Koke enciende la luz
El medio del Atl¨¦tico, con Salvio de compinche y estilete, desfigura a trav¨¦s del pase al Besiktas (3-1)
Todos los jugadores, jubilosos, corrieron hacia Salvio para abrigarle entre abrazos y felicitaciones, definidor excelente en dos jugadas consecutivas, en dos goles tan verticales como deliciosos. Gabi, sin embargo, el ordenador del Atl¨¦tico, dio dos pasos al frente, se lo repens¨® y torci¨® la direcci¨®n hacia Koke, que aguardaba con los brazos alzados. ¡°?Esto es por tu culpa!¡±, le vino a decir, al tiempo que le dio un coscorr¨®n de esos que no pican ni hacen da?o, sino que consagran y que reconocen un don. Koke, hasta ahora refugiado en el esfuerzo y en las palabras cari?osas de su t¨¦cnico, cumpl¨ªa el expediente. Pero ante el Besiktas se puso el frac que le vino dado desde la cuna, ese que cataloga a los superdotados del pase, ese que desfigura a cualquier zaga. Y m¨¢s a la del Besiktas, falta de ayudas e ingenua. Resultado: Koke jug¨® y el Atl¨¦tico rompi¨® hasta el punto de que viajar¨¢ a Estambul con una renta c¨®moda, con los cuartos a la vuelta de la esquina, aunque en la segunda parte encaj¨® un tanto que deja la eliminatoria m¨¢s abierta.
ATL?TICO, 3 - BESIKTAS, 1
Atl¨¦tico de Madrid: Courtois; Juanfran, Perea, God¨ªn, Filipe; Salvio (Dom¨ªnguez, m. 81), Gabi, Mario, Koke (Sa¨²l ?¨ªguez, m. 84); Adri¨¢n (Pizzi, m. 62) y Falcao.
Besiktas: Cenk Gonen; Ibrahim Toraman, Sivok, Korkmaz, Kavlak; Simao, Manuel Fernandes, Ernst, Neciop Uysal (Edu, m. 80), Quaresma (Koybasi, m. 46); y Pektemek (Holosko, m. 74).
Goles: 1-0. M. 24: Salvio bate a Cenk Gonen tras dejar atr¨¢s a un rival con un control perfecto. 2-0. M. 28. Salvio supera por encima la salida del portero del Besiktas. 3-0. M. 37: Adri¨¢n culmina una preciosa jugada individual. 3-1. M. 53. Simao empalma a la escuadra.
Arbitro: Jonas Eriksson (SWE). Amonest¨® a Ernst.
Vicente Calder¨®n, 25.000 espectadores.
No fue el Besiktas, en cualquier caso, un rival de post¨ªn, sobre todo al principio y al final, cuando el Atl¨¦tico le dio carrete. Sabe qu¨¦ hacer con el bal¨®n en los pies, y eso es mucho; la mitad del f¨²tbol. M¨¢s que nada, porque tiene a jugadores resultones, que si bien fueron un quiero y no puedo en las Ligas m¨¢s poderosas de Europa, como Ernst, Fernandes y Quaresma, incluso Sim?o -productivo sobre todo en el Atl¨¦tico, como le reconoci¨® la afici¨®n al corear su nombre-, tienen pie para conjugar el bal¨®n y desarticular a la defensa m¨¢s pintada. As¨ª lo expresaron en su ofensiva, tan limitada como efectiva. Resulta que a la presi¨®n del Atl¨¦tico replicaron de igual manera, con balones largos, sin pasos fronterizos ni balones manufacturados: bien al pomposo pecho de Pektemek, delantero que absorbe el cuero y aguarda a la llegada de las alas, verticales y explosivas; bien directamente a las carreras de los extremos, de Sim?o y Quaresma.
La propuesta, de tintes quijotescos porque el Atl¨¦tico defiende con todos, fue validada de inicio porque Quaresma le hizo m¨¢s de un roto a Juanfran que no lleg¨® a buen puerto porque Courtois no dio opci¨®n al remate. Y Juanfran, toda una esponja desde que act¨²a en la retaguardia derecha, se corrigi¨® con los minutos, listo al no buscar la anticipaci¨®n, sino el hueco a su espalda. Adi¨®s al peligro turco, hora de Koke y su f¨²tbol de sal¨®n.
Con Simeone no hay tregua y el remol¨®n no tiene cabida. Por lo que las ausencias de Diego y Turan, capitales para descascarillar dos l¨ªneas atestadas, no se notan tanto; los medios corren por todo lo ancho, Falcao se pelea con quien se le ponga al frente y Koke, ante el Besiktas, fue un gozo, protagonista con el bal¨®n, ingeniero de pases imposibles. Lo aprovech¨® Salvio, entonado y atento al hueco que le regal¨® Kavlak. Primero, Koke acudi¨® a la banda izquierda, recogi¨® el esf¨¦rico y solt¨® un cambio de orientaci¨®n magn¨ªfico que permiti¨® el mano a mano de Salvio con el lateral, resuelto con un autopase y un disparo a la red. Despu¨¦s, de nuevo el 19 ley¨® el desmarque interior de Tot¨®, asistencia milim¨¦trica y vaselina al m¨¢s puro estilo Messi.
Adri¨¢n recort¨® dos veces en el balc¨®n del ¨¢rea para marcar el tercer tanto
Abierta la herida, Adri¨¢n tambi¨¦n tir¨® de su ya reconocido oportunismo. Le bastaron dos recortes en el balc¨®n del ¨¢rea ¨Cuno hacia dentro y el otro hacia fuera- para romper la cadera del rival y generarse el hueco para el trallazo, al larguero y a gol. Un Atl¨¦tico de a¨²pa, concreto y letal como exige Simeone.
Solo Sim?o se empecin¨® con ¨¦xito en demostrar que a la eliminatoria le quedan 90 minutos. Le alcanz¨® con un soberbio disparo desde la frontal que pein¨® m¨¢s de una cabeza para batir a Courtois. Gol de la esperanza, de los recuerdos y lamentos, como que faltara la puntilla de Falcao, desatinado en un pase en boca de Adri¨¢n, e incluso la de Salvio, que no supo dar continuidad a un pase del mismo Adri¨¢n. Dos pifias que no parecen comprometer el pase de este Atl¨¦tico, inflexible en campo ajeno y con Koke bajo los focos.
¡°Lo de Salvio no es casual¡±
Fue la noche de los pases de Koke, del gol de Adri¨¢n tras un el¨¦ctrico regate en el balc¨®n del ¨¢rea, y, tambi¨¦n, del argentino Salvio, que marc¨® dos tantos.
¡°Ha hecho que los resultados aparezcan¡±, le alab¨® Simeone. ¡°No es casualidad lo que le est¨¢ pasando¡±, continu¨® el entrenador; ¡°porque est¨¢ trabajando para que ocurra eso. Estamos muy contentos, es una gran alternativa para el equipo¡±.
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