Justicia creativa

El TAS no dice que Contador no se dop¨®, sino que un suplemento que el ciclista pudo tomar y cuyo nombre nadie conoce ten¨ªa clembuterol. Concluyeron que era culpable, pero al mismo tiempo no pod¨ªan aceptar la tesis de la transfusi¨®n sangu¨ªnea pues la prueba en la que se basa, el test de los plastificantes, a¨²n no est¨¢ plenamente a punto, y como estaban atados al nuevo concepto del peso de la carga de la prueba compartida, debieron aceptar la ¨²ltima tesis puesta sobre la mesa, la m¨¢s d¨¦bilmente argumentada por la acusaci¨®n, precisamente. De acuerdo con las reglas, que no contemplan voluntariedad o involuntariedad, Contador se dop¨®. Si no, nunca se le habr¨ªa sancionado con la pena m¨¢xima por dopaje sin atenuantes, obviamente, pero al decirlo como lo dicen los ¨¢rbitros han creado una situaci¨®n en la que Contador puede decir sin mentir que no se dop¨® (o que, en todo caso, fue un dopaje accidental).

Y esta es la iron¨ªa del caso, y as¨ª todo el mundo est¨¢ feliz salvo aquellos a quienes les importa la filosof¨ªa de la justicia, y sus formas: la AMA puede decir que ha ganado, pues ped¨ªa dos a?os y dos a?os se han impuesto; Contador puede proclamar su inocencia y salir con una sanci¨®n que, gracias a los efectos retroactivos aplicados, en la pr¨¢ctica se reduce a seis meses, de aqu¨ª a agosto y con solo la prohibici¨®n de disputar un Tour (a Valverde le prohibieron tres); Bjarne Riis no se ve en la obligaci¨®n de despedir al corredor de Pinto, y as¨ª puede mantener el equipo y al patrocinador del que vive, pues tambi¨¦n puede, y as¨ª lo hizo, afirmar que no se dop¨®; la UCI, a salvo la imagen del ciclismo tambi¨¦n, y reforzada, pues una vez m¨¢s ha demostrado que contra el dopaje nadie lucha como el ciclismo, podr¨¢ ingresar un bot¨ªn de dos millones y medio de euros; la Vuelta tendr¨¢ el 18 de agosto en Pamplona al mejor ciclista del mundo; el Giro disfrut¨® en 2011, en la etapa del Etna, gracias a Contador, que dio sentido a un trazado exagerado, de uno de los mejores momentos ciclistas del a?o; el Tour podr¨¢ mantener pura su doble moral al no tenerlo este a?o; desde el exterior se podr¨¢ seguir criticando la burbuja espa?ola, la eterna supervivencia de la excepci¨®n vital ¨ªbera, y los patriotas espa?oles encontrar¨¢n nuevas razones para seguir llamando a la independencia patria respecto al mundo y reconstruir como frontera espiritual los Pirineos tras su demolici¨®n por gente como Miguel Indurain con sus triunfos y su imagen a partir de 1990. As¨ª, ?cu¨¢l es el problema?

A medio camino entre la justicia y la ley, los ¨¢rbitros del TAS han descubierto un concepto que podr¨ªa llamarse justicia creativa. Otros lo podr¨ªan llamar sentencia con final abierto, como si fuera una novela del nouveau roman o una pel¨ªcula de la nouvelle vague, y criticar su ambig¨¹edad como il¨®gica ?decretando que el arma homicida es un suplemento nutritivo contaminado desconocido han logrado dar vida a un descubrimiento de hecho basado en una prueba cuando al mismo tiempo reconocen que no hay prueba?, pero nadie le podr¨¢ negar la virtud de que hace feliz a todos los actores implicados. Y eso cuando, dada la duraci¨®n laber¨ªntica de todo el proceso, previamente se hab¨ªa llegado a la conclusi¨®n un¨¢nime de que dejar¨ªa descontentas a todas las partes. Es la sentencia perfecta, claro.