choque mientras otros son desplazados de su ubicaci¨®n habitual si el marcador es favorable para el conjunto local y el rival intenta la remontada.

Estas ¨®rdenes se dan en cada partido, aunque desde el club se niega que se le dijera a los recogepelotas que lanzaran el bal¨®n al campo de forma deliberada para confundir a los jugadores del Villarreal y al propio colegiado, Undiano Mallenco, quien recogi¨® en el acta el lanzamiento de balones desde la grada. Ahora se investigar¨¢ por qu¨¦ alg¨²n recogepelotas se excedi¨® en sus funciones. En el Sevilla entienden que lo ocurrido en Pamplona y Zaragoza pudo influir en el ¨¢nimo del chaval que lanz¨® en el bal¨®n, quien se tom¨® m¨¢s atribuciones de las debidas. Un acto individual que provoc¨® el l¨®gico enfado de los dirigentes del Villarreal y, de paso, la irritaci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido.

Sevilla 3 - Villarreal 2