Tiger solo aguanta nueve hoyos

?ltimamente todo en Tiger Woods parece cogido con pinzas. Su juego, al que ha dado otra vuelta de tuerca con un cambio de swing todav¨ªa sin muchos resultados; su reputada concentraci¨®n, siempre puesta a prueba; su imagen, ensuciada hasta por escupir en el green; y ahora hasta su excelente forma f¨ªsica. ?l, precisamente quien revolucion¨® la preparaci¨®n f¨ªsica en los golfistas hasta el punto de convertir a los jugadores en asiduos del gimnasio, es ahora un continuo lamento. Ayer apenas aguant¨® nueve hoyos en la primera jornada del Players, el quinto grande, que se disputa en Ponte Vedra, Florida. Despu¨¦s de media ronda, El Tigre lleg¨® a la casa club y se dio media vuelta, retirado por los dolores en la rodilla izquierda y en el tal¨®n de Aquiles de la misma pierna, los mismos que le han impedido jugar desde el pasado Masters de Augusta, en abril. "Estoy teniendo problemas para caminar. Me empez¨® a doler la rodilla y sent¨ª calambres. Todo empez¨ªo a acalambrarse y fue una reacci¨®n en cadena", explic¨® el estadounidense.

Tiger no parece ya aquel gigante que gan¨® cojo un Open de Estados Unidos en el desempate contra Rocco Mediate. Esa lesi¨®n de rodilla le dej¨® varios meses en el dique seco y fue el primero de los grandes baches que azotan ¨²ltimamente su carrera. Ahora la rodilla vuelve a traerle de cabeza. Woods not¨® el dolor cuando dio el primer golpe en el primer hoyo. Hizo bogey ya entonces, adem¨¢s de un triple bogey en el cuarto. Al acabar los nueve primeros, con seis sobre el par, dijo basta uno de los favoritos para ganar el torneo por la resurrecci¨®n que hab¨ªa apuntado hace un mes en Augusta. Tuvo entonces dos medias rondas para enmarcar, el segundo y el cuarto d¨ªa, pero le falt¨® el ¨²ltimo empuj¨®n y volvi¨® a estar muy fall¨®n con el putt en los instantes decisivos, su gran peaje de las ¨²ltimas temporadas.

Se reserv¨® Woods la semana pasada en Quail Hollow para llegar entonado al Players. Pero al Tigre, que ya se retir¨® en el mismo torneo el a?o pasado por una lesi¨®n en el cuello, le persigue una maldici¨®n. Todo en su carrera parece torcerse.