Tsonga devuelve a Nadal a la tierra

Nadal vuelve a la tierra tras la victoria del pasado domingo en Roland Garros. El n¨²mero uno del mundo ha sido eliminado por el franc¨¦s Tsonga en los cuartos de final del torneo de Queen's (7-6; 4-6 y 1-6). El tenista de Le Mans ha sido superior al espa?ol en la hierba londinense, domin¨® muchos puntos del partido y agobi¨® al espa?ol con su tremendo servicio, 25 aces por seis del mallorqu¨ªn y 62% de efectividad en el primer servicio.

Cuando, al principio del tercer set, rompi¨® por segunda vez consecutiva el saque a Nadal - con la rotura anterior se hizo con el segundo set-, Tsonga empez¨® a cre¨¦rselo y a celebrar cada punto aupado por el p¨²blico de Londres que vio en ¨¦l, pese a su mole (188cm y 91 kg), un peque?o David ante un grande Goliat. Se trataba, en cualquier caso, del n¨²mero 19 del mundo ante el n¨²mero uno. Conquist¨® otro break y el punto del 0-4 lo realiz¨® con una volea acrob¨¢tica. El franc¨¦s, de 26 a?os, cerr¨® el encuentro con otra rotura.

El n¨²mero uno ha apuntado a la acumulaci¨®n de partidos tras la derrota: "Me he sentido un poco cansado mentalmente. No he jugado cada punto como si fuera el ¨²ltimo, como suelo hacer. Necesito un poco de descanso. He tenido un Roland Garros muy duro y una temporada sobre tierra batida dif¨ªcil en general. En Am¨¦rica jugu¨¦ dos finales [Indian Wells y Miami], as¨ª que he jugado todos los partidos posibles durante cuatro o cinco meses. Necesito unos d¨ªas de descanso antes de regresar a Wimbledon. Lo negativo es que he perdido. Lo positivo, que ahora tendr¨¦ unos d¨ªas m¨¢s de descanso y podr¨¦ recuperarme mentalmente".

Aunque el historial de sus duelos diga lo contrario -con la de hoy Tsonga suma su segunda victoria contra cinco del espa?ol- , el n¨²mero uno casi nunca lo ha tenido f¨¢cil con el corpulento franc¨¦s. Cuando Tsonga le gan¨® en la semifinal del Abierto de Australia de 2008 con marcadores muy holgados (6-2; 6-3 y 6-2) despert¨® muchas dudas en Nadal, que por aquel entonces solo hab¨ªa ganado, tres veces, en el grande de tierra. Sin embargo, ese fue el a?o en el que Nadal se consagrar¨ªa definitivamente; ganar¨ªa otro Roland Garros, Wimbledon y el oro ol¨ªmpico, y disip¨® sus dudas ante el mismo Tsonga en Indian Wells en el que remont¨® un 5-2 en contra para ganar el partido. Aquel encuentro, como reconoci¨® luego su entorno, marc¨® el inicio de su a?o dorado. Los dem¨¢s enfrentamientos con Tsonga, salvo un duelo en el Masters 1000 de Miami (6-3 y 6-2) del curso pasado, siempre se han caracterizado por ser partidos largos que se han decidido por pocos puntos de diferencia. Un equilibrio que hoy volvi¨® a ser patente y que incluso desapareci¨® en el ¨²ltimo set, a favor del franc¨¦s, que cerr¨® el tercer parcial con una exhibici¨®n plet¨®rica.