Dos heridos graves en el Dakar

A Laia Sanz y su mochilero Marc Guasch se les revolvieron las tripas en medio de la etapa especial. Por delante de ellos un compa?ero se encontraba una vaca por el camino. La atropell¨® "y chocar con una vaca a esas velocidades es casi como chocar contra un muro", dice Guasch. "?C¨®mo est¨¢? ?Sab¨¦is algo?", preguntaban los dos pilotos reci¨¦n llegados al campamento. "Lo que es seguro es que la vaca ha muerto", a?ad¨ªa Guasch. El piloto en cuesti¨®n era el franc¨¦s Bruno Da Costa, que corr¨ªa su segundo Dakar, este 2011 con una Yamaha, despu¨¦s de estrenarse en 2010 con un 29? puesto. El accidente, que se produjo en el kil¨®metro 126 de una especial de 295, le dej¨® herido de gravedad.

Esta noche ha ingresado en el hospital de Mendoza despu¨¦s de una primera inspecci¨®n en el centro m¨¦dico de San Rafael. "Los ex¨¢menes m¨¦dicos confirmaron un hematoma interno lo suficientemente importante como para requerir su traslado a un centro especializado. Las radiograf¨ªas mostraron igualmente una fractura en el raquis, aunque no se ha constatado ninguna incidencia neurol¨®gica", se?alaba el comunicado de la empresa organizadora del Dakar, ASO, que solo un d¨ªa antes, en la primera etapa del rally, ten¨ªa que anunciar el fallecimiento en accidente del argentino Jorge Mart¨ªnez Boero.

Da Costa, que lleg¨® consciente al hospital y pudo hablar por tel¨¦fono con su mujer, es un piloto de enduro, de 38 a?os, que se enrol¨® en los rally raids merced a la esperanza que le daban sus buenos resultados en los rallyies de T¨²nez y Marruecos. En 2009 fue tercero en el campeonato del mundo de 450cc. Y su primera experiencia en el Dakar fue el a?o pasado: termin¨® 29?, un resultado para nada despreciable.

Por otro lado, el tambi¨¦n franc¨¦s Sebasti¨¦n Cou¨¦, de 34 a?os, ingres¨® en el hospital de San Rafael al padecer una hipertermia maligna (o lo que es lo mismo, una fuerte insolaci¨®n). Fue socorrido por el equipo m¨¦dico de la organizaci¨®n y trasladado en helic¨®ptero en primer lugar al campamento en la ciudad mendocina. Requiere de un tratamiento de hidrataci¨®n y un seguimiento en la unidad de cuidados intensivos del hospital. Las temperaturas ayer alcanzaron los 46 grados en el vivac de San Rafael y superaron los 50 en pleno desierto. Fue el propio piloto el que activ¨® el sistema de alarma de su Iritrack, un programa por el cual la organizaci¨®n conoce inmediatamente las urgencias de los pilotos accidentados o con problemas.