Torres reina en Da Luz

El Chelsea en estado puro conquist¨® Da Luz. Fi¨¢ndose de la fortaleza del portero Cech y sus centrales ¡ªTerry y David Luiz¡ª antes de descolgarse en velocidad a la contra. La de un Torres especialmente fresco para caer a los costados y fabricar la jugada decisiva, rematada por Kalou. El Benfica quiso crear y el Chelsea, golpear. Gan¨® el cuadro ingl¨¦s, pero que nadie entierre a los lisboetas en Stamford Bridge porque en su estadio merecieron mucho m¨¢s de lo obtenido.

Di Matteo pretend¨ªa afilar la carrera de Ramires, que humill¨® la lateral zurdo Emerson a la primera ocasi¨®n. Pero Mata movi¨® la cabeza en gesto de desaprobaci¨®n antes del descanso. Apenas toc¨® la pelota en la primera parte. Es un mal end¨¦mico del cuadro londinense: menospreciar el centro del campo. La elecci¨®n de los mediocentros ¡ªObi Mikel y Meireles¡ª no es nada inocente. De modo que Torres hubo de bajar a la medular para alimentarse, apoyarse en un compa?ero y, ya dentro del ¨¢rea, tumbar con un recorte a cuatro defensores antes de disparar con la zurda demasiado alto. El Ni?o anim¨® al Chelsea y el tiro de Meireles desde la fronta exigi¨® la estirada del meta Artur. Ya desde el calentamiento sobre el c¨¦sped de Da Luz, se vio a un Torres sonriente y relajado, disfrutando del momento: una titularidad recuperada y la chispa de los mejores tiempos. En la segunda parte, tambi¨¦n se dej¨® caer a las bandas y desde la izquierda meti¨® un centro enroscado que Kalou, solo, cabece¨® alto.

La propuesta de Jorge Jes¨²s consist¨ªa en masticar m¨¢s el juego. Para eso estaban Witsel, Gait¨¢n y Aimar, acorazados por el permanente equilibrio de Javi Garc¨ªa como medio de contenci¨®n. Al ataque se incorpora con frecuencia el lateral derecho Maxi Pereira. El destino final siempre es Cardozo, un poderoso im¨¢n para sus compa?eros. El desgarbado paraguayo suple su falta de velocidad con un poquito de todo lo dem¨¢s: juega de espaldas, descarga a un lado y a otro y remata tanto de cabeza como con la izquierda. Uno de ellos lo sac¨® David Luiz en la misma l¨ªnea de gol entre el pecho y el brazo derecho, propiciando que la grada pidiera penalti. Mucho m¨¢s clara fue la mano de Terry tras un centro de Maxi Pereira, con el brazo extendido el central de los blues.

El exvalencianista Aimar, a los 32 a?os, sigue siendo muy aprovechable para moverse en espacios cortos: arrancada y toque. Claro que la sensaci¨®n del Benfica est¨¢ siendo Gait¨¢n, el volante zurdo de 24 a?os procedente del Boca Juniors. Sus regates en carrera, con el bal¨®n pegado al pie izquierdo, ponen Da Luz al rojo vivo. En muchas cosas recuerda a Di Mar¨ªa.

El partido merec¨ªa alg¨²n gol, pero se resist¨ªa. Y Cech opt¨® por el atajo m¨¢s corto: un env¨ªo desde su porter¨ªa super¨® todas las barreras hasta llegar a Mata, que desbord¨® con un toque al meta Artur aunque, muy escorado, dispar¨® al palo. El Benfica estaba volcado sobre la meta de Cech. El portero checo hubo de emplearse a fondo, despejando un cabezazo a bocajarro del central Jardel. El centro, por supuesto, de Gait¨¢n.

El Ni?o disfrut¨® de la titularidad y de la chispa de los mejores tiempos

El ritmo era intens¨ªsimo y los t¨¦cnicos le dieron un respiro con un par de cambios. Di Matteo quer¨ªa parar el encuentro e introdujo a Lampard. Jorge Jes¨²s pretend¨ªa revolucionarlo y dio paso a Matic y al hispano-brasile?o Rodrigo, que volv¨ªa tras superar la lesi¨®n causada por Bruno Alves, del Z¨¦nit, en la eliminatoria anterior.

Ese par¨®n benefici¨® al Chelsea, m¨¢s predispuesto a los tirones. Torres se situ¨® pegado a la l¨ªnea de cal en posici¨®n de extremo derecho, recibi¨® un pase vertical de Ramires e inici¨® la jugada de la noche: primero atrajo a Jardel, le aguant¨® la tarascada y se despidi¨® ¡ªciao¡ª en cuanto puso la quinta marcha. Al entrar en el ¨¢rea, levant¨® la cabeza un par de veces y esper¨® el momento justo para centrar, ligeramente picado para que la pelota aterrizara justo en la bota izquierda de Kalou, que que la emplam¨® a gol desde apenas cinco metros.

Jorge Jes¨²s carg¨® ya con todo retirando a Javi Garc¨ªa por Nolito, pero el Benfica estaba ya exhausto y desmoralizado. Menos desgastado, el Chelsea se dispon¨ªa a aumentar el bot¨ªn con m¨¢s superioridad en las contras. Aunque a Mata la vaselina se le fue alta. La noche era de Torres.