El punto d¨¦bil

No hay peor partido en la trayectoria del Bar?a de Guardiola que la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones. Los azulgrana se repiten malamente cada temporada, de forma sistem¨¢tica, a la que se reanuda el torneo europeo. Tanto da la alineaci¨®n como el rival e incluso el escenario. Ocurri¨® en Lyon (2008-2009), en Stuttgart (2009-2010) y en Londres contra el Arsenal (2010-2011). El encuentro acostumbra a ser el s¨ªntoma de un problema, precedido como llega de malos resultados, igual que ahora mismo, despu¨¦s de la derrota del s¨¢bado en Pamplona.

No le fue nada bien en febrero de 2009, cuando concedi¨® un empate con el Betis (2-2) y una derrota ante el Espanyol (1-2). Tampoco pudo con el Olympique de Lyon (1-1). Al a?o siguiente, en 2010, perdi¨® en el Manzanares y, de nuevo, repiti¨® resultado en Europa: 1-1 contra el Stuttgart. Y la pasada temporada se dej¨® dos puntos en Gij¨®n para despu¨¦s ceder en campo del Arsenal (2-1). Ma?ana le aguarda el Bayer Leverkusen en el BayArena -sin Ballack, que ser¨¢ baja por un desgarre en el gemelo- despu¨¦s de perder en Pamplona el segundo partido de una Liga gobernada con mano de hierro por el Madrid de Mourinho.

Febrero acostumbra a ser el mes de Guardiola por su intervencionismo en la cancha, especialmente manifiesto despu¨¦s de haber acordado la renovaci¨®n de su contrato. Hay m¨¢s de una constante en las tres salidas continentales que hasta el momento ha protagonizado el equipo. A los jugadores les cost¨® posicionarse, entrar en juego y presionar a un rival de pierna fuerte y revolucionado; las actuaciones de Messi fueron discretas comparadas con sus posteriores intervenciones, y se concedieron goles por falta de atenci¨®n. Las disfunciones, en cualquier caso, fueron siempre muy bien corregidas en los partidos de vuelta.

Guardiola recuerda especialmente el partido de Lyon porque tuvo que ejercer de entrenador en el descanso para revertir un partido que al equipo se le hab¨ªa puesto cuesta arriba. Vald¨¦s recibi¨® un gol de falta directa botada por Juninho, a Puyol le cost¨® ejercer de lateral izquierdo y Benzema perdon¨® la vida al Bar?a hasta que no marc¨® Henry en un c¨®rner. Tampoco le fue mejor su visita a Stuttgart en un partido crucial para la suerte de Ibrahimovic. El t¨¦cnico advirti¨® que el sueco mezclaba mal con Messi y cambi¨® la manera de atacar del equipo. "Si continuamos as¨ª, nos echan", advirti¨® Guardiola a sus jugadores en el descanso.

Escarmentado en la Liga, descontento con la par¨¢lisis del equipo, el entrenador del Bar?a ya hab¨ªa advertido nada m¨¢s pisar tierra alemana: "As¨ª no seremos campeones". No se enmendaron los azulgrana al a?o siguiente contra el Arsenal. Despabilaron al inicio, para facilitar al final el remonte del entonces equipo de Cesc. Tambi¨¦n se habl¨® y mucho de la poca profundidad de la plantilla, de la falta de un plan B, de las malas sensaciones del Bar?a en el mes de febrero, un paisaje que recuerda bastante al del s¨¢bado en Pamplona. Ahora, sin embargo, la precaria situaci¨®n en la Liga no admite dudas en la Copa de Europa.

Aunque los asuntos pendientes se repiten m¨¢s o menos, con personajes diferentes y situaciones distintas, hay uno nuevo y seguramente el m¨¢s trascendente, como es el de la continuidad de Guardiola. En la duda del t¨¦cnico est¨¢ una de las claves del futuro a corto y medio plazo. El partido de ida de los octavos de final de la Copa de Europa cada vez se presenta m¨¢s complicado para el campe¨®n.