El futuro borroso de Gattuso

Gennaro Gattuso no ve bien. Tiene un problema en el sexto nervio craneal que le ha afectado el ojo izquierdo y que no le permite conducir, ni llevar a sus hijos al colegio. Ni utilizar correctamente un teclado o ver bien la televisi¨®n. Ni, por supuesto, jugar al f¨²tbol. Gattuso lleva 45 d¨ªas sin pisar un terreno de juego. No podr¨¢ volver a hacerlo, al menos, durante cuatro meses m¨¢s. "Vamos a esperar cuatro meses para ver si la terapia que estamos siguiendo soluciona el problema", ha dicho el doctor Rodolfo Tavana, quien esta ma?ana ha acompa?ado a Gattuso en la rueda de prensa en la ciudad deportiva del Milan.

El medio rossonero ha salido con unas gafas de montura negra y una mirada extra?a. "Si me quito las gafas veo doble. He ido mejorando, en el ¨²ltimo mes y medio ve¨ªa triple, ahora veo doble", coment¨® Gattuso. Fue ¨¦l quien pidi¨® organizar una rueda de prensa. Delante de su micro, coloc¨® una camiseta rossonera con el nombre de Marco Simoncelli, hincha del Milan. "Estoy luchando como un hombre invisible, ver doble no es bonito. Tampoco lo es no poder llevar tus hijos al cole porque no puedes conducir. Pero bueno, hay cosas peores en esta vida y solo quiero vivir el d¨ªa a d¨ªa", dijo el jugador de 33 a?os. Se retir¨® lesionado durante el Milan-Lazio del pasado 9 de septiembre. "Llevaba cuatro d¨ªas viendo manchas. Cre¨ªa que no era nada. Es m¨¢s, me cabre¨¦ con el doctor cuando me dijo que era mejor si no jugaba. Jugu¨¦, pero cuando choqu¨¦ con Nesta me di cuenta de la gravedad de la cosa y ped¨ª el cambio. Choqu¨¦ con ¨¦l porque ni siquiera lo vi. Y pens¨¦ 'joder si no veo a un compa?ero m¨ªo es que es grave", ha recordado Gattuso esta ma?ana.

Pas¨® una serie de pruebas que descartaron ictus, tumores y problemas neurol¨®gicos. Le vieron varios especialistas, incluso de Estados Unidos, y todos han llegado a la misma conclusi¨®n: par¨¢lisis del sexto nervio craneal. Lo que desconocen los m¨¦dicos es el origen del problema. Dos veces al mes, se somete a unas inyecciones de botox. El m¨¦dico encargado de su caso, el doctor Campos, quiere esperar a que pasen cuatro meses para ver c¨®mo evoluciona el problema. En algunas ocasiones este se ha terminado por solucionarse solo.

Gattuso ha dejado de jugar. Pero no de correr. Ni de participar en la vida del equipo. Peso pesado del vestuario y uno de los hombres fuertes del Milan, todo garra y lucha, visita Milanello todos los d¨ªas. Corre unos 20 kil¨®metros en la cinta y hace todo tipo de ejercicio. Todo menos el que tenga una pelota de por medio. No hay fecha de vuelta. Su contrato termina en verano de 2012, cuando habr¨¢ cumplido los 34 a?os. "De una forma u otra volver¨¦, o como jugador o como dirigente", ha dicho Ringhio. Pocos futbolistas en la historia del Milan han sabido transmitir tanta lucha y tanta garra.

"?La gente se esperaba mi adi¨®s al f¨²tbol?", se ha preguntado ir¨®nico esta ma?ana. "Pues hace falta m¨¢s para abatirme. Lo que me da fuerza ahora es que puedo trabajar el f¨ªsico con continuidad y sin problemas. Puedo hacer todo lo que no implique tocar bal¨®n". San Siro, mientras, espera a su guerrero. En el mejor de los casos, podr¨ªa reaparecer en febrero. Eso es, sin haber competido durante cinco meses. En el peor de los casos, si la terapia no funciona, Gattuso tendr¨ªa que pasar por el quir¨®fano. Y quiz¨¢s, plantearse colgar las botas.