El Athletic es europeo

Dif¨ªcil saber por qu¨¦ al Athletic en la Liga se le sale lo que en la Liga Europa le entra. Dif¨ªcil saber por qu¨¦ a Gabilondo le sale un remate acrob¨¢tico, dif¨ªcil, casi de ballet, complicado, casi imposible, y no le entra un vulgar puntapi¨¦ al bal¨®n ante el M¨¢laga o el Villarreal. Dif¨ªcil saber por qu¨¦ un equipo de petrod¨®lares construido sobre la base y la altura del argentino Pastore, retira a Pastore al minuto 58 pensando en la Liga, suponiendo que el partido est¨¢ perdido tras el segundo gol de Susaeta y que Bilbao no les vale una misa. Mucho nombre poco club.

El Athletic era el mismo de casi siempre con Bielsa, ahora alternando el juego de toque, ahora el mundo visceral que busca a Llorente. En cualquier caso, siempre guardando el bal¨®n, aplic¨¢ndose a la recuperaci¨®n, peleando como perros y disfrutando como garzas. Probablemente, el partido m¨¢s c¨®modo, m¨¢s f¨¢cil, m¨¢s divertido para todos y cada uno de los futbolistas rojiblancos. El Paris Saint-Germain, llamado a rescatar al f¨²tbol franc¨¦s del anonimato europeo (como si el Olympique de Lyon no hubiera existido) se borr¨® al primer sopapo. Se asust¨®, despareci¨®, se encogi¨® y concedi¨® toda la iniciativa al Athletic durante todo el partido. El gol de Gabilondo, de estilista, de artista, le hundi¨® m¨¢s que a un opositor un empoll¨®n vocacional. Fue muy pronto. En un poco m¨¢s de un cuarto de hora el Athletic hab¨ªa resuelto su primer examen, el gol, que se le resiste en la Liga espa?ola y le cita en la competici¨®n europea. Habr¨ªa que saber por qu¨¦...

El Athletic no ha perdido el culto recuperado al bal¨®n, bien gobernado por Javi Mart¨ªnez, no como un jerarca, sino como un gestor, y entregado a la alegr¨ªa natural de la casi adolescencia de Muniain. Falta Llorente, es cierto, a¨²n disperso, a¨²n extra?o, a¨²n demasiado circunspecto.

Qu¨¦ pensar¨ªa el PSG, el aspirante al trono local y continental, cuando tiene que retirar a su monarca, Pastore, por manifiesta incapacidad consigo mismo y frente a los contrarios. M¨¢s sospechoso a¨²n es que su jugador m¨¢s inteligente, el exmallorquinista y exalavesista Nen¨¦ tambi¨¦n se retire antes de tiempo y la tropa de la capital parisina quede reducida a unos zapadores tan laboriosos como burdos en el trabajo. El mejor era el uruguayo Lugano, con sus triqui?uelas y su savoir faire para frenar a Llorente. M¨¦rito tuvo, pero refleja poco m¨¦rito de un equipo obligado, supuestamente, por sus 95 millones de inversi¨®n, a hacerlos efectivos. El Athletic se los rob¨® legalmente. Con guante de seda. Antes, se movieron otros guantes, los de la Ertzaina frenando a los hinchas radicales del PSG que se enzarzaron a golpes en los aleda?os de Bilbao, con nueve detenidos como saldo lamentable.