Liechtenstein, m¨¢s esqu¨ª que f¨²tbol

El f¨²tbol en Liechtenstein ya ha pasado a ser algo m¨¢s que un hobby, toda vez que languidece cuando se habla de los deportes de invierno, sobre todo del esqu¨ª. Por eso su mejor deportista de todos los tiempos es la esquiadora alemana pero nacionalizada Hanni Wenzel, con cuatro medallas (dos de oro y una de plata en Lake Placid, 1980) en los Juegos Ol¨ªmpicos de invierno, ya que el pa¨ªs nunca ha conseguido un laurel o metal en los de verano. Pero el bal¨®n tiene su importancia en una regi¨®n con algo m¨¢s de 35.000 habitantes -un tercio son extranjeros-, con 2.200 fichas federativas. Aunque sin ning¨²n ¨¦xito considerable, la selecci¨®n de Liechtenstein s¨ª que ha logrado alg¨²n resultado de m¨¦rito. Poco cr¨¦dito, en cualquier caso, para enfrentarse con la selecci¨®n campeona del mundo, Espa?a, que no deber¨ªa sufrir en absoluto para deshacerse de unos rivales que juegan en equipos y Ligas menores (22.00, TVE 1).

Equipo joven, hasta el punto de que su estreno en competiciones internacionales arranc¨® en 1994 para disputar la fase de clasificaci¨®n de la Eurocopa de Inglaterra, sum¨® 25 derrotas consecutivas hasta 1998, cuando se impuso a Azerbaiy¨¢n (2-1) en Vaduz. Tuvieron que pasar otros 24 encuentros para que volviera a firmar un resultado positivo, un empate frente a Luxemburgo (3-3), ya en 2002. No le ayuda su escasa poblaci¨®n y, por consiguiente, los pocos equipos profesionales (7), todos dentro del marco de las Ligas suizas. De hecho, solo el Vaduz disputa la Primera Divisi¨®n, al tiempo que el Eschen milita en Segunda B y el resto (Schaan, Balzers, Triesen, Ruggell y Triesenberg) se pierden en el f¨²tbol regional. No es de extra?ar, entonces, que no existan las selecciones sub 17 y sub 19 del pa¨ªs. Pero el equipo absoluto, dirigido por Hans Peter Zaugg, Bidu, -toda una instituci¨®n en las categor¨ªas inferiores de suiza-, ha dado un paso al frente con su herm¨¦tico 4-5-1 y sus resultados ya no son tan desastrosos: en esta fase de clasificaci¨®n firm¨® las tablas ante Islandia, Lituania y Estonia, adem¨¢s de conseguir un triunfo sobre la propia Lituania (2-0). Eso s¨ª, Liechtenstein mantiene su debilidad, ¨²ltima del grupo I, inexistente en cualquier gran cita internacional.

Con el recuerdo del empate hist¨®rico en 2004 ante Portugal (2-2) en la fase de clasificaci¨®n para el Mundial de Alemania, la selecci¨®n 119 -seg¨²n el ranking FIFA- del mundo afronta el duelo con m¨¢s ilusi¨®n que otra cosa, con la intenci¨®n plana, como siempre: dos l¨ªneas de cuatro cerca del ¨¢rea para abrigar al portero, con los laterales cerrados al centro y sin intenciones ofensivas, y todos remitidos a los contragolpes. Funciona la t¨¢ctica porque hasta la fecha, solo Espa?a ha sido capaz de meterle m¨¢s de dos goles en un partido (0-4) en la fase de clasificaci¨®n. Sin Polverino (problemas personales), que milita en el Aarau suizo, uno de los pocos futbolistas que no juegan en el Vaduz, solo tiene cuatro referencias. En la porter¨ªa detiene Jehle, que lleg¨® a jugar en el Boavista de Portugal y en el Tours de la Ligue 2; en la defensa manda Martin Stocklasa, que jug¨® en el Reid austriaco y pas¨® por el Dinamo Dresden, de la Bundesliga 2; en el medio mueve el bal¨®n el zurdo Burgmeier, que tuvo una aventura en el Darlington ingl¨¦s de la League Two; y el talento corre por parte del joven Wieser, la gran esperanza del pa¨ªs, el sucesor del centrocampista ofensivo y todav¨ªa estandarte de la selecci¨®n Mario Frick, que tuvo sus mejores a?os en Italia, en equipos menores como el Arezzo y el Ternana, pero que tambi¨¦n jug¨® en la Serie A con el Verona y el Siena. Poca dinamita y f¨²tbol, en cualquier caso, para poner en apuros a Espa?a.