Al toque de Cazorla

Cazorla volvi¨® a ser el elemento desequilibrante para una nueva victoria del M¨¢laga, que se instala en un lugar de la clasificaci¨®n acorde con la inversi¨®n millonaria del jeque Al-Thani y con el curr¨ªculum de su plantilla. Los de Pellegrini vencieron a un Athletic muy serio, que enmend¨® los errores y desacoples que le costaron la derrota contra el Betis en la jornada anterior. Si la posici¨®n del M¨¢laga en la tabla es reflejo de la calidad de sus jugadores, la de los vizca¨ªnos es una muestra m¨¢s de las injusticias del f¨²tbol.

En el campo se enfrentaban, adem¨¢s de dos equipos, dos concepciones de club: el Athletic concentrado en profundizar en la cantera aut¨®ctona, y el M¨¢laga, con un modelo internacionalista en el que, aparte de G¨¢mez se va diluyendo la presencia local. En un partido en el que el cansancio y la disciplina defensiva de ambos equipos fueron la t¨®nica, el gol solo pod¨ªa llegar de una falta directa. En el minuto 62, Cazorla, que hab¨ªa estado muy bien cubierto por la defensa bilba¨ªna, lanz¨® desde dos metros por detr¨¢s de la media luna un bal¨®n que como un avi¨®n teledirigido se incrust¨® en la porter¨ªa de Iraizoz. Un gol muy parecido al que el asturiano marc¨® en la derrota contra el Sevilla en la segunda jornada, pero con un rendimiento muy distinto.

En ese momento, el Athletic, acumulador de chascos en este inicio de campa?a, se vino moralmente abajo y aunque su zaga no se descompuso, fue incapaz de incomodar a los malague?os como hab¨ªa hecho hasta entonces. Solo Toquero, que entr¨® en sustituci¨®n del lesionado Igor Mart¨ªnez, hizo acordarse a los malague?os del gol en el ¨²ltimo minuto que marc¨® Javi Mart¨ªnez en el partido entre ambos equipos del a?o pasado. El defensor vasco intercept¨®, aparentemente de forma involuntaria, un pase de De Marco a Llorente. Sin embargo, Willy Caballero, que lleva tres encuentros seguido con la porter¨ªa limpia, consigui¨® atajarlo.

Fue el ¨²nico gran despiste de la defensa malaguista, una verdadera ant¨ªtesis de la que en la temporada pasada acumul¨® 64 goles en contra. Especialmente eficaces estuvieron G¨¢mez, muy atento en la recuperaci¨®n de balones arriba, y Toulalan.

La victoria no fue f¨¢cil para los locales. En el primer tiempo, una versi¨®n adaptativa del Athletic consigui¨® dominar progresivamente un partido de gran exigencia f¨ªsica, con largas carreras y agotadores choques entre las l¨ªneas. Los de Bielsa, de quienes se esperaba un juego de pase y toque corto, plantearon al principio un juego muy directo y consiguieron llevar a los estilistas malague?os a su terreno. La sociedad de Joaqu¨ªn y Cazorla, que tan fruct¨ªfera se demostr¨® en el debut liguero contra el Granada -dos goles de cada uno- se vio bastante eclipsada por el tr¨ªo de centrales colocado por el Loco tras la derrota de la jornada anterior contra el Betis en San Mam¨¦s.

Los inicios del partido, para extra?eza de la grada que quiz¨¢ esperaba una nueva demostraci¨®n de f¨²tbol-baile, especialmente por parte local, se caracterizaron por las jugadas de gran proyecci¨®n espacial. En el minuto 16, Duda, con su bistur¨ª izquierdo, coloc¨®, desde el centro geom¨¦trico del campo un bal¨®n en el pie a Eliseu, que dentro del ¨¢rea. Poco despu¨¦s, el peque?o Muniain, el m¨¢s activo de los vizca¨ªnos ayer, respondi¨® echando fuera un bal¨®n tras un pase medido de De Marco y una carrera de 40 metros.

A medida que los kil¨®metros se iban acumulando en las piernas de los malaguistas, el Athletic cambi¨® de t¨¢ctica, y surgieron Iker Muniain y Susaeta. A base de toques cortos e incursiones en las proximidades del ¨¢rea de Caballero, llevaron la angustia a la grada de La Rosaleda. Solo la imprecisi¨®n derivada del cansancio llev¨® a Susaeta a tratar de regatear a Mathijsen y Demichelis en el interior del ¨¢rea en lugar de dejar un bal¨®n pre?ado de gol.

Los bilba¨ªnos, que comenzaron con ataques ansiosos e imprecisos -con pases largos a Llorente, un recurso casi inexplorado hasta ahora- demostraron, pese a la derrota, que van asimilando el manual de Bielsa. Esta adaptaci¨®n se not¨® en la presi¨®n de los centrocampistas en los ataques malaguistas, que trataban de arrinconar a los centrales de Pellegrini hacia la banda y sobre todo, en la implicaci¨®n defensiva de todas las l¨ªneas. Aunque el Athletic es un club en el que lo colectivo ha primado siempre sobre lo individual, las ayudas de Muniain en defensa daban cuenta del car¨¢cter solidario de los leones. Con esos mimbres y una mayor solidez mental ante la adversidad no deber¨ªan tardar en sumar puntos.

M¨¢laga 1 - Athletic 0