Navegando con miedo a los piratas

Son las dos de la tarde en el Volvo Open 70 del equipo Telef¨®nica, l¨ªder de la vuelta al mundo a vela. Suena el tel¨¦fono. Y entre maniobra y maniobra -la l¨®gica dec¨ªa que un cambio de guardia (se hacen cada dos horas, siempre en horas pares) era el momento id¨®neo para una conexi¨®n con tierra, pero la llamada los pilla en pleno cambio de velas- los tripulantes del barco espa?ol van atendiendo preguntas. Est¨¢n en alg¨²n lugar del oc¨¦ano ?ndico, se?alan. Esta etapa, la segunda, la que les llevar¨¢ desde Ciudad del Cabo a Abu Dabi, se ha dividido en dos para evitar un posible ataque pirata. S¨ª, pirata, porque estos ya no se conforman con las costas de Somalia, en el cuerno de ?frica, sino que abordan tambi¨¦n zonas pr¨®ximas a la India. De modo que la organizaci¨®n ha querido minimizar los riesgos: los barcos se dirigen a un punto secreto, un puerto de seguridad, desde donde ser¨¢n transportados en un carguero especial a un puerto de descarga. Desde all¨¢ se dispondr¨¢n a finalizar la segunda etapa.

Entretanto, y aunque todav¨ªa est¨¢n lejos de la zona de peligro, se suceden las bromas cada vez que alguno avista un barco. "No se me pasa por la cabeza encontrarme con los piratas, porque me dar¨ªa bastante miedo", concede Pepe Ribes, capit¨¢n del Telef¨®nica. Antes de abandonar Sud¨¢frica, la organizaci¨®n reuni¨® a todos los equipos para explicarles el modus operandi de los piratas y las nociones b¨¢sicas para que supieran qu¨¦ hacer, c¨®mo disuadirlos y c¨®mo actuar cuando ya est¨¢n dentro: "Las indicaciones son no intentar ponerse bravuc¨®n, porque aunque parezcan peque?os est¨¢n armados; as¨ª que no debemos atacarles. Si se acerca un barco tenemos que intentar esquivarlo", explica Ribes. "Con la nueva ruta la probabilidad de encontrarnos con ellos es muy poca. Pero no lo pensamos mucho; adem¨¢s, estamos acostumbrados a los cambios de planes", dice confiado Xabi Fern¨¢ndez, trimmer del Telef¨®nica.

La embarcaci¨®n, al igual que los otros cinco VO70, se encuentra atrapada en medio del oc¨¦ano por un cambio de vientos. Todos los barcos est¨¢n chocando contra una l¨ªnea de poco viento, provocada por la combinaci¨®n de vientos del norte y del sur. "Una de las claves para ganar la etapa ser¨¢ ver qui¨¦n puede cruzar antes esta barrera. A bordo la vida es complicada. Hace d¨ªas que no vemos el sol, d¨ªas con lluvia y poco viento", a?ad¨ªa Ribes. "El miedo es que en cuanto uno logre pasar tendr¨¢ una ventaja importante. De momento, no nos alejamos demasiado unos de otros, los barcos se van agrupando; nosotros, por ejemplo, hemos ido mucho m¨¢s al Sur para que no se desperdigue la manada", bromea Fern¨¢ndez.

El Telef¨®nica, entre las embarcaciones que decidieron ir hacia el Norte a su salida de Ciudad del Cabo, busca ahora dirigirse al Este en busca del Ecuador. Y ha perdido la esperanza de sortear esa falta de viento hasta que la condiciones meteorol¨®gicas no cambien. "Tuvimos una noche muy dif¨ªcil, el viento cambiaba en solo unos segundos y pasaba r¨¢pidamente de 5 a 25 nudos, con lo que era muy complicado controlar el barco. En el momento salimos de la zona de viento, nos frenamos. Despu¨¦s de pr¨¢cticamente dos d¨ªas en esta situaci¨®n sientes que no puedes hacer nada", conclu¨ªa Ribes. Sin embargo, a bordo el trabajo se multiplica. "Hay muchos cambios de velas y muchas maniobras. Pero hay que tener paciencia", indicaba Pablo Arrate, ca?a del equipo, que advierte de que si siguen hacia el Norte les espera una tormenta tropical muy peligrosa.

La falta de viento ha alterado las previsiones de los equipos, que esperaban volver a tocar tierra el d¨ªa 25 o 26 de diciembre. Sin embargo, estos dos d¨ªas sin apenas viento hacen prever que la llegada a Abu Dabi se retrase hasta el d¨ªa 27, lo que obliga a la tripulaci¨®n a empezar a apartar comida para alimentarse un d¨ªa m¨¢s. Lo que parece seguro es que la cena de Nochebuena y la comida de Navidad ser¨¢n a bordo, tambi¨¦n entre maniobra y maniobra. "Creo que va a ser un d¨ªa m¨¢s. Aunque habr¨¢ algo especial en la mesa, pero no puedo decir el qu¨¦, porque es sorpresa", desvela Diego Fructuoso, tripulante de comunicaci¨®n. Eso s¨ª, de la comida liofilizada no se librar¨¢ nadie.