Messi tambi¨¦n le da con la derecha

Hay partidos aparentemente sencillos, a favor de inventario, que sirven para descubrir cosas insospechadas, como que Messi es muy capaz de meter hasta dos goles con la pierna derecha, que Xavi cabecea como un ariete, que Pedro desborda a un lateral en carrera o que Puyol act¨²a en el ¨¢rea contraria igual que en la propia, es decir, que la cuesti¨®n est¨¢ en evitar que la pelota pase la l¨ªnea de meta.

As¨ª se constat¨® ayer en el Camp Nou con la visita del Racing. No hubo m¨¢s noticia que la sorprendente manera en que los azulgrana batieron a To?o, que muy bien pudo poner a caldo a su zaga, m¨¢s espectadora que protagonista de las jugadas de un partido sin hilo, inanimado a menudo, si bien salpicado de momentos inspirados.

Nadie repar¨® anoche en el virus FIFA, que funciona como la gripe, ambos igual de comunes. No se sabe c¨®mo hay que prevenirlo, porque igual pasa de largo que no te lo sacas de encima, por m¨¢s que se combata con vitaminas o medicamentos. A Messi, Xavi, Puyol y Pedro les vino bien empalmar el encuentro de selecciones con el de su equipo. A La Pulga m¨¢s que nadie, sobre todo para levantar el ¨¢nimo. A Piqu¨¦, en cambio, le cost¨® una elongaci¨®n en los isquiotibiales, un pinchazo en el b¨ªceps femoral derecho, la lesi¨®n que martiriza al vestuario del Bar?a. Los recursos del Barcelona, en cualquier caso, son infinitos, y ya se sabe que no hay ant¨ªdoto contra La Pulga.

El partido dur¨® 10 minutos, el tiempo que tard¨® Messi en entrar en juego despu¨¦s de un esforzado mon¨®logo del Racing. Apretaron los c¨¢ntabros nada m¨¢s salir al campo y se achantaron los azulgrana, como si extra?aran la alineaci¨®n, pendientes tambi¨¦n de la pierna del reaparecido Piqu¨¦. Al central se le estir¨® el m¨²sculo despu¨¦s de un cambio de orientaci¨®n y se paraliz¨® el Camp Nou. La hinchada se preguntaba por las reiteradas lesiones y el equipo estaba paralizado desde que el ¨¢rbitro dio inicio al partido.

Tom¨® entonces la pelota Iniesta cerca del ¨¢rea contraria y aguard¨® la llegada de Messi. El manchego se dio media vuelta y toc¨® para el argentino, que se hizo invisible para sus dos marcadores, tir¨® por el camino de en medio, regate¨® con la zurda la salida del portero y cruz¨® a la red con la derecha. Al rato apareci¨® Xavi desde la segunda l¨ªnea y cabece¨® un centro de Pedro, ayer m¨¢s extremo que nunca. Y m¨¢s tarde Puyol sac¨® para afuera un bal¨®n que entraba en el marco c¨¢ntabro. A veces jugar en espacios muy reducidos, como propuso el Racing al Barcelona, provoca situaciones rocambolescas.

Al equipo c¨¢ntabro le perdi¨® la juventud y la ingenuidad frente a un adversario disperso, poco fluido en su juego, desconectado y, sin embargo, muy resolutivo y especialmente deslumbrante en determinados instantes. Los aficionados repararon especialmente en Messi, al que volvieron a tumbar en el ¨¢rea por dos veces y, de nuevo, el ¨¢rbitro se hizo el longuis. Ocurre que La Pulga acostumbra a seguir la jugada y puede que los colegiados piensen que hay que dejarle porque lo m¨¢s seguro es que meta gol. No hay manera de que le piten un penalti a Messi y al Bar?a. La Pulga, sin embargo, engorda cada jornada sus n¨²meros. Ayer meti¨® un segundo tanto despu¨¦s de que el palo rechazara una volea de Iniesta, exquisito en el control del bal¨®n, en el pase de izquierda a derecha, en el tiro. El manchego recuper¨® las mejores sensaciones en un partido para solistas. Apenas hubo funci¨®n colectiva por parte del Barcelona.

Recuper¨® Guardiola la defensa de cuatro y el equipo se perdi¨® a menudo en la cancha, puede que por la falta de un mediocentro natural, demarcaci¨®n que ocup¨® el vers¨¢til Thiago. Hab¨ªa que administrar fuerzas ante el duro calendario -ocho partidos en tres semanas y media- y resolver el encuentro sin mayor contratiempo despu¨¦s de d¨ªas de extrav¨ªo por las cuentas de Laporta y la melancol¨ªa de Bojan. La respuesta del l¨ªder fue, de todas maneras, muy seria por el juego y divertida por los goles, chispeantes en un choque de perfil bajo, apagado. Messi, en cualquier caso, no repara en partidos simples o complicados.

Barcelona 3 - Racing 0