Comienza la fiesta del Betis

Las colas en las taquillas a lo largo de la semana anunciaban a las claras las ganas del beticismo por celebrar el ascenso. El triunfo ante el Tenerife, que se daba por hecho, no supone, sin embargo, que el ascenso sea matem¨¢tico. El Betis es virtualmente equipo de Primera y si el Celta no gana hoy en Salamanca lo ser¨¢ de forma absoluta. La afici¨®n, no obstante, decidi¨® celebrarlo por su cuenta, invadiendo el terreno de juego a la conclusi¨®n del encuentro e inundando las calles de Sevilla con una inusitada alegr¨ªa. El domingo, a la vuelta de Tarragona, donde el equipo andaluz se enfrenta al N¨¢stic, llegar¨¢n los festejos oficiales.

La convincente victoria frente al Tenerife, que queda virtualmente condenado al descenso a Segunda Divisi¨®n B, se forj¨® muy pronto, a los dos minutos, cuando Sicilia le hizo un claro penalti a Rub¨¦n Castro. El delantero canario, que no tinerfe?o, despej¨® muy pronto el camino para su equipo. Enga?¨® bien a Aragoneses y la grada comenz¨® a dar rienda suelta a sus sentimientos, esos que han permanecido m¨¢s tiempo de la cuenta algo escondidos. Al gol de Rub¨¦n le sigui¨® otro, en el minuto 18, de Salva Sevilla. Un tanto precioso, fruto de una magn¨ªfica combinaci¨®n entre el propio Salva, Be?at y Jorge Molina. El Tenerife todav¨ªa tuvo arrestos para acercarse en el marcador con un buen tanto de Julio ?lvarez. Entonces se dio paso a un periodo de cierta incertidumbre. Justo hasta el minuto 45, cuando Isidoro se intern¨® en el ¨¢rea del Tenerife. El lateral derecho recort¨® con maestr¨ªa y su centro acab¨® por introducirse en el marco isle?o.

Ah¨ª acab¨® el partido. Ah¨ª se acrecent¨® la fiesta del beticismo, que llen¨® el Benito Villamar¨ªn con una entrada en torno a los 50.000 espectadores. Cada pase del Betis era recibido con un ol¨¦, cada desplazamiento de bal¨®n con un grito de alegr¨ªa. El j¨²bilo se apoder¨® de la grada.

Como era de esperar, la afici¨®n invadi¨® el terreno de juego a la conclusi¨®n del partido. Belenguer, que ya vivi¨® el ascenso de 2001, fue engullido por los aficionados. "Es un grupo fant¨¢stico, que ha sabido sacar adelante un a?o muy duro, por tantas cosas ocurridas, por lo de Miki Roqu¨¦...", destacaba el zaguero b¨¦tico. El t¨¦cnico, Pepe Mel, emocionado, apenas pod¨ªa articular palabra. "Ha sido un a?o muy dif¨ªcil", argumentaba. Son 76 puntos y 76 goles los que adornan a este Betis, n¨²meros se?oriales que sin embargo no pueden esconder la paradoja que encierra celebrar un ascenso cuando este no se ha producido de forma matem¨¢tica.