Javi Varas humaniza a Messi

Javi Varas humaniz¨® anoche a Leo Messi despu¨¦s de desquiciar al Bar?a. El portero del Sevilla le par¨® un penalti al diez azulgrana cuando se jugaba el primer minuto de los tres de prolongaci¨®n decretados por Iturralde. Fue uno de los penaltis m¨¢s largos de la historia del torneo, por la trifulca que desencaden¨® y por el desenlace, que dar¨¢ que hablar, porque el Sevilla se resist¨ªa a ver falta de Fazio sobre Iniesta y porque es dif¨ªcil que falle La Pulga, salvo cuando delante est¨¢ Javi Varas.

No se pod¨ªa resumir mejor el partido que en el penalti, irreprochables y reconocibles como estuvieron ambos equipos, atacando el Barcelona y defendiendo el Sevilla. A un lado el portero y al otro el delantero, el choque reducido en un mano a mano final. Hasta cierto punto fue comprensible la excitaci¨®n andaluza, m¨¢s que su orgullo como rezaba su zamarra, porque se les escapaba un empate ganado en hora y media solidaria. M¨¢s reprobable fue su enfado y la manera de enredar durante cuatro minutos antes de que tirara Messi. La Pulga, en cualquier caso, dif¨ªcilmente se descentra. El paisaje parec¨ªa que ni pintado para que el argentino descerrajara la porter¨ªa del Sevilla. Era la mejor de las condenas que puede pedir un equipo ofensivo para un rival muy cerrado. El mejor escenario para un portero.

Y la figura de Javi Varas se agigant¨® en la misma medida que empeque?ec¨ªa la de Messi. El arquero agrand¨® su leyenda a costa del jugador m¨¢s famoso del mundo. Le par¨® el tiro a media altura, ajustado al poste izquierdo de la meta, solo al alcance de un h¨¦roe como Javi Varas. A los azulgrana de nada le sirvieron 15 tiros a porter¨ªa, cinco de Iniesta y cinco tambi¨¦n de Messi.

Los gui?os del f¨²tbol son as¨ª de sorprendentes y el Bar?a se dej¨® el liderato en el Camp Nou con la visita del Sevilla despu¨¦s de fallar un penalti en el ¨²ltimo minuto. Una noticia inesperada si se atiende a la jugada, al lugar, al rival y al momento, una jornada que parec¨ªa pintar peor para el Madrid. Ocurri¨® que el Sevilla anud¨® al Bar?a despu¨¦s de un ejercicio defensivo estupendo, por riguroso y aseado, estimable si se atiende al marco y los medios de que dispone Guardiola. El trabajo t¨¢ctico de Marcelino fue tan impecable como la actuaci¨®n de Javi Varas. All¨¢ donde no lleg¨® la pizarra del t¨¦cnico, le alcanz¨® al Sevilla con su portero, r¨¢pido de pies y manos, intuitivo, ahora en mejor racha que Messi. Aunque le dieron una y mil vueltas a la contienda, los azulgrana se quedaron por una vez secos despu¨¦s de contar 21 goles en el Camp Nou desde que empez¨® la Liga. Tambi¨¦n aseguraba la estad¨ªstica que ambos equipos estaban invictos, y contin¨²an sin perder, y que solo han encajado cuatro goles, y siguen igual.

No es f¨¢cil atacar una defensa de Marcelino, siempre bien puestas y mejor trabajadas, tambi¨¦n la del Sevilla. Tampoco ayud¨® el irregular c¨¦sped del Camp Nou. Y tambi¨¦n dio que hablar la alineaci¨®n de Guardiola. Jug¨® el Bar?a con una defensa de tres, aparentemente un riesgo frente a un adversario especialista en las transiciones, y atac¨® con Adriano en el extremo derecho, una sorpresa en una formaci¨®n con varios jugadores interiores, especialistas en el pase filtrado como Thiago, Xavi, Iniesta y Messi. La f¨®rmula no funcion¨® porque demanda velocidad y agresividad, sincronizaci¨®n emisor-receptor, precisi¨®n. El ¨¦xito o el fracaso depende de un cent¨ªmetro o de una d¨¦cima de segundo, y la defensa del Sevilla afinaba m¨¢s que la delantera del Bar?a.

Los muchachos de Marcelino no concedieron espacios y se estiraron de forma vertiginosa y selectiva. Vald¨¦s sac¨® dos balones complicados y Javi Varas ejerci¨® m¨¢s de libre que de portero, atento a las salidas con los pies, sobre todo ante las llegadas de Iniesta. Pasada la media hora, el partido exig¨ªa por parte azulgrana un cambio de marcha o un nuevo plan. Los barcelonistas hab¨ªan quedado estrangulados. Guardiola opt¨® entonces por atacar en el sentido contrario, por fuera y no por dentro, de manera que Adriano pas¨® al lateral izquierdo y Messi se abri¨® a la derecha.

A partir de la ortodoxia, el Bar?a se enganch¨® mejor al campo,se junt¨® m¨¢s alrededor de la pelota y neutraliz¨® la salida del Sevilla, impecable en la defensa de su zona, siempre salvaguardado por Javi Varas. Los azulgrana fueron cargando su ataque, ahora con Pedro y despu¨¦s con Cesc, siempre perseverantes en su f¨²tbol de asociaci¨®n. Ni el disparo de media distancia ni la jugada individual formar parte del libro de estilo. Han preferido siempre madurar el partido y perseverar en su juego, incluso ante una organizaci¨®n y aplicaci¨®n defensiva como la del Sevilla. Indesmayables en su esfuerzo, los azulgrana encontraron en el pen¨²ltima llegada, la suerte que se le hab¨ªa negado durante el partido: Fazio enganch¨® a Iniesta, ingenioso y creativo, y forz¨® el penalti que precisaba Messi para recuperar su aura. Javi Varas, sin embargo, se sac¨® una parada fenomenal, a la altura de una actuaci¨®n excelsa, tanto como para humanizar al hasta anoche infalible Messi.

Barcelona 0 - Sevilla 0