Rub¨¦n prolonga el sue?o

Rub¨¦n, uno de esos trotamundos llegados al Levante para renacer, alarg¨® el sue?o granota con un zurdazo de falta en el tiempo de descuento. Un latigazo muy seco, a escasos dos metros del suelo, lanzado desde unos 30 metros. Cuando ya la Real Sociedad daba un merecido empate como seguro, cuando ya la hinchada local se dispon¨ªa abandonar el Ciutat de Val¨¨ncia dando por bueno un punto ante un rival muy punzante de los de su Liga, aquellos que supuestamente luchar¨¢n por la permanencia, apareci¨® Rub¨¦n. Este Levante tiene algo especial, el orgullo de los supervivientes que le impulsa all¨ª donde nadie lo espera, al liderato de la Liga de las superestrellas.

Carlos Vela, el mexicano cedido por el Arsenal, sac¨® de sus casillas a la hasta ahora imperturbable defensa levantinista. Fuera de sitio, Ballesteros y Nano ense?aron sus carencias. Sin una referencia clara en el ataque, los centrales granota no sab¨ªan a qu¨¦ atenerse. Vela ca¨ªa a las bandas, sal¨ªa desde atr¨¢s y lanzaba el ataque realista acompa?ado de Griezman, Zurutuza y Estrada. La consecuencia fue que la Real se puso por delante gracias a que, presionado por la llegada de Vela, Mun¨²a despej¨® el bal¨®n de mala manera. Cay¨® al borde del ¨¢rea, donde lleg¨® Estrada para disparar y colocar la pelota con la izquierda (m. 3). Al Levante le cost¨® reaccionar a este su segundo gol encajado en casa. Le hab¨ªa ido todo rodado hasta la fecha. Y lleg¨® el momento de cambiar el guion: no le bastaba con afilar su trabajada contra, sino que se ve¨ªa en la obligaci¨®n de elaborar las acciones.

El cuadro de Juan Ignacio Mart¨ªnez acept¨® el reto y acab¨® la primera parte con un 53% de posesi¨®n del bal¨®n, algo in¨¦dito en las ocho jornadas anteriores, caracterizadas por su escaso contacto con el esf¨¦rico. Trat¨® de amasar la pelota a pesar de que Farin¨®s e Iborra, los mediocentros, participaron menos de lo conveniente. Aun as¨ª, enhebr¨® jugadas como una triangulaci¨®n entre Venta, Kon¨¦ y Barkero que el mediapunta vasco, ex precisamente de la Real, termin¨® con un trallazo. Los pu?os de Bravo evitaron el empate. La Real no se limit¨® a defenderse, sino que entendi¨® que su obligaci¨®n era sentenciar el encuentro. El cabezazo al larguero del central ??igo Mart¨ªnez al final de la primera parte reactiv¨® la desaz¨®n entre la hinchada granota.

S¨®lida como se sent¨ªa, la Real crey¨® que pod¨ªa administrar la ventaja acomod¨¢ndose en su propio campo. Pero el Levante empuj¨® y, en uno de los c¨®rneres, se encontr¨® con la fortuna, su aliada en este inicio del campeonato. Dentro del ¨¢rea donostiarra, esquinado hacia la derecha, Nano no parec¨ªa tener ninguna posibilidad con el bal¨®n. Prob¨® un disparo y este se envenen¨® al rebotar en la rodilla de un defensa. Se elev¨® la pelota y pas¨® por encima de Bravo.

El Levante ya ten¨ªa el partido donde quer¨ªa. Sin ninguna prisa y con el cebo preparado para el rival de turno, que se vio en la necesidad de volver a atacar y a descubrirse, claro. Justamente lo que pretend¨ªa el cuadro de JIM, tan a gusto cuando se defiende sufriendo y saliendo a toda mecha al contragolpe. Eso hizo poco despu¨¦s. Desde la posici¨®n de 10, Barkero avanz¨® con la pelota y ote¨® el horizonte. Solo dispon¨ªa de una posibilidad de pase. Lo ejecut¨® a la perfecci¨®n. El centro enroscado hacia el interior que llegaba desde el otro lado, Valdo, que cabece¨® con una decisi¨®n extraordinaria, aunque de forma poco ortodoxa, casi con la coronilla. El Levante iba ya de crecida con los dos interiores, Juanlu y Valdo, asumiendo el protagonismo ofensivo.

Montanier reaccion¨® dando paso a Llorente, este, s¨ª, un delantero de referencia, y con Xabi para servirle centros desde la derecha. JIM reforz¨® el centro del campo con la entrada de Xavi Torres. El Levante se sinti¨® confiado en la defensa, en ese ejercicio de supervivencia tan desarrollado desde el curso pasado, pero a apenas cinco minutos del final pag¨® la imprudencia de uno de sus hombres. Del Horno, que acababa de entrar por Juanfran, atropell¨® innecesariamente junto al c¨®rner derecho a Xabi Prieto. Tras la falta de este y el rechazo de la defensa, el bal¨®n cay¨® al balc¨®n del ¨¢rea. ??igo Mart¨ªnez lo empalm¨® con un zurdazo esquinado.

Las tablas parec¨ªan repartir justicia entre donostiarras y valencianos. Ambos pod¨ªan darse por satisfechos. No fue el caso de Rub¨¦n, que se apropi¨® del bal¨®n cuando el ¨¢rbitro se?al¨® una falta a su favor desde unos 30 metros. Muchos esperaban el centro, pero el disparo de Rub¨¦n traspas¨® todas las etapas intermedias. Un ob¨²s casi a ras de suelo. Y el peque?o Levante volvi¨® a sentirse el rey del invento.

Levante 3 - Real Sociedad 2