Canales da un toque de distinci¨®n

Canales tuvo un efecto sedante en Mestalla. Su toque maestro con la zurda reconcili¨® al Valencia con su p¨²blico para derribar a un Betis ins¨ªpido. Junto a Parejo, multiplic¨® la calidad t¨¦cnica del conjunto de Emery, aupado a su vez por el liderazgo de Albelda, indultado por el entrenador tras cinco semanas de marginaci¨®n. Motivad¨ªsimo el capit¨¢n, se llev¨® la ovaci¨®n de la noche al ser sustituido con el deber cumplido. No sin antes aplaudir a Parejo para animarle tras una peligrosa p¨¦rdida de bal¨®n por parte de este. Esos son los valores de Albelda que Emery quer¨ªa en el campo. Una goleada reparadora antes de medirse al Atl¨¦tico por la final de la Liga Europa y al M¨¢laga en La Rosaleda por el tercer puesto en la Liga.

Porque, antes del encuentro, el clima era preb¨¦lico en Mestalla. Tras salir al campo, mientras Canales aplaud¨ªa a los aficionados, estos le devolv¨ªan (no a ¨¦l, sino al equipo) una pitada incontenible. El bochorno en Cornell¨¤ y en el Calder¨®n estaba muy presente. El d¨ªa anterior, los hinchas m¨¢s radicales hab¨ªan acudido al entrenamiento arrog¨¢ndose el derecho de hablar con los capitanes. Lo peor de todo es que se lo concedieron.

Pero el f¨²tbol entr¨® en primer plano a poco que Parejo y Canales atrajeron el foco. Con ellos en el campo hay muchas m¨¢s salidas. El mediocentro madrile?o desbord¨® en su arrancada y concedi¨® el espacio para la exquisita pared entre Jonas y Soldado. La culmin¨® el brasile?o con la puntera, su s¨¦ptimo tanto, tras el pase del valenciano.

Asegurada la continuidad en Primera, Mel dise?¨® la alineaci¨®n que le sale de dentro: dos delanteros y dos extremos. Su equipo, sin embargo, estuvo poco afilado en el ataque, superado por los zagueros locales salvo en el disparo ronaldiano de Be?at. El bal¨®n fue cambiando de trayectoria hasta topar con los guantes de Guaita.

Lejos de prolongar su prometedor arranque, el Valencia cedi¨® terreno a los nervios y a su inestabilidad emocional. Solo Canales, con la mente fresca tras cinco meses lesionado, sigui¨® por la misma ruta del inicio, enviando un derechazo al poste que sac¨® los mejores aplausos de la grada. Ahora Mestalla, a pesar de la aton¨ªa de su equipo, se hab¨ªa puesto completamente de su parte.

Emery indult¨® a Albelda por su experiencia tras cinco semanas de marginaci¨®n

Albelda recuper¨® la titularidad por su experiencia en situaciones de emergencia. Ven¨ªa a cubrir la apuesta anterior del t¨¦cnico por Topal: dos actuaciones excelentes, otras dos p¨¦simas y una ni fu ni fa. El mediocentro turco, fuera de la lista, pag¨® la inconsistencia de su juego. Albelda sali¨® revolucionado y, al cuarto de hora, caz¨® a Jefferson en el centro del campo. Pero su sabidur¨ªa t¨¢ctica acab¨® imponi¨¦ndose, siempre atento para cortar la estampida b¨¦tica, mezclando bien con un Parejo tambi¨¦n muy comprometido en las labores defensivas.

El Betis sufre para sacar el bal¨®n jugado desde atr¨¢s. En parte, porque su portero, Fabricio, lo rifa con frecuencia. Pegado a la magn¨ªfica zurda de Canales, el Valencia despeg¨® en el segundo periodo. Y el centro largo y raso de Parejo pas¨® por entre las piernas de Soldado antes de proyectar la carrera de un Feghouli en fuera de juego. El franco-argelino fue derribado por Dorado y este expulsado por tratarse del ¨²ltimo hombre en una jugada de gol. Ya todo result¨® muy f¨¢cil para el Valencia, sobre todo porque Canales le dio el poso necesario. Y su centro desde la izquierda lo remat¨® a gol poco despu¨¦s Feghouli. Una catarata de bazas del Valencia se concret¨® en el tanto de Soldado, su 17?, tras un env¨ªo de Piatti. El peque?o argentino tambi¨¦n tuvo su premio en la tarde en que Canales devolvi¨® la paz a Mestalla.