El Espanyol aguanta el chaparr¨®n
El Sevilla, superior en la primera parte, se cans¨® de fallar goles ante un rival muy ordenado
No marcha el Sevilla. Ni cuando juega bien, en una espl¨¦ndida primera mitad, en la que pas¨® por encima del Espanyol, ni cuando tir¨® de ¨¦pica en la segunda, con la salida de Kanout¨¦ al campo, coincidiendo con el cansancio de Reyes, su jugador m¨¢s valioso. El conjunto andaluz no es capaz de jugar noventa minutos con la tensi¨®n que exigen los puestos altos y al mismo tiempo que se plasma su decadencia surgen alternativas tan agradables como la del Espanyol. El conjunto de Pochettino se plant¨® en Sevilla con un equipo plagado de j¨®venes y despu¨¦s de dos grandes esfuerzos ante Barcelona y C¨®rdoba. El t¨¦cnico argentino, que contaba con las bajas de Romaric y Sergio Garc¨ªa, se permiti¨® incluso el lujo de rotar dejando en el banquillo a titulares como H¨¦ctor Moreno.
SEVILLA, 0; ESPANYOL, 0.
Sevilla: Varas; C¨¢ceres; Spahic, Fazio, Luna; Medel; Navas, Trochowski (Rakitic, m. 64), Reyes, Manu del Moral (Perotti, m. 54); y Negredo (Kanout¨¦, m. 46). No utilizados: Juli¨¢n; Coke, Escud¨¦ y Campa?a.
Espanyol: Casilla; Gal¨¢n, Ra¨²l Rodr¨ªguez, Forl¨ªn, Didac; Baena, Javi L¨®pez (Cristian G¨®mez, m. 86); Rui Fonte (Alb¨ªn, m. 68), Verd¨², Thievy (Weiss, m. 53); y ?lvaro V¨¢zquez. No utilizados: Edgar; Amat, H¨¦ctor Moreno y Pandiani.
?rbitro: Fernando Teixeira Vitienes. Amonest¨® a Didac, Forl¨ªn, Kanout¨¦ (acarrea suspensi¨®n, con lo que se perder¨¢ el derbi del pr¨®ximo s¨¢bado ante el Betis), Verd¨² y ?lvaro V¨¢zquez.
Unos 35.000 espectadores en el Ram¨®n S¨¢nchez Pizju¨¢n.
Vino a la capital de Andaluc¨ªa a por el empate y se lo llev¨®, sabiendo sufrir en la primera mitad y disfrutando algo m¨¢s en la segunda, con las galopadas del veloz Weiss. La mano de Pochettino se deja ver en un equipo con mucho cuajo a pesar de su juventud. Firme atr¨¢s, con buen trato de bal¨®n y las ideas muy claras, el Espanyol pelea por puestos europeos con rivales como el andaluz, que disfruta de un mejor presupuesto.
Al Sevilla le queda el consuelo de su excelente juego, tal y como ocurriera con el Valencia en la Copa, en los primeros 35 minutos. Juega el equipo de Marcelino, cada vez con menos cr¨¦dito, al son de Reyes. Cuando el utrerano est¨¢ fresco, el Sevilla galopa. La combinaci¨®n continua entre Reyes y Navas propici¨® un aut¨¦ntico aluvi¨®n de ocasiones de su equipo. El Espanyol, muy replegado, fue incapaz de ofrecer respuestas en este periodo del encuentro. Verd¨², bien tapado por Medel, nunca encontr¨® a ?lvaro V¨¢zquez. El Sevilla, saboreando el estilo de otros tiempos, lo super¨® ampliamente.
El portero Casilla, otro suplente, realiz¨® tres intervenciones de m¨¦rito ante Navas, Manu del Moral y C¨¢ceres, mientras que los disparos de Trochowski y Negredo no acabaron de encontrar porter¨ªa. El ¨²ltimo conejo que Reyes se sac¨® de su chistera lleg¨® en el minuto 39. Su excepcional pase a Negredo lo mand¨® a las nubes el delantero del Sevilla. Anda algo perdido el madrile?o, ofuscado, ansioso, y su p¨¦rdida de eficacia acaba condenando al grupo.
Marcelino, acusado de inmovilismo en la Copa ante el Valencia, no se anduvo con contemplaciones. Sac¨® a Kanout¨¦ por Negredo al descanso en busca del ansiado gol. Curiosamente, ni Kanout¨¦ ni Perotti, que entr¨® por Manu del Moral, mejoraron al Sevilla. A Reyes se le acab¨® la gasolina y el Espanyol comenz¨® a respirar. Encontr¨® desahogo en las carreras de Weiss y en la clarividencia de Verd¨². El mediapunta, m¨¢s suelto, con espacios, ayud¨® a que el Espanyol mantuviera el bal¨®n, la mejor medicina ante los arranques de rabia del Sevilla. Sumido en una preocupante mediocridad, el cuadro de Marcelino se enfrenta a un dilema hiriente. No gana ni cuando juega bien ni cuando es menos brillante. Y as¨ª, los datos cantan: solo dos triunfos en los ¨²ltimos 11 partidos de Liga.
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