La pasarela de la Vuelta

El m¨¢s sincero fue Fulgsang, cuando se puso l¨ªder en Benidorm en la primera etapa gracias al trabajo de sus compa?eros en la contrarreloj por equipos. "?Y por qu¨¦ no hasta el final?", dijo el dan¨¦s, nacido en Suiza, de apellido impronunciable, gutural, de los que te duele la garganta al decirlo. El chico, ahora, 12 etapas despu¨¦s, es el quinto clasificado de la general a 19 segundos del l¨ªder, el brit¨¢nico Wiggins. Fue todo un aviso de la Vuelta global que se avecinaba, que ha conocido ocho l¨ªderes y que tiene a seis corredores en medio minuto de diferencia. Tipos duros como Wiggins, reconvertido en escalador, viniendo de la ruta, o Nibali, que se hace a todo, pero que tiene coraz¨®n de monta?ero. Tras ellos, el pelot¨®n se globaliza y se convierte en una pasarela de aspirantes tras haber dejado atr¨¢s a ilustres como Igor Ant¨®n, disminuido, roto antes de tiempo, o a Purito, que pag¨® en La Covatilla el temido mal d¨ªa de los escaladores.

El tercero es un ingl¨¦s nacido en Nairobi (Kenia), que ejerce de gregario de Wiggins, con o sin el maillot rojo de l¨ªder. El cuarto es un sueco de apellido ruso, Kessiakoff, que lidera el Astana en ausencia de del gran jefe Vinokurov. El quinto, Fulgsang y el s¨¦ptimo Monfort, un suizo, que ven¨ªan sin demasiadas aspiraciones en ayuda de Bennati, el l¨ªder de los sprints, que no ha ganado ninguno ni se le espera. Entre ambos, Bauke Mollema, un escalador holand¨¦s del Rabobank que ha adelantado en el escalaf¨®n a Luis Le¨®n S¨¢nchez y a Carlos Barredo, y que se ha convertido en su esperanza tras el abandono de Freire. Y luego tres espa?oles que no figuraban en los pron¨®sticos, Cobo, Moreno y Zubeldia. Los dos primeros ten¨ªan obligaciones ajenas. El primero, ayudar a Menchov y el segundo apoyar a Purito Rodr¨ªguez. Ahora est¨¢n en el top ten.

Sin duda es una Vuelta globalizada, una pasarela de talentos nacientes o crecientes, o de veteranos inteligentes. Que han encontrado en la dureza del recorrido una oportunidad para brillar. Hasta la fecha, han fallado los tres actores principales, Purito Rodr¨ªguez, Denis Menchov e Igor Ant¨®n. El resto est¨¢ en pocos segundos, cuando resta hollar La Farrapona y el Angliru. Lo que ah¨ª no se haga no se podr¨¢ hacer. Pe?a Cabarga dif¨ªcilmente romper¨¢ los planes.

Ni los sprinters se han librado de la escabechina. En una Vuelta sin llegadas masivas, solo el jovenzuelo Peter Sagan se ha anotado dos victorias convirti¨¦ndose en la revelaci¨®n de los nuevos velocistas. El alem¨¢n Kittel dej¨® su sello en Talavera y se march¨® despu¨¦s visto que su horizonte estaba nublado.

Al final, quiz¨¢s tuviera raz¨®n Fuglsang y cualquiera pod¨ªa ganar, incluido ¨¦l, un fornido escalador. O Kessiakoff, el sueco al que nunca se ve y que siempre pasaba por all¨ª. Ninguno ha brillado en grandes Vueltas y ahora acarician la posibilidad de engordar su palmar¨¦s de una forma descomunal. El Angliru les dir¨¢ si pueden con ello.