La porter¨ªa del Valencia tiene un secreto: Otxotorena
Palop explica que la clave del alto rendimiento de los porteros Guaita y Diego Alves es su preparador
Jos¨¦ Manuel Otxotorena (San Sebasti¨¢n, 1961) tiene un don. El de saber dar el consejo t¨¦cnico, t¨¢ctico o emocional en el momento justo. Sin darse la mayor importancia, siempre en un segundo plano. As¨ª ha sido desde que se retirara de la pr¨¢ctica del f¨²tbol, en 1998, y entrara a trabajar en el Valencia como preparador de porteros, con tres a?os de excedencia en el Liverpool (de 2004 a 2007), y de nuevo en el club de Mestalla y en la selecci¨®n espa?ola, donde ha mimado a un grupo de porteros que le guardan veneraci¨®n. Los dos ¨²ltimos en Mestalla, Guaita y Diego Alves, han destacado tanto en el arranque del campeonato, el primero en la Liga y el segundo en la Champions, que han elevado al m¨¢ximo la competencia en la porter¨ªa valencianista, sobre todo despu¨¦s de la exhibici¨®n ayer del brasile?o ante el Chelsea (1-1).
No es una casualidad, puesto que antes que ellos tambi¨¦n brillaron Ca?izares, Palop e incluso C¨¦sar, que vivi¨® en Mestalla, a los 38 a?os, las dos mejores temporadas de su dilatada carrera. Precisamente Palop, ex del Valencia y en el Sevilla desde 2005, explica la labor de Otxotorena. "Es un pilar fundamental desde que estaba yo all¨ª hasta ahora. Siempre da consejos y mensajes positivos, tanto f¨ªsicos como psicol¨®gicos, que animan un mont¨®n. Es el mejor del mundo. Tiene ese don".
Hasta tal punto que Dudek, el meta checo que pas¨® sin pena ni gloria por el Madrid, fue el h¨¦roe de la final de Champions de Estambul en 2005, en la tanda de penaltis en la que el Liverpool venci¨® al Milan. S¨ª, tambi¨¦n lo entrenaba Otxotorena.
En el caso de los dos porteros actuales del Valencia, las dos salidas ayer de Diego Alves ante Ramires y Anelka se nota la mano de su preparador. "Son salidas muy trabajadas; aguanta muy bien, en algo en lo que destaca mucho Guaita como tambi¨¦n destacaba C¨¦sar, en los uno contra uno", analiza Palop.
"Guaita [Valencia, 1987] no tiene techo", agrega el meta del Sevilla, "la cesi¨®n al Recreativo [hace dos temporadas] le dio mucha confianza porque fue el Zamora de Segunda. Despu¨¦s lleg¨® como tercer portero [por detr¨¢s de C¨¦sar y Moy¨¤], esper¨® su oportunidad y, desde entonces, ha tenido una gran progresi¨®n. Es completo y destaca sobre todo en el juego a¨¦reo".
En cuanto a Diego Alves (R¨ªo de Janeiro, 1985), Palop lo ve como un arquero m¨¢s consagrado por el alto nivel en el Almer¨ªa a pesar de que, en la pasada campa?a, le pesara la deriva descendente de equipo, que acab¨® en Segunda. "En la parada al cabezazo de Torres, demuestra unos reflejos y una enorme capacidad de reacci¨®n", dice Palop. Cuando Alves lleg¨® al Almer¨ªa, era tan desconocido que part¨ªa de suplente de Cobe?o, cedido por el Sevilla. Y debido a esa cesi¨®n, que inclu¨ªa una cl¨¢usula por la que Cobe?o no pod¨ªa enfrentarse a su exequipo, debut¨® Alves el 1 de diciembre de 2007 en la Liga. Dos semanas m¨¢s tarde, Cobe?o fue expulsado ante el Betis y Alves ya no abandonar¨ªa la titularidad. Fue el portero con m¨¢s paradas en el curso 2009-10 y en el segundo en el pasado ejercicio. Tambi¨¦n estuvo a la cabeza de los parapenaltis en tres temporadas.
Ahora bien, ?es conveniente disponer de dos grandes porteros en el mismo equipo?, situaci¨®n que Palop ya vivi¨® con Ca?izares en el Valencia durante seis a?os. "Es un beneficio para el club, porque cualquiera de los dos le resolver¨¢ la papeleta, pero, en lo personal, uno de los dos sale perjudicado. Un jugador de campo sabe que va a jugar una media de 20 partidos; un portero depende de pasar a la siguiente fase de un torneo. El entrenador [Unai Emery] lo est¨¢ haciendo muy bien, d¨¢ndoles la misma importancia, pero la presi¨®n para ellos va a ir aumentando. Un portero necesita confianza y estabilidad. Los van a mirar con lupa", sentencia Palop.
La lupa se posa sobre Guaita y sobre Diego Alves, la presi¨®n aumenta en cada partido, pero la palabra serena de Otxotorena ayuda a encontrar el camino hacia el ¨¦xito.
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