Tres zarpazos, tres goles
El Athletic supera sus problema con el gol y logra su primera victoria liguera en San Mam¨¦s
Quiz¨¢s no fue justo, pero fue legal. Quiz¨¢s fue extra?o, pero fue real. Quiz¨¢s el Athletic ha encontrado el reguero de p¨®lvora perdido en el polvor¨ªn y estall¨® tres granadas de mano cuando menos se esperaba, cuando asaltaba el ¨¢rea al viejo estilo, con el nuevo estilo; cuando Osasuna mejor hilvanaba su jersey por obra y gracia del belga Lamah; cuando su mejor jugador era el discutido portero Iraizoz, ¨¢gil y fr¨ªo; cuando nada hac¨ªa presagiar una fiesta tan rotunda.
Pero Osasuna libraba tanto su banda izquierda para que acampase Lamah que le dej¨® una autopista al lateral rojiblanco Iraola, convertido en el ¨¢ngel de la guarda de su equipo. Comenz¨® la jugada que acab¨® con el primer gol de Muniain, tras un ejercicio de inteligencia de Llorente desde el suelo; el segundo gol, de Gabilondo (con la derecha) tambi¨¦n provino de Iraola mediante un centro que Llorente desvi¨® con la oreja lo suficiente para matar a la defensa. El tercero, fue punto final: centro de Iraola y cabezazo de Javi Mart¨ªnez, a lo Llorente, impetuoso y con el giro de cabeza perfecto para desviar al otro lado del portero.
Athletic, 3; Osasuna, 1
Athletic: Iraizoz; Iraola, Ekiza, Amorebieta, De Marcos; Javi Mart¨ªnez; Susaeta (Ander Herrera, m. 80), Muniain (Toquero, m. 75), Iturraspe, Gabilondo (Aurtenetxe, m. 46); y Llorente. No utilizados: Ra¨²l; David L¨®pez, San Jos¨¦ y Gurpegi.
Osasuna: Andr¨¦s Fern¨¢ndez; Bertr¨¢n, Sergio, Roversio (Lolo, m. 40), Dami¨¢; Pu?al, Nekounam; Cejudo (Ibra, m. 63), Ra¨²l Garc¨ªa, Lamah; y Nino (Annunziata, m. 75). No utilizados: Riesgo; M. Fla?o, Timor y Sola.
Goles: 1-0. M. 29. Muniain. 2-0. M. 37. Gabilondo. 3-0. M. 46. Javi Mart¨ªnez. 3-1. Nekounam, de penalti.
?rbitro: Estrada Fern¨¢ndez. Expuls¨® a Lamah (m. 70) por doble amarilla y amonest¨® a Nekounam, Iraola y Javi Mart¨ªnez.
Unos 30.000 espectadores en San Mam¨¦s.
Tres goles en tres llegadas que resolv¨ªan el mal promedio entre ocasiones y goles del Athletic en lo que va de temporada. Y Osasuna sin saber qu¨¦ pasaba. Por qu¨¦ dominaba al principio el partido, por qu¨¦ llegaba con comodidad cuando encontraba a Lamah, poderoso y luminoso, y sin embargo encajaba tres goles sin saber muy bien por qu¨¦. Quiz¨¢s porque Osasuna era un equipo con buen pa?o pero muy mal hilvanado, descosido, sobre todo descosido, mal atado en defensa.
Dale al Athletic una floja defensa rival y encontrar¨¢s un problema may¨²sculo. Ya no es solo Llorente el problema. La tropa de Bielsa tiene efectivos por todos los lados. Aunque sean como Muniain, que ayer estaba disperso, pero efectivo con el gol; o como Gabilondo, semidesaparecido pero bien aparecido con un gol con la derecha; o como Javi Mart¨ªnez, que andaba enredado con Ra¨²l Garc¨ªa en el cuerpo a cuerpo en el centro del campo y un tanto disperso en el toque. No en el gol, el tercero, donde estuvo sublime.
Los goles le cayeron a Osasuna como rayos sobre el campo. Inesperados, que es lo que m¨¢s duele. Ten¨ªa Osasuna los planos aprendidos, y, sin embargo, gol a gol se le fue desplomando el edificio. Ni Pu?al ni Ra¨²l Garc¨ªa pod¨ªan imponer su fuerza y su experiencia ante un rival que gozaba m¨¢s con la efectividad que con la diferencia.
Con los goles, el Athletic se hizo con el partido. Domin¨® el esp¨ªritu dormido de Osasuna, incapaz de sobreponerse a tan soberano castigo. Por los tres goles y porque dos se los hicieran dos navarros: uno odiado, seg¨²n Pu?al, en el caso de Muniain; y otro por Javi Mart¨ªnez. Hay veces que los clubes dirimen cuestiones tan menores y las elevan a categor¨ªas infinitas.
La segunda parte sobr¨®. Fue un ejercicio est¨¦tico, sin puntada que coser, si acaso para la estad¨ªstica ocasional. San Mam¨¦s ansiaba un gol de Llorente, porque con cada gol crece su autoestima un cent¨ªmetro (aunque ayer propici¨® dos). Osasuna por rearmar su moral con una derrota est¨¦tica.
Pero ya el teatrillo era un mon¨®logo. Osasuna hab¨ªa dimitido. El Athletic era feliz y por vez primera viv¨ªa tranquilo, desatado, sin complejos, a pesar de haber comenzado con titubeos de noviazgo adolescente.
Fue quiz¨¢s el partido m¨¢s f¨¢cil del Athletic en San Mam¨¦s y quiz¨¢s el menos brillante y quiz¨¢s el m¨¢s efectivo. Hasta el ¨¢rbitro se dio un gustazo y convirti¨® una falta de Nekounam en un penalti de Javi Mart¨ªnez. Un ejercicio caritativo. Quiz¨¢s aburrido.
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