Ibra vuelve a ser el l¨ªder

¡°Ibra es as¨ª¡±, dijo Adriano Galliani, vicepresidente del Milan, cuando el delantero sueco se encar¨® con una periodista porque le molest¨® su pregunta. ¡°?Qu¨¦ miras? ?Vete a casa a cocinar!¡±, le espet¨®. Al d¨ªa siguiente, la reportera recibi¨® 19 rosas, como los goles que llevaba entonces el delantero, pero sin ninguna nota firmada. ¡°Ibra funciona as¨ª¡±, dice ¨¦l, que a veces habla de s¨ª mismo en tercera persona. Ibra es as¨ª, dicen en el club rossonero. Y se lo perdonan.

Pero as¨ª ?c¨®mo? As¨ª de enfadado. As¨ª de indisciplinado (en el ¨²ltimo a?o y medio se ha perdido ocho partidos por sanci¨®n, todos por conducta antideportiva). As¨ª de directo (tras la lesi¨®n muscular de Thiago Silva, el s¨¢bado, dijo que habr¨ªa que revisar algunas cosas porque no son normales tantas bajas). Y sobre todo, as¨ª de decisivo.

A sus 30 a?os Zlatan Ibrahimovic est¨¢ protagonizando su mejor temporada. Lleva 30 goles y es pichichi del calcio con 22, tres menos de los que marc¨® en la de 2008-2009, en la que se proclam¨® capocannoniere (m¨¢ximo goleador) Todav¨ªa vest¨ªa la camiseta del Inter. Su r¨¦cord, ese curso, fue de 30 en 52 partidos. Esta campa?a ya lleva 30 en tan solo 39.

¡°Me siento bien f¨ªsica y mentalmente. He jugado siempre y los ¨²nicos encuentros que me he perdido han sido por sanci¨®n (en realidad, se ha perdido tres por lesi¨®n). Me hallo muy bien¡±, afirm¨® tras su doblete al Roma. San Siro le ovacion¨®. Fue el ¨²ltimo en marcharse del campo. Se qued¨® solo para agradecer los aplausos del p¨²blico. Sale casi a un gol por partido en la Liga: 22 en 23. Nunca hab¨ªa tenido un promedio tan alto.

¡°No pienso en m¨ª, sino en el equipo. Pongo a los dem¨¢s por delante de m¨ª¡±

Ma?ana vuelve a la Champions (cinco tantos en seis partidos), una competici¨®n que le obsesiona tanto que dej¨® el Inter precisamente porque quer¨ªa tener la posibilidad de levantar la orejona. Ma?ana vuelve a Europa. Y, sobre todo, vuelve para jugar contra el Barcelona, uno de sus muchos exequipos. Se perdi¨® el duelo de la liguilla en el Camp Nou por un problema muscular. En la vuelta, en San Siro, apenas toc¨® la pelota. Esa noche fue la de Xavi.

A Ibra nunca le ha pesado la responsabilidad. Ni en el Milan, en el que el peso del ataque recae ¨²nicamente en su espalda. Lo que le vuelve loco es sentirse marginado. Como dijo sentirse (seg¨²n cont¨® en su autobiograf¨ªa Io, Ibra) por Pep Guardiola. No entend¨ªa que el Bar?a se hubiera gastado 66 millones de euros en su fichaje (el m¨¢s caro en la historia del club) para que no jugara con continuidad y el t¨¦cnico primara siempre las necesidades de Messi. Eso cont¨® Ibra en los primeros cap¨ªtulos de su autobiograf¨ªa, en la que tambi¨¦n desvel¨® que lleg¨® a reventar de una patada una taquilla en el vestuario de El Madrigal.

En el Milan ha vuelto a ser el l¨ªder y a sentirse importante. Inzaghi ya no cuenta, Cassano se est¨¢ recuperando de una operaci¨®n de coraz¨®n y Pato encadena una lesi¨®n muscular tras otra y se ha vuelto a marchar a Estados Unidos, a Atlanta, para que le vea el en¨¦simo especialista. Solo Robinho, que es m¨¢s bien un extremo, le ha acompa?ado en el frente de ataque este a?o.

¡°Prefiero a un tipo enfadado como ¨¦l que a un blando¡±, dice su compa?ero Robinho

¡°Nos peleamos todos los santos d¨ªas. Zlatan se enfada porque siempre quiere que le pasen la pelota. Incluso si est¨¢ en fuera de juego. Pero todo se queda en el campo. Fuera es un chico normal. Hasta m¨¢s tranquilo respecto a los que ni hablan en la cancha. Yo prefiero a un tipo enfadado como Ibrahimovic que a un blando que, cuando pierde el bal¨®n, hace como si nada; que ve al equipo sufrir y se queda mirando con las manos en las caderas¡±, ha confesado el exmadridista esta semana en una entrevista en Sportweek.

Despu¨¦s del episodio con la periodista de Sky (¡°no entiendo por qu¨¦ me tienen que hacer preguntas como esas [su enfado con Allegri tras la vuelta de la Champions contra el Arsenal) en un d¨ªa en el que ganamos y marco goles¡±, se desahog¨® con Galliani), Ibra ha hablado a trav¨¦s de los goles. El s¨¢bado intent¨® vender una imagen distinta de la que transmite cuando le preguntaron por el pichichi. ¡°No pienso en m¨ª. Estoy pensando en el equipo. Pongo a los dem¨¢s por delante de m¨ª. Es as¨ª en mi familia y tambi¨¦n lo es en el equipo¡±, apunt¨®.

¡°Debe de ser muy dif¨ªcil entrenar a alguien como Ibrahimovic¡±, declar¨® Diego Maradona la semana pasada en la Gazzetta. A Massimiliano Allegri, el t¨¦cnico que ech¨® a Ronaldinho, el ni?o mimado de Silvio Berlusconi, parece no temblarle el pulso. Nunca ha dicho nada. Al menos, p¨²blicamente. Ya se sabe, Ibra es as¨ª.

Solo Gianni Rivera, hist¨®rico fuoriclasse rossonero, le ha dado un toque de atenci¨®n al ser preguntado hace algunas semanas sobre los insultos de Ibra a la periodista: ¡°El Milan tiene un estilo. Ibra, a veces, se latiniza¡±.