Navarro, al rescate

La pericia de Juan Carlos Navarro dio la victoria al Bar?a en tierras italianas. El triunfo, adem¨¢s, trabajado como pocos, devolvi¨® la confianza y la alegr¨ªa a un equipo que en nada record¨® al que se rindi¨®, rodilla en el suelo, al Madrid en el Palau Sant Jordi hace solo unos d¨ªas en la primera final del a?o. Tras un partido igualado hasta la exasperaci¨®n, el alma del equipo forz¨® una personal a falta de 25 segundos cuando los suyos contaban un punto menos (62-61). Sum¨® los dos tantos desde la l¨ªnea de tiros libres, que ayer le dio muchas alegr¨ªas.

Tras la jugada maestra de Navarro, la ¨²ltima posesi¨®n, de tres segundos, se jug¨® desde la pizarra: el bal¨®n fue para Basile, enorme durante todo el encuentro, abriendo espacios y facilitando el trabajo a un Perkins pr¨¢cticamente imparable. Lanz¨® el ex del Bar?a y err¨®. All¨ª, pegado al aro, estaba Rabaseda para cazar el bal¨®n y no volverlo a soltar. Fin del partido. Y fin de la historia para el equipo catal¨¢n, clasificado ya como primero de grupo a falta de una jornada y gracias a las cinco victorias acumuladas en la competici¨®n europea.

Hab¨ªa empezado el encuentro con la intensidad que se le presupon¨ªa, fundamentalmente porque, a diferencia del Barcelona, el Cant¨² se jugaba su continuidad en la Euroliga: solo le val¨ªa la victoria. La solidez del equipo italiano en su cancha -solo ha cedido ante el Fenerbah?e en partido europeo- exig¨ªa m¨¢xima concentraci¨®n a los de Xavi Pascual desde el inicio. Y desde entonces se vio a un Barcelona muy distinto al que perdi¨® la Copa del Rey el domingo pasado ante el Madrid. M¨¢s atento, m¨¢s intenso. Y con un Navarro, segundo m¨¢ximo anotador (12), ¨²til esta vez en la direcci¨®n y eficaz en los tiros libres (anot¨® siete de ocho, el 87%; de all¨ª el Bar?a sac¨® petr¨®leo, con un total de 16 de 21).

Era un Bar?a, sin embargo, exigido en defensa, con un persistente Brunner, un Leunen fino en el tiro, y Basile al mando del Cant¨², dif¨ªcil de parar a la contra, sobre todo cuando el bal¨®n le ca¨ªa a Shermadini, inmenso en el uno contra uno.

La fiereza de los italianos la compensaban la atenci¨®n de Ndong en defensa y bajo el aro (fue el m¨¢ximo anotador, 13 puntos, y el mejor valorado tambi¨¦n, con cinco rebotes), la insistencia de Lorbek, el acierto de Perovic lo poco que estuvo en pista o el atrevimiento de Rabaseda (dos triples y tres rebotes).

Se despistaron los de Pascual al inicio del ¨²ltimo cuarto, cuando bien pudo escap¨¢rsele el encuentro. Perkins (12 puntos) se escurr¨ªa por doquier y las penetraciones de Brunner (8) eran siempre da?inas. El juego interior del Bar?a era pobre y estaba tan fall¨®n desde la l¨ªnea de tres (anot¨® solo tres de 16), que termin¨® cediendo un parcial de 8-0. Sin acierto y sin rebote ofensivo, se encomend¨® al rebote defensivo y las recuperaciones. As¨ª se salv¨®. Estuvo m¨¢s acertado el Cant¨² en ataque, pero el mejor defensor de la competici¨®n le ape¨® del sue?o europeo.