Terol gana con una mano

Nico Terol se march¨® de Assen amargado. Con el dedo me?ique de la mano derecha hecho trizas, la piel abrasada y los tendones afectados, consecuencia de su segunda ca¨ªda el s¨¢bado del gran premio de Holanda. Hubo un osado, incluso, en la cl¨ªnica m¨®vil, que le recomend¨® correr el domingo tras ponerle unos cuantos puntos. Pero Terol fue advertido por el doctor Xavier Mir -quien le operar¨ªa al d¨ªa siguiente-, en conversaci¨®n telef¨®nica, de que pod¨ªa perder la sensibilidad en esa zona de la mano y de que lo ideal era una operaci¨®n urgente. Tom¨® un vuelo la misma tarde del s¨¢bado. Y como ya hizo el a?o pasado despu¨¦s de un lesi¨®n que lo dej¨® postrado en la cama durante unos interminables d¨ªas despu¨¦s de una ca¨ªda en el GP de Catalu?a, el de Alcoy regres¨® fort¨ªsimo, dispuesto a demostrar que este mundial debe llevar su nombre y apellido.

No le import¨® en absoluto salir desde la segunda fila. La sesi¨®n de clasificaci¨®n del s¨¢bado, interrumpida por la lluvia, no le dio muchas m¨¢s posibilidades. A¨²n as¨ª, sali¨® como un ob¨²s, lanzado para tomar la primera curva en cabeza. Solo Johann Zarco, con la pole, le sigui¨® el ritmo. Y puesto que no parec¨ªa dispuesto a dejarlo ni a sol ni a sombra, pegado como andaba toda la prueba al col¨ªn del piloto del equipo Aspar, Terol, que es de los que usa mucho la cabeza en la pista, le cedi¨® el paso justo en el ecuador de la prueba. Sufr¨ªa en las frenadas, con ese me?ique maltrecho, enfundado en un guante especial, m¨¢s ancho, y prefiri¨® que alguien se desgastara un rato por ¨¦l.

Tom¨® la delantera Zarco en la und¨¦cima vuelta y, como hab¨ªa ocurrido hasta entonces, tampoco el alcoyano le perdi¨® de vista. Y, como no olvida, esper¨® resguardado tras el franc¨¦s hasta la ¨²ltima vuelta. Lo hizo recordando c¨®mo unas semanas atr¨¢s, en Montmel¨®, su rival le rebasaba en la ¨²ltima curva antes de la entrada a meta y le terminaba sacando de la pista tras una maniobra poco elegante, con el codo como mejor arma, que mereci¨® una sanci¨®n de 20 segundos. La victoria fue para Terol en Catalu?a. Y tambi¨¦n en Mugello, donde fue ¨¦l quien aguard¨® su oportunidad, agazapado tras el franc¨¦s, para robarle la cartera en la misma recta de meta. Eso s¨ª, de la manera m¨¢s limpia posible.

Tras ellos, que protagonizaron una carrera, por f¨ªn, bajo un sol espl¨¦ndido, un grupo integrado por Salom, Gadea, Cortese, Faubel, V¨¢zquez y Vi?ales, que fue quien amarg¨® la fiesta a los veteranos. Otra vez. El chico, de 16 a?os y con dos victorias ya en su palmar¨¦s, todo un prodigio a dos ruedas, fue quit¨¢ndose de en medio a todos sus rivales. Y cuando vio que no ten¨ªa ritmo suficiente para atacar la cabeza, se empe?¨® en conservar la tercera plaza. Lleg¨® a las ¨²ltimas vueltas peleado con Faubel y V¨¢zquez, dos de los m¨¢s veteranos de la categor¨ªa. Pero a ¨¦l, que ya comprueba que ni siquiera el mundial es imposible -ahora es el tercer clasificado, a 47 puntos de Nico Terol-, lo de los galones se la trae un poco al pairo. As¨ª que se la jug¨®, a rebufo de Faubel. Y se subi¨® al podio por cuarta vez en este curso, el de su debut, el de su proyecci¨®n mundial.