Murray castiga a Nadal
El espa?ol encaja un parcial de 8-0 y pierde en Tokio su s¨¦ptima final de 2011 (3-6, 6-2 y 6-0)
Cuando se cumplen dos horas de partido, el brit¨¢nico Andy Murray manda (3-6, 6-2 y 6-0) y Rafael Nadal calla. Es la final de Tokio, y el n¨²mero cuatro viene de anotarse un 4-0 sobre el n¨²mero dos, esposado de pies y manos por el fant¨¢stico rev¨¦s del escoc¨¦s. Por una vez, Murray compite contra su propia naturaleza, y en lugar de fiarlo todo a su defensa, que tambi¨¦n le va sumando puntos incre¨ªbles, se entrega a un festival de agresivos golpes, la red como destino, la victoria como meta. Nadal, impecable de salida, va viendo erosionada su armadura por esa propuesta, hasta que se inclina por 6-3, 2-6 y 0-6: pierde su s¨¦ptima final del curso, la primera contra alguien que no se llama Novak Djokovic, encaja un 8-0, y estira a m¨¢s de un a?o el tiempo que lleva sin conquistar un t¨ªtulo sobre cemento (Tokio 2010).
El mallorqu¨ªn gobern¨® casi medio partido. La primera vez que se encontr¨® por detr¨¢s en el marcador (6-3 y 1-3), reaccion¨® a lo grande. Una tras otra, se procur¨® tres bolas de break (0-40) sobre el saque de Murray. Una tras otra las descont¨® el escoc¨¦s con aces. Hubo una cuarta pelota de rotura en ese parcial, y tambi¨¦n la neutraliz¨® el n¨²mero cuatro con precisi¨®n de cirujano. Fue el punto de inflexi¨®n de la final de Tokio. Murray subi¨® como la espuma. Nadal se ahog¨® bajo el chaparr¨®n de su juego: lleg¨® a encajar un 8-0, mudo en el debate, que le dej¨® cariacontecido antes de la entrega de premios.
El partido decisivo fue un coleccionable de golpeos violentos. Nadal lo vivi¨® como un castigo. Cuando el mallorqu¨ªn consigui¨® variar ritmos y alturas, mezclar sus pelotas liftadas con el rev¨¦s cortado, domin¨® con la consistencia que le han dado sus mejores t¨ªtulos. A la que el encuentro se le puso en contra, sin embargo, entr¨® en barrena. Mucho de m¨¦rito tuvo el rival, espl¨¦ndido, brillante, fuerte. Algo, tambi¨¦n, tendr¨¢ que analizar el n¨²mero dos sobre su juego y su br¨ªo: desde la explosi¨®n de Djokovic, no parece que reaccione igual que siempre ante las dificultades. Gan¨® cuatro puntos en todo el tercer set.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.