Dinamita Higua¨ªn
Con CR de asistente y Kak¨¢ de nuevo enchufado, otros tres goles del delantero argentino permiten al Madrid descorchar al Betis
En plena crecida desde los trompicones de Levante y Santander, el Madrid suma mucho m¨¢s que puntos. Hoy emite se?ales luminosas que pueden amplificar a¨²n m¨¢s su ya de por s¨ª fant¨¢stica dote. En su partido 100 con la blanca, Cristiano, con una media extraplanetaria de 0,95 goles, se ha destapado esta temporada como un gregario casi igual de eficaz. Contra el Betis, dos asistencias suyas permitieron al Madrid derribar el muro andaluz. Otro Cristiano, mejor a¨²n. Y otro Kak¨¢, de vuelta al f¨²tbol tras muchos meses entre tinieblas. Y qu¨¦ decir de Higua¨ªn, un delantero por buler¨ªas, que lleva nueve tantos -firmados en tres hat-tricks- en los ¨²ltimos cuatro encuentros (dos con el Madrid y otro con Argentina). Una m¨¢quina. Adem¨¢s, el gran Higua¨ªn coincide por primera vez con el mejor Benzema, solo frenado por una lesi¨®n. Grandes noticias para un equipo al alza y que necesitar¨¢ la mejor versi¨®n de todos cuando se aproxime a las cumbres que tiene por delante. Con tanta gente en plenitud, el Madrid transmite una extraordinaria sensaci¨®n de poder¨ªo, sobre todo cuando se busca las habichuelas para desplegarse como el s¨¦ptimo de caballer¨ªa.
MADRID, 4 - BETIS, 1
Real Madrid: Iker Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Pepe, Marcelo; Lass, Xabi Alonso, Kak¨¢ (Di Mar¨ªa, m.60); ?zil (Coentr?o, m.74), Cristiano Ronaldo (Altintop, m.77) e Higua¨ªn. No utilizados: Ad¨¢n; Varane, Khedira y Benzema.
Betis: Casto; Chica, Amaya, Dorado, Nacho; Iriney, Be?at (Momo, m.77), Salva Sevilla (Santa Cruz, m.58); Vadillo (Sergio, m.21), Jorge Molina y Rub¨¦n Castro. No utilizados: Goitia; Ca?as, Juanma y Jonathan Pereira.
Goles: 1-0, M.46. Higua¨ªn. 2-0, M.59. Kak¨¢. 2-1. M.69. Jorge Molina. 3-1. M.70. Higua¨ªn. 4-1. M.73. Higua¨ªn.
?rbitro: Delgado Ferreiro (colegio vasco). Amonest¨® a Pepe por el Real Madrid, y a Be?at y Momo por el Real Betis.
No hace tanto que a¨²n se escuchaba un eco sobre la poca fiabilidad de Higua¨ªn ante el gol. El Pipa lleg¨® de otro tiempo, en un crudo mercado invernal y bajo otro mandato presidencial. Por todo fue declarado sospechoso y, con Ra¨²l por delante, tuvo que competir cada curso con una bater¨ªa de nuevos ilustrados delanteros: Van Nistelrooy, Cristiano, Benzema... El argentino no es de los que rinden y hoy abusa del gol. Por su movilidad es un tormento para los defensas, que no le codifican por su talento para hacer creer que se aleja de la porter¨ªa. En realidad, solo es un atajo hacia el gol. Frente al Betis, fue tan puntual como asistente desde las bandas como preciso y voraz ante la porter¨ªa b¨¦tica. Ante Casto solo apareci¨® para besar la red. Incontenible para el Betis, que resisti¨® con orgullo cuanto pudo.
Bien organizado y con descaro, el Betis encorset¨® al Madrid de salida. Le hizo un nudo en el medio campo y plant¨® su defensa a varias cuadras de su portero. Todo un riesgo ante un equipo demoledor cuando tiene horizontes. No le import¨® al Betis, y tampoco recular al Madrid. El conjunto de Mourinho no necesita el sustento de la pelota para sentirse gobernante, como no precisa enquistarse en campo para adversario para sacar el martillo con ese aire depredador que le distingue. Altivo el Betis y disfrazado el Madrid, el partido dio el primer vuelco apenas al cuarto de hora. Minutos despu¨¦s de que Rub¨¦n Castro exigiera a Iker Casillas, Vadillo, un chaval de 17 a?os que ya hab¨ªa revoloteado varias veces sobre Marcelo, cay¨® lesionado en un choque fortuito con Sergio Ramos. Una cruz para los b¨¦ticos, que repentinamente se vieron a la intemperie. Entonces, el Madrid entr¨® en combusti¨®n, con Alonso de ancla y Kak¨¢, Cristiano e Higua¨ªn al descorche de la zaga verdiblanca.
Diferentes en muchas cosas, hay algo que emparenta a Higua¨ªn y Benzema. No son arietes de referencia, el ¨¢rea no es su zona exclusiva de tr¨¢nsito. A los dos les gusta remar desde la periferia, dejarse caer a los costados y asaltar la meta rival en el momento preciso. Excelente toda la noche, en la l¨ªnea de su explosivo ¨²ltimo mes, fue Higua¨ªn el primero citar a su equipo con el gol. Desde la orilla derecha, amparado por Arbeloa, un lateral sin percusi¨®n ofensiva, el argentino asisti¨® de maravilla a Cristiano. Y por dos veces: en la primera, la pelota le hizo burla con un mal bote; en la segunda le falt¨® flequillo para peinar un cabezazo en el punto de penalti. Para entonces ya hab¨ªa capitulado el Betis, sin br¨²jula con el bal¨®n y solo sostenido por una defensa muy bien sincronizada al tirar el fuera de juego.
Extraviado ?zil, la geometr¨ªa era cosa de Xabi Alonso, que tira de escuadra para el juego corto y cartab¨®n para el largo. Es un futbolista bidireccional y bien que lo agradece gente como CR, Kak¨¢ o Higua¨ªn, que se mueven de fuera hacia dentro. Los tres mezclaron como ¨¢ngeles. El portugu¨¦s, que ya hab¨ªa asistido al Kak¨¢ m¨¢s din¨¢mico que se recuerda desde Mil¨¢n, sentenci¨® al Betis 42 segundos despu¨¦s del descanso. CR puso el intermitente ante Chica, Marcelo le sirvi¨® el bal¨®n en largo y cara a cara con Casto no resolvi¨® como acostumbra, como un esgrimista, sino que hizo un gui?o a Higua¨ªn. Le quedaba Kak¨¢, al que dio un espaldarazo en el segundo tanto. La ejecuci¨®n del brasile?o fue ejemplar: la pelota lleg¨® enroscada a la red. Resuelto el duelo, Mourinho brind¨® con uno y otro, con CR y Kak¨¢, a los que puso la pasarela hacia el banquillo para gozo de la hinchada, que despidi¨® a ambos con adoraci¨®n. Del resto de la tarde se encarg¨® Higua¨ªn, que vive extasiado. A Mourinho se le multiplican los recursos.
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