Un buen calentamiento

Aunque remendado, el Bar?a aguant¨® al Madrid m¨¢s naturalizado que se recuerda desde que Mourinho lleg¨® al banquillo del Bernab¨¦u. Rebajada la tensi¨®n exterior, sin calentamiento medi¨¢tico y con Pepe como central en lugar de ant¨ªdoto de Messi, la nueva versi¨®n del cl¨¢sico result¨® ortodoxa y disputada, cambiante, e interesante desde el punto de vista futbol¨ªstico y, tambi¨¦n de la pol¨¦mica, como corresponde a partidos de tal calibre, incluso cuando el torneo es menor como la Supercopa. Ambos equipos se cargaron de razones para faenar en la l¨ªnea ya dibujada por sus respectivos entrenadores y, si acaso, Mourinho ya no podr¨¢ quejarse por vicio de los ¨¢rbitros ni Guardiola decir que siempre tiene la pelota m¨¢s que el Madrid. Los duelos de los dos grandes se anuncian de nuevo como una cuesti¨®n de Estado.

Las cosas se han ralentizado aparentemente en exceso en el Bar?a, tambi¨¦n su juego, por supuesto, circunstancia que puede ser sorprendente si se tiene en cuenta que le sobraba tiempo en verano para descansar y atender a un par de asuntos sencillos de negociar como los fichajes de Cesc y Alexis. Pas¨® que las negociaciones con los nuevos se dilataron, la pretemporada result¨® cansina para los de siempre, aparecieron m¨¢s lesiones de la cuenta, tanto en los partidos como en los entrenamientos, y el equipo a¨²n est¨¢ fuera de onda, que no fuera de juego. "Piano, piano", respondi¨® Guardiola en Estados Unidos. "Pian¨ªsimo, pian¨ªsimo", replic¨® Zubizarreta. Ni siquiera la llegada de Messi aceler¨® ayer al Bar?a nada m¨¢s salir a la cancha de Chamart¨ªn.

El partido se presentaba como un bomb¨®n para el Madrid. El equipo blanco hab¨ªa completado una pretemporada inmaculada, Mourinho hab¨ªa dado con la alineaci¨®n desde hace ya muchos d¨ªas y ning¨²n delantero del mercado parec¨ªa mejor que Benzema. Muy fuerte f¨ªsicamente y bien organizado, el Madrid complet¨® una muy buena media hora. Enchufado, hab¨ªa visualizado excelentemente el encuentro y atac¨® con determinaci¨®n a partir de la figura del 9. No solo cont¨® un gol en un remate de ?zil sino que dispuso de la pelota y sac¨® del campo al Barcelona. La contienda qued¨® franca para el grupo de Mourinho, habitualmente invencible cuando su equipo toma ventaja en el marcador, muy h¨¢bil cuando se trata de cerrar los partidos.

Al rescate azulgrana acudi¨® la efectividad de sus delanteros, Villa y Messi, necesarios ante la falta de los volantes titulares, jugadores que cobran para solucionar los malos momentos. La pegada result¨® por un partido superior a su estilo. El gol de Villa fue especialmente bonito por su ejecuci¨®n y Messi penaliz¨® sin dudar el error de Khedira. La jugada de La Pulga retrat¨® el desquiciamiento del Madrid, y especialmente de Khedira, convertido en el s¨ªmbolo del f¨²tbol que se juega al filo del reglamento. La reacci¨®n barcelonista fue muy estimable si se tiene en cuenta al rival, el escenario y su formaci¨®n, rebajada por la suplencia de Xavi, Busquets, Piqu¨¦ y Pedro. Al Bar?a le anim¨® su amor propio y esp¨ªritu de superaci¨®n y el miedo a perder.

Nunca se da por vencido el Barcelona, un equipo que ha conseguido un poso de juego suficiente para sobrevivir a las ausencias m¨¢s decisivas. Tambi¨¦n tuvo ayer el partido a buen recaudo, ya con el marcador de su parte y el equipo mejorado en la cancha con los cambios, y sin embargo fue justamente en una situaci¨®n de m¨¢xima ventaja cuando fue volteado por el Madrid. Ocurri¨® al rev¨¦s del inicio del partido. La reacci¨®n blanca fue igualmente admirable por arrebatadora e intimidatoria, y tambi¨¦n elogiable, porque disput¨® la contienda a partir de la pelota y convirti¨® en vulnerable al Bar?a, sobre todo en la estrategia. Los madridistas agarraron bien su sitio en la cancha y la contienda qued¨® muy abierta y entretenida, especialmente copera.

El empate fue la mejor manera de aplaudir a los dos equipos por su inter¨¦s por el juego en pleno mes de agosto. Hay materia para alimentar la excitaci¨®n durante la temporada y pensaren que unos y otros mejoran en defectos ya sabidos: los azulgrana son m¨¢s verticales y selectivos y los madridistas se familiarizan mejor alrededor del cuero. Fichajes como el de Alexis, un regateador de los de antes, ayudan a pensar en la larga vida que le aguarda al cl¨¢sico, anoche m¨¢s futbolero que la temporada pasada y, como siempre, opinable, tambi¨¦n desde el punto de vista del colegiado. No estuvo nada mal como calentamiento.