Zambia y el esp¨ªritu de Libreville

La que para muchos ha sido la mejor selecci¨®n de la historia de Zambia pis¨® tierra por ¨²ltima vez el 27 de abril de 1993 en Libreville (Gab¨®n). La federaci¨®n de Zambia hab¨ªa pedido prestado a las fuerzas a¨¦reas del pa¨ªs un avi¨®n DHC-5 Buffalo, AF-319, y el veh¨ªculo cay¨® al Atl¨¢ntico poco despu¨¦s de repostar en la capital gabonesa. No hubo supervivientes. El domingo, Zambia vuelve a Libreville para jugar una final de la Copa de ?frica (domingo, 20.00, Eurosport) por tercera vez en su historia. Vuelve tambi¨¦n para honrar la memoria de aquel equipo, aunque para ello tenga que arrebatarle la privilegiada posici¨®n que ocupa en el imaginario colectivo zambiano como la mejor selecci¨®n de su historia.

La selecci¨®n comandada por Kalusha Bwyana se present¨® al mundo con una soberana paliza a Italia, a la que endos¨® un sonoro 4-0 en los Juegos Ol¨ªmpicos de Se¨²l 1988. Kalusha anot¨® tres goles en aquel encuentro y Zambia se convirti¨® en la sensaci¨®n de la primera fase por su f¨²tbol alegre y ofensivo. Cay¨® en cuartos de final ante Alemania, comandada por Klinsmann, Haessler y Wuttke, pero dej¨® un poso: la promesa de un equipo ganador. Sea porque la desgracia alimenta el mito o porque, en efecto, nunca hubo equipo igual en Zambia, la generaci¨®n de los Juegos del 88 sigue siendo recordada como el gran hito en la historia de la selecci¨®n zambiana. Sin embargo, nunca alcanz¨® la final de la Copa de ?frica, algo que s¨ª lograron los equipos de 1974 y de la edici¨®n inmediatamente posterior a la tragedia, la de 1994, ni se clasific¨® para la Copa del Mundo, en la que Zambia nunca ha estado presente.

El vigor de la selecci¨®n se apoyaba en el ¨¦xito de los clubes: los Nkana Red Devils alcanzaron la final de la Liga de Campeones africana en 1990, en la que cayeron en los penaltis, y el Power Dynamos alz¨® la Recopa un a?o despu¨¦s. El ¨¦xito futbol¨ªstico, sustentado en parte en la riqueza procedente de la nacionalizada industria del cobre, se torci¨® cuando el dinero dej¨® de fluir. La falta de fondos llev¨® a la federaci¨®n a solicitar ayuda a la Fuerza A¨¦rea de Zambia, que aport¨® a la causa el avi¨®n Buffalo, un bimotor de turboh¨¦lices para servicios de transporte.

El informe oficial sobre el accidente explica que el veh¨ªculo que cay¨® a las aguas de Gab¨®n hab¨ªa permanecido inactivo durante cuatro meses. La ¨²ltima revisi¨®n se realiz¨® el d¨ªa anterior a la cat¨¢strofe, y no detect¨® ning¨²n inconveniente para volar. El vuelo parti¨® de Lusaka con destino Dakar, la capital senegalesa, donde Zambia deb¨ªa disputar un partido de clasificaci¨®n para la Copa del Mundo de 1994, con repostajes previstos en Brazzaville, Libreville y Abidjan. Sin embargo, los 18 futbolistas , dos miembros de la federaci¨®n, un futbolista y la tripulaci¨®n al completo perdieron la vida al caer a apenas 500 metros del aeropuerto de despegue. El informe oficial culp¨® a un fallo en el motor izquierdo de la tragedia y sugiri¨® que el cansancio del piloto pudo contribuir al accidente; la investigaci¨®n del Ministerio de Defensa de Gab¨®n concluy¨® que el piloto apag¨® el motor derecho, lo que implic¨® una p¨¦rdida de potencia en el despegue. M¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s, la posible compensaci¨®n a las familias segu¨ªa pendiente de una decisi¨®n de los tribunales.

Kalusha, luego distinguido como mejor jugador zambiano de todos los tiempos, sobrevivi¨® al accidente por un feliz gui?o del destino. Fichado por el PSV Eindhoven, deb¨ªa volar por su cuenta a Senegal. Como ¨¦l, tambi¨¦n salvaron la vida Charles Musonda, entonces en el Anderlecht, y Johnson Bwalya, del Bulle, suizo. Insuficientes para que los zambianos no se quedaran con la sensaci¨®n de haber perdido en un desgraciado accidente a la mejor selecci¨®n de su historia. Este domingo la nueva generaci¨®n puede honrar la memoria de los que cayeron en Gab¨®n.