Sandwich ense?a los dientes
Algunos de los principales favoritos sucumben ante el rugoso, seco y duro Royal St. George's
Tras la jornada inaugural el Open deb¨ªa hacer algo. Fue muy ben¨¦volo y permisivo, sin hacer honor a su nombre ni a su categor¨ªa. Parec¨ªa un major descafeinado con demasiados birdies, pero un links como Sandwich esconde muchas trampas. Por ello, las buenas condiciones en las que se ha jugado hoy eran realmente traicioneras. Todos quer¨ªan jugar bien, porque el sol, el calor y la ausencia de viento no son las caracter¨ªsticas del torneo brit¨¢nico. De hecho, ma?ana llega el infierno con la lluvia y el fr¨ªo. Pero la criba ya est¨¢ hecha. Unos greens dur¨ªsimos, unas banderas complicadas y el ansia por hacer resultados bajos, el mayor pecado del golfista, se han llevado por delante a algunos de los favoritos. En concreto se ha cebado con los brit¨¢nicos, los de casa. Luke Donald, Lee Westwood, Ian Poulter, Padraig Harrington y Graeme McDowell. Todos ellos candidatos a llevarse la Jarra de Plata a casa.
El caso m¨¢s sangrante es el de Luke Donald. El n¨²mero uno del mundo ha fallado donde menos se le esperaba. Ha embocado pocos putts, claves en su juego, ha estado menos preciso que nunca y no ha sido capaz de sacar a pasear ese juego corto que le caracteriza. En ning¨²n momento se le ha visto c¨®modo y empezar la vuelta con tres bogeys en los cinco primeros hoyos, es una monta?a muy dif¨ªcil de escalar. No ha sido ese golfista que dominaba este deporte a nivel mundial y cuatro bogeys para terminar en los cuatro ¨²ltimos hoyos lo confirman.
La otra gran ausencia de este fin de semana ser¨¢ Lee Westwood (cuatro sobre par). El ingl¨¦s, n¨²mero dos del mundo, ha jugado mucho con fuego. Necesitado de un buen arranque, empezaba imperial; un gran drive en el uno, para despu¨¦s dejarla a un metro de bandera con el segundo golpe y hacer birdie. Su estrategia era el ataque y parec¨ªa que era buena. Pero pronto se ha despertado del sue?o. Un bogey en el dos y otro doble bogey en el ocho, han echado al traste esa ambici¨®n con la que se presentaba Westwood en el tee del uno. Su inestabilidad se ha mantenido hasta el hoyo catorce, un par cinco donde ha hecho un valioso birdie, que nuevamente ha sido en vano. Un error en el siguiente hoyo le dejaba fuera del corte y desde entonces no se ha podido levantar. Una decepci¨®n m¨¢s para el ingl¨¦s de 38 a?os.
Peor le ha ido a Graeme McDowell. El norirland¨¦s se suele mover muy bien en estas condiciones porque con un campo extremadamente seco y duro como Pebble Beach, ya gan¨® el Abierto de Estados Unidos el a?o pasado. Pero este a?o algo ha pasado en la cabeza de GMac. Ayer jug¨® bien. Seis birdies aliviaron una vuelta cargada de errores. Una suerte que hoy le ha faltado. "No dir¨ªa que es algo traum¨¢tico, pero algo no est¨¢ bien en mi cabeza. Algo est¨¢ pasando" ha dicho al terminar la jornada de hoy (77 golpes para cinco sobre par en el acumulado de los dos d¨ªas).
No han sido los ¨²nicos casos. Sandwich se ha tornado de un color marr¨®n, dando una sensaci¨®n de enfado, de que no se iba a escapar nadie vivo y se ha llevado por delante a algunos de los mejores cromos de este Open. Poulter, Harrington (campe¨®n del grande brit¨¢nico en 2007 y 2008), Justin Leonard (ganador en 1997), Ernie Els (ganador en 2002), ?ngel Cabrera, Robert Karlsson, Geoff Ogilvy, Matt Kuchar, Nick Watney... adem¨¢s de los espa?oles ?lvaro Quir¨®s y Alejandro Ca?izares.
Los que se han quedado experimentar¨¢n la cara m¨¢s amarga del Open Brit¨¢nico este fin de semana, porque el Royal St. George's la tiene. Apenas hay siete golpes entre el primero y el ¨²ltimo de los afortunados que han pasado el corte, una clasificaci¨®n muy apretada que con este campo en estas condiciones no son nada. La suerte, porque la van a necesitar, est¨¢ echada y Jim¨¦nez (menos tres), Larraz¨¢bal (menos dos) y Sergio (par) luchar¨¢n por el trofeo.
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