Homenaje a Bonatti en el Mont Blanc
Los hermanos Pou y el italiano Herv¨¦ Barmasse abrieron el pasado mes de agosto una nueva v¨ªa en la escarpada cara sur que reivindica el legado del legendario alpinista italiano
El alpinismo naci¨® el 8 de agosto de 1786, muy exactamente a las 18.23 de la tarde, justo cuando el m¨¦dico Michel-Gabriel y su gu¨ªa Jacques Balmat conquistaron la in¨¦dita cima del Mont Blanc. Fue una revoluci¨®n antes de la revoluci¨®n que sacudir¨ªa a la nobleza y monarqu¨ªa francesa. As¨ª lo ha retenido la historia, convirtiendo la monta?a blanca (4.808 metros) en el epicentro terrestre del arte de escalar cimas. La pr¨¢ctica del alpinismo fue exportada, con el tiempo, a casi todos los confines del planeta, pero los puristas siguen peregrinando a Chamonix o Courmayeur en busca de la esencia de una actividad tan atractiva para sus adeptos como incomprensible para los profanos que no simpatizan con este medio.
Los hermanos Pou han visitado y escalado las paredes m¨¢s complicadas del globo, estableciendo hitos o repitiendo itinerarios de leyenda. Sin embargo, ninguna actividad ha significado tanto para ellos como la que completaron el pasado mes de agosto... en el Mont Blanc. All¨ª, en su escarpada vertiente sur, donde el recientemente fallecido Walter Bonatti abri¨® el primer itinerario en 1959, los hermanos alaveses y el gu¨ªa valdostano Herv¨¦ Barmasse se concedieron el inmenso privilegio de abrir una ruta nueva que viene a completar una n¨®mina de itinerarios en esa vertiente en las que solo figuran leyendas del alpinismo. Su v¨ªa no es la m¨¢s dif¨ªcil del lugar, ni remotamente. Pero no se trataba de eso, sino de emplear dicha apertura como excusa para reivindicar una serie de valores encarnados por los pioneros que, hoy en d¨ªa, se encuentran en retroceso, cuando no en franco abandono.
Dentro del alpinismo, el t¨¦rmino cl¨¢sico evoca gestas pret¨¦ritas, compromiso y hasta cierta espiritualidad. Las rutas cl¨¢sicas de las grandes paredes y monta?as alpinas, himal¨¢yicas o pirenaicas, se inauguraron con medios que hoy dan miedo, con los conocimientos justos y una voluntad de triunfo inquebrantable. Baste decir, por ejemplo, que Balmat y Paccard no usaron ni piolet ni cuerda para conquistar el Mont Blanc o que la medicina consideraba que el ser humano no podr¨ªa soportar, sin ox¨ªgeno artificial, la altura del Everest, m¨¢xima que Reinhold Messner contradijo en 1978.
Entre los cl¨¢sicos, ning¨²n alpinista ha merecido m¨¢s cr¨¦dito y admiraci¨®n que Walter Bonatti: "Nuestra ascensi¨®n pretend¨ªa emular la ¨¦tica y la filosof¨ªa de Bonatti quien, en 1959, fue el primero en escalar los monolitos del lado sur del Mont Blanc. Yo definir¨ªa su estilo como cl¨¢sico-moderno, un estilo que refleja el de aquellos pioneros que para volver a casa ten¨ªan que alcanzar la cima del Mont Blanc. De ah¨ª el nombre con el que hemos bautizado nuestra v¨ªa: La Cl¨¢sica Moderna", se?ala Barmasse.
Los hermanos Pou abundan en esta idea: "Seguimos la misma filosof¨ªa que ya implantara el legendario Bonatti con su apertura al vecino Pilastro Rojo. Esto es: portear todo el material hasta la base por nuestros propios medios (entre 8 y10 horas de marcha), no utilizar expansivos e intentar abrir una l¨ªnea l¨®gica sobre fisura, y finalizar la ruta en la misma cumbre del Mont Blanc. Para hacernos una idea de la diferencia que existe entre acabar en la cumbre o volver a descender al refugio-vivac de Eccles una vez terminada la parte de roca complicada basta decir que la apertura propiamente dicha la finalizamos a las 15:45 pm, y estuvimos escalando primero hasta la arista del Brouillard y despu¨¦s hacia el Mont Blanc hasta las 12:15 de la noche, hora en la que paramos a vivaquear, para acabar llegando a la cumbre a las 9 de la ma?ana del d¨ªa siguiente. La diferencia b¨¢sica entre lo que realizara Bonatti hace 52 a?os con respecto a lo que hemos hecho nosotros ahora solo estar¨ªa en la dificultad -Bonatti abri¨® V+ y nosotros 6c, pero en s¨ªntesis, la filosof¨ªa de escalada limpia (sin expansiones) basada en la destreza, habilidad y valent¨ªa que impondr¨ªa el alpinista italiano, es la que nosotros hemos querido seguir durante nuestra apertura".
Se trata, en s¨ªntesis, de defender y recuperar los valores aut¨¦nticos que despertaron el alpinismo; de vivir en las monta?as un tipo de vida en sinton¨ªa con unos valores concretos que exigen un compromiso verdadero. Nadie como Bonatti para ilustrar esta filosof¨ªa de vida, de ah¨ª que para muchos fuese un faro.
Los Pou pisaron por vez primera la cima del Mont Blanc hace 19 a?os, caminando por la ruta normal en compa?¨ªa de sus padres y un amigo de la infancia a los que telefonearon desde la cima el pasado mes de agosto, emocionados, cerrando un bucle de casi dos d¨¦cadas. Hoy, m¨¢s que nunca, se reconocen en deuda con la ¨¦tica que defendi¨®, por encima de cualquier contingencia, Bonatti.
![Los hermanos Pou y Herv¨¦ Barmasse abren una nueva ruta en el Mont Blanc.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MHPUQHBF7MIWZTBXG62CCUBQ7I.jpg?auth=044b07046a22e4b629b7b104f7e6faa572b06905e07ca5cdb925779e56c7f2d1&width=414)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.