El doble salto de Montoya
El lateral derecho alcanza la selecci¨®n desde el filial del Barcelona, como hiciera el dan¨¦s Christiansen en 1993
Luis Enrique, que hab¨ªa sido su entrenador durante toda la temporada anterior en el filial del Barcelona B, se lo quiso llevar este verano al Roma, italiano. Pero Mart¨ªn Montoya (Crevillent, Valencia; 1991), lateral derecho, decidi¨® quedarse en el filial azulgrana por dos motivos: porque as¨ª le hubiera gustado a su madre, fallecida hace cuatro a?os tras una larga enfermedad, y porque ¨¦l sabe, como le han expresado desde el club, que es el relevo natural de Alves. Lo mismo entiende el seleccionador Del Bosque, que le ha citado para los dos pr¨®ximos compromisos del equipo. "Me ha sorprendido, un jugador del filial en la absoluta me ha sorprendido", ha aclarado Guardiola desde M¨®naco, el d¨ªa antes de medirse con el Oporto en la Supercopa de Europa.
No es el primer caso, sin embargo, de un jugador del Bar?a B -el ¨²nico filial en abastecer futbolistas a la selecci¨®n- que alcanza la absoluta. En 1993, con Johan Cruyff al frente del banquillo, el dan¨¦s Thomas Christiansen, de 19 a?os, fue citado por Javier Clemente para jugar y marcar un gol de tac¨®n ante Lituania sin siquiera haber debutado con el primer equipo del Bar?a. El primero que se salt¨® la barrera de la Primera Divisi¨®n, en cualquier caso, fue Isidro L¨¢ngara, El Tanque, jugador del Oviedo, que se estren¨® en 1932. Despu¨¦s apareci¨® Julio Antonio El¨ªcegui, que en 1933 defend¨ªa al Real Uni¨®n, e Ignacio Zoco, que en 1960 vest¨ªa la casaca de Osasuna. El ¨²ltimo precedente de un futbolista que estaba en Segunda y alcanz¨® la selecci¨®n fue el delantero Salva Ballesta, cuando estaba en el Atl¨¦tico. Pero en su caso, ya hab¨ªa jugado tanto en la m¨¢xima categor¨ªa espa?ola como en la absoluta. Lo de Montoya es otra cosa.
El lateral derecho, sensaci¨®n en la pasada Eurocopa Sub 21 en Dinamarca, es muy reservado. Por eso, por m¨¢s que crispe a seg¨²n qu¨¦ personas, el jugador rodea siempre el Mini Estadi para ir a entrenar, con tal de no pasar por donde se encuentran los medios de comunicaci¨®n. No le gusta demasiado el murmullo, el ruido, el micro. "Es que es muy t¨ªmido", cuentan desde su entorno. "?Pero dentro del vestuario es muy cachondo!", explican otros, que siempre que quieren bromear con ¨¦l acuden a su apellido. "Es que tiene una rima muy f¨¢cil...", aclaran. Pero saben que hay cosas con las que no se juegan. "En el fondo es muy serio. Es un chico que sufri¨® mucho con la muerte de su madre", exponen. Por eso, a cada entrenamiento, a cada partido, se deja la piel. "Todo lo que hago es para ella. La quiero mucho. S¨¦ que no va a volver, pero espero llegar a Primera con el Bar?a, que era su ilusi¨®n", acert¨® a decir entre sollozos el jugador para Punto Pelota, despu¨¦s de debutar con el primer equipo del Bar?a, despu¨¦s de que todos los jugadores le firmaran una camiseta que guarda como pa?o en oro.
Estudiante de tercero de INEF con unas notas m¨¢s que buenas, para Montoya el f¨²tbol y el Bar?a es lo primero. Lleg¨® a los 13 a?os y persigue desde entonces el sue?o de asentarse en el primer equipo. "Mira que ha pasado cribas, con los buenos jugadores que han echado a cada a?o...", recuerda su padre. Fuerte, r¨¢pido, con confianza para subir, pero mejor marcador que excursionista, ahora tiene la confianza de Guardiola, que atiende al segundo equipo a cada ocasi¨®n que puede, y de Del Bosque, que le ha convocado para jugar con la selecci¨®n espa?ola.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.