La segunda vida de Feliciano
El toledano se enfrenta a Federer en primera ronda, tras desaprovechar un 5-2 en el 'tie-break' del tercer set de su partido de Madrid
David Ferrer, el n¨²mero seis del mundo, ser¨¢ el primer espa?ol que pise la Philippe Chatrier, en el segundo turno del domingo y ante el finland¨¦s Nieminen. El p¨²blico franc¨¦s, sin embargo, est¨¢ pendiente de otro compatriota suyo. Feliciano L¨®pez entr¨® esta ma?ana en el vestuario de la pista central y habl¨® con Alberto Berasategui, ex finalista en Roland Garros y ahora su t¨¦cnico. "?Qu¨¦ contento estoy! ?Qu¨¦ feliz soy!", le dijo, como convocando a la inspiraci¨®n, a las buenas sensaciones y el karma, recogida la melena en una coleta, mecidos los pies en sus chancletas y puesto ante un desaf¨ªo: el lunes abrir¨¢ su participaci¨®n en el torneo en la central y contra el suizo Roger Federer, al que estuvo a punto de derrotar hace tres semanas en el torneo de Madrid, donde mandaba 5-2 en el tie-break de la manga decisiva.
"A Feli", explica Berasategui, negro como el carb¨®n por el sol; "lo que le gustan son los grandes eventos, porque es un hombre de motivaciones, de pistas llenas". "Sabe lo que tiene que hacer contra Federer, que la estrategia debe ser parecida a la de Madrid, aunque aqu¨ª no haya altura. Feliciano tiene un juego que incomoda. Su virtud es que puede irse hacia adelante, lo que ya no se ve mucho; que es zurdo y que as¨ª puede cargar el 80% de las pelotas contra el rev¨¦s de Federer, para luego atacar con la derecha".
Fue una noche de furia. Jaleado por la grada, Feliciano empuj¨® a Federer hacia el abismo. Perdi¨® el partido en una pelota. La bola ascendi¨® en una curva pronunciada hacia el negro cielo. Ganar ese punto le daba al toledano cuatro pelotas de partido. Era un globo defensivo. En la red, Feliciano, un tiarr¨®n de 1,88m, un rematador consumado. Su smash acab¨® en la grada. Perdi¨® el encuentro. Federer, claramente favorito tambi¨¦n en Par¨ªs, se escap¨® vivo. Roland Garros le ofrece al espa?ol una segunda oportunidad, una segunda vida, en tan dif¨ªcil empresa.
"Cuando entr¨¦ en el vestuario", recuerda el extenista vasco; "me dijo que hab¨ªa perdido esa bola de vista. Mejor no recordarlo", prosigue. "Feli es un tenista que escucha. Nos conocemos desde hace a?os, de cuando viaj¨¢bamos los dos juntos con Francis Roig, que fue mi t¨¦cnico. Ahora est¨¢ feliz, tranquilo. Con ¨¦l hay que tener un poco de mano izquierda. Yo le voy a intentar contar, desde el respeto mutuo, mis experiencias".
El n¨²mero 41, un hombre de grandes escenarios, amante de los focos y las grandes ocasiones, como demostr¨® en la final de la Copa Davis de 2008, en Mar del Plata, mide el momento de forma de Federer, uno de los favoritos para el t¨ªtulo. Hay algo destacable en las ¨²ltimas derrotas de Feliciano: en Belgrado, Madrid y Roma solo se inclin¨® ante Novak Djokovic, el suizo y Rafael Nadal, los tres mejores.
"Nos conocemos desde hace muchos a?os, desde que ¨¦ramos juniors", dijo el n¨²mero tres del mundo; "me sorprende jugar contra ¨¦l en primera ronda. A veces tienes poca suerte. Es peligroso... M¨¢s peligroso que otros a?os".
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