El primer campe¨®n con un l¨ªder europeo
Dirk Nowitzki, la perla de los Mavericks tallada en Alemania, se quita la fama de perdedor y de blando
Trece temporadas han tenido que transcurrir desde que un chaval rubio procedente de un equipo de la Segunda Divisi¨®n de Alemania, el W¨¹rzburg, el equipo de su pueblo, se haya coronado campe¨®n de la NBA con los Mavericks de Dallas. El caso de Dirk Nowitzki, que el pr¨®ximo domingo cumple 33 a?os, es muy especial. Procede una familia de deportistas. Su madre, Helga, fue jugadora internacional de baloncesto y su padre, J?rg Werner, fue tambi¨¦n internacional, pero en balonmano. Dirk se inici¨® en el balonmano y tambi¨¦n practic¨® el tenis pero, dada su elevada estatura, acab¨® decant¨¢ndose por el baloncesto.
En 1994, con solo 16 a?os, empez¨® a jugar con el primer equipo del W¨¹rzburg. En 1998 logr¨® ascender a Primera. Ten¨ªa 19 a?os, med¨ªa 2,11 metros y fue el m¨¢ximo anotador. A partir de entonces su ascensi¨®n fue imparable. El Barcelona ya lo hab¨ªa intentado fichar unos a?os antes. Tampoco pas¨® desapercibido para los cazatalentos de la NBA. Milwaukee Bucks lo eligi¨® en el puesto n¨²mero nueve del draft de 1998, pero quien estaba verdaderamente interesado por sus servicios era Don Nelson, el entonces entrenador de Dallas Mavericks. Nelson se sali¨® con la suya y despu¨¦s de una serie de canjes a tres bandas logr¨® alistar a Nowitzki y a Steve Nash.
La ¨²ltima vez que los Mavericks hab¨ªan disputado los playoffs hab¨ªa sido en 1990. Los inicios de Nowitzki no fueron f¨¢ciles. Para empezar en su primera temporada, la 1998-1999, se produjo un cierre patronal, similar al que precisamente ahora se est¨¢ planteando. Entonces se llev¨® a cabo y la temporada qued¨® reducida a casi la mitad. Mientras, Nowitzki regres¨® a Alemania para jugar de nuevo con el W¨¹rzburg. De nuevo en Dallas, las pas¨® canutas. F¨ªsicamente era inferior a la mayor¨ªa de sus rivales en la NBA y los Mavericks no estaban precisamente entre los mejores equipos. Estuvo a punto de regresar definitivamente a Alemania. Pero aguant¨®.
En la temporada 1999-2000 se produjo un hecho determinante. Marc Cuban, un joven multimillonario, compr¨® la franquicia. A partir de entonces, el equipo mejor¨®. Nowitzki progres¨® de una forma espectacular y junto a Michael Finley y Steve Nash form¨® un temible tr¨ªo. Empezaron los ¨¦xitos, la clasificaci¨®n para los playoffs, al tiempo que aumentaba la cotizaci¨®n de Nowitzki, que en 2001 pas¨® a ser el segundo deportista mejor pagado de Alemania por detr¨¢s de Michael Schumacher. A partir de ese a?o, los Mavericks se han clasificado siempre para los playoffs.
En 2006 se metieron por primera vez en la final y se enfrentaron precisamente a Miami, el equipo que por entonces ya contaba con Dwyane Wade y tambi¨¦n con Shaquille O'Neal, que hab¨ªa salido rebotado de los Lakers, tras un enfrentamiento personal con Kobe Bryant. Aquella final dej¨® una cuenta pendiente. Porque Dallas, con Nowitzki, con Terry, con Stackhouse, con Josh Howard, dominaba por 2-0 y tambi¨¦n dominaba el tercer partido pero acab¨® perdi¨¦ndolo y perdi¨® la final por 4-2. Aquella final dej¨® en Nowitzki el recuerdo m¨¢s amargo de su carrera, por la forma en que se perdi¨®.
Los Mavericks continuaron estando presentes en los playoffs pero en tres de los ¨²ltimos cuatro a?os cay¨® a las primeras de cambio. Se tach¨® a Nowitzki de ser un jugador soft, es decir, blando, la misma acusaci¨®n que se ha reiterado cuando se juzgaba a Pau Gasol. Pero, por fin, Nowitzki ha demostrado de lo que es capaz. Ha sido el mejor jugador de las finales y as¨ª lo ha entendido la NBA que le premi¨® con el trofeo MVP. Y ha sido tambi¨¦n el primer europeo capaz de erigirse en el jugador franquicia de un equipo campe¨®n. S¨ª, el croata Tony Kukoc fue campe¨®n con los Bulls, Tony Parker tambi¨¦n lo ha sido m¨¢s recientemente con San Antonio o Pau Gasol, con los Lakers, pero ninguno de ellos era el jugador franquicia del equipo como lo es Nowitzki en los Mavericks.
Durante las finales, Nowitzki ha demostrado su capacidad para superar el dolor. Sufri¨® una lesi¨®n en un dedo de la mano izquierda, sufri¨® un golpe en una pierna y jug¨® el cuarto partido con 39 grados de fiebre. Lo cual provoc¨® la chanza de Wade y LeBron, que, antes del quinto partido imitaron la tos y algunos de los gestos del alem¨¢n envueltos en una toalla.
"Por su parte, es una chiquillada, un poco de ignorantes", respondi¨® Nowitzki. "Todos saben que llevo 13 a?os en esta liga y nunca he simulado una enfermedad o una lesi¨®n. Pero esta vez fue as¨ª, sucedi¨®. No me ha importado lo que hayan dicho ellos. Se trataba de unas finales, no necesitaba una motivaci¨®n extra. Si necesitas una motivaci¨®n extra, tienes un problema". La motivaci¨®n de Nowitzki era tomarse la revancha de aquella final perdida en 2006 y tambi¨¦n la que sufri¨® en la final del Europeo de 2005 con la selecci¨®n alemana ante Grecia. Aquellas finales hab¨ªan dejado en ¨¦l el estigma de ser un gran perdedor. Tras conquistar el anillo de la NBA, todo ser¨¢ juzgado desde otra perspectiva.
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