Espa?a baila sola

Hay un f¨²tbol mentiroso, bufo. Lo patrocinan la FIFA y la UEFA, que contabilizan votos y nada quieren saber de categor¨ªas, y muchas veces lo juega Liechtenstein. Otras veces los figurantes son San Marino, Malta o Bielorrusia, que lo mismo da. Son simples teloneros, animosas pandillas a las que solo les une la partida de nacimiento y que se prestan a los bolos que haga falta. Con 36.000 habitantes, menos de la cuarta parte de Logro?o, el margen de mejora de Liechtenstein es nulo, pero las autoridades deportivas piensan en otros horizontes. A la opereta tuvo que contribuir anoche la selecci¨®n campeona del mundo, que tramit¨® la romer¨ªa con suficiencia, sin excesos. Sin adversario, no hay debate. Solo, un cartel enga?oso para un p¨²blico entregado, festivo, que brinda con lo que sea a falta de otros incentivos futbol¨ªsticos. En la capital riojana solo hubo una faena de ali?o con espectadores que permiti¨® a Espa?a clasificarse de forma matem¨¢tica para la Eurocopa de Ucrania y Polonia. Ahora tiene todo un curso por delante para los ajustes que requiera Del Bosque. Anoche, en Las Gaunas, no hubo partido. En el resto de la temporada tampoco lo habr¨¢ para la selecci¨®n, cuyos pretorianos pueden darse un a?o sab¨¢tico. Bastante tendr¨¢n con otras batallas cl¨¢sicas.

Con Liechtenstein en la barricada, Espa?a se tom¨® el teatrillo con paciencia. Hay rivales, como el de ayer, que se vencen solos. Con la mirada de Xavi, Alonso o Iniesta, por ejemplo. Todo es cuesti¨®n de tiempo, el que tard¨® Negredo en embocar por dos veces. O Xavi en ajustar el periscopio en el lanzamiento de una falta. O Sergio Ramos en marcar casi sin querer. O Villa en convertirse en el internacional que en m¨¢s partidos ha marcado con Espa?a (en 36 por 35 Ra¨²l). En encuentros as¨ª no hay juego; hay goles, solo goles. Los que equipos como Espa?a est¨¦n dispuestos a gestionar. Con Mata de agitador y Negredo afinado, suficiente para abrir la ruta y luego dar paso a la pachanga y los arabescos de unos y otros.

Citas como la de Logro?o son partidos sin medida, sin cuajo para concluir si suplentes como Albiol o Arbeloa tienen hueso en este equipo o si Busquets tiene recorrido como central de urgencia. Como Del Bosque no quiere sobresaltos, prudente como es, tampoco concedi¨® la alternativa a Montoya, Bot¨ªa o Dom¨ªnguez (los dos primeros ni siquiera estuvieron en el banquillo). Su convocatoria solo ha tenido que ver con la convivencia, no con el f¨²tbol. Hasta Ucrania y Polonia tendr¨¢n vuelo. No hay m¨¢s alicientes y Espa?a necesita defensas, una l¨ªnea deforestada desde que el f¨²tbol espa?ol ha metabolizado que en la mejor aventura de su historia tan solo crecen los enanos.

Lo ¨²nico experimental para Del Bosque fue remar con Thiago casi como lateral derecho o con Xabi Alonso por esa orilla en el tramo final. De paso, con su estreno en un partido oficial, el hijo de Mazinho ya no podr¨¢ flirtear con Brasil. La selecci¨®n espa?ola es su destino. Otro ilustrado para una posici¨®n rebosante. Lo contrario que en la zaga, donde no hay mucho cesto cuando faltan Piqu¨¦ y Puyol. Una cuenta pendiente para Del Bosque, que tendr¨¢ que afinar la lupa.

Gol a gol, la selecci¨®n pas¨® la noche a la bartola, sin exigencia alguna. Salvo para el t¨¦cnico, al que el p¨²blico reclam¨® con insistencia a Llorente, un chico de la tierra. Hubo concesi¨®n (Fernando Torres, extraviado desde hace tiempo, se qued¨® en la tribuna) y la gente bien que se lo agradeci¨® al seleccionador. Para entonces, Espa?a ya ganaba por 5-0 sin atarse las botas mientras los chicos de Liechtenstein asist¨ªan, con la mayor aplicaci¨®n posible, a la lecci¨®n. En verdad, Espa?a bail¨® sola toda la noche. Se divirti¨® lo que quiso y se tap¨® lo necesario. Logro?o aplaudi¨®, no hubo rasgu?os y el equipo hizo sus deberes: durante 10 d¨ªas hubo concilio Bar?a-Madrid y la plaza en la Eurocopa de 2012 ya est¨¢ asegurada. El primero, un reto mucho m¨¢s complicado que la parodia con Liechtenstein.