Bolt mantiene el paso

Usain Bolt ha vuelto a correr, a ganar y a parar el crono en 9,91s en la reuni¨®n de Ostrava (Rep¨²blica Checa), su segunda carrera del a?o tras nueve meses sin competir camino de los Mundiales de agosto en Corea del Sur. Esta marca no habla del mismo Bolt que contaba sus carreras por r¨¦cords, pero s¨ª de un atleta que progresa: en la ciudad checa corri¨® con un ligero viento en contra y, sobre todo, se impuso al hombre m¨¢s r¨¢pido del a?o, su compatriota Steve Mullings (9,89s esta temporada, 9,97s en Ostrava).

Viendo ese 9,91s brillar en el marcador del estadio se puede pensar que la carrera del plusmarquista mundial fue id¨¦ntica a la de hace cinco d¨ªas en Roma. Viendo el show que monta antes de colocarse sobre los tacos -bailoteos, cambio de camiseta para ense?ar esos nuevos m¨²sculos que tanto gimnasio le han costado y que le ayudan a corregir sus problemas de espalda-, tambi¨¦n. Pero no ha sido as¨ª. Sobre todo porque ha salido mejor de los tacos, aunque este sigue siendo el mayor problema del mejor corredor: tard¨® 0,158s en salir de los tacos, frente a los 0,174s de la capital italiana.

A pesar de ello en Ostrava tambi¨¦n ha tenido que trabajar. Lejos de la facilidad pasmosa con la que Bolt dejaba atr¨¢s a sus rivales antes de las lesiones del a?o pasado, con la que sumaba triunfos, en los Juegos de Pek¨ªn 2008 y en los Mundiales del a?o siguiente, a veces incluso dej¨¢ndose llevar en los ¨²ltimos metros, ahora tiene que tirar m¨¢s que nunca de su poderosa zancada para imponerse. Ayer, como en Roma, lo hizo en los 25 ¨²ltimos metros, y con un gesto de esfuerzo desconocido en ¨¦l.

"Ha estado bien", ha dicho el velocista a la agencia Reuters despu¨¦s de la carrera; "Me he sentido mucho mucho mejor. Esperaba un tiempo mejor pero estoy contento".

El ambiente tampoco ha sido el mismo que en Roma. Si en la capital casi 50.000 aficionados ocuparon las gradas del Estadio Ol¨ªmpico para asistir al regreso del rayo jamaicano, que siempre es un espect¨¢culo, ayer apenas unos miles de checos se hab¨ªan desplazado al coqueto estadio, famoso por la rapidez de su pista y donde se ha batido m¨¢s de un r¨¦cord del mundo. Los 21? tambi¨¦n presagiaban una gran carrera. No lo fue, al menos no tan buena como se espera siempre de Bolt, pero el rayo jamaicano lo celebr¨® como si hubiera batido otro r¨¦cord.