El ¡®s¨ªndrome Rijkaard¡¯

Mayo de 2005. El Camp Nou se ha llenado de p¨²blico para celebrar la primera Liga espa?ola de la era Laporta. Frank Rijkaard, el entrenador que ha puesto fin a cuatro a?os de sequ¨ªa, se dirige a los aficionados en catal¨¢n. De repente, apenas terminado su discurso, se da la vuelta hacia sus jugadores y les dedica una inesperada reverencia. El gesto desata simpat¨ªa y asombro.

Septiembre de 2005. Quinta jornada de Liga. Rijkaard detecta comportamientos no adecuados en los jugadores Ronaldinho y Deco y los deja fuera de la convocatoria del partido contra el Betis. Los azulgrana ganan por 1-4 e inician el camino que les ha de llevar a ganar su segunda Liga espa?ola consecutiva y a la segunda Liga de Campeones del club, en Par¨ªs.

Diciembre de 2007. El FC Barcelona recibe al Real Madrid antes de iniciar las vacaciones de Navidad. Los blancos superan a los azulgrana en la clasificaci¨®n por cuatro puntos. El partido es clave. Durante toda la semana, Rijkaard ha estado encima de Deco y Ronaldinho poniendo en evidencia su baja forma y ha obligado al brasile?o a hacer sesiones extra. En los ¨²ltimos encuentros, ha dado la titularidad a Gudjohnsen, quien ha cuajado actuaciones notables. Durante toda la semana, la prensa ha estado especulando sobre si el t¨¦cnico seguir¨¢ apostando por el island¨¦s o bien, dada la trascendencia del partido, devolver¨¢ la confianza al brasile?o.

Al final, aquel 23 de diciembre de 2007 Rijkaard puso en el once titular a Ronaldinho y a Deco, y dej¨® al island¨¦s en el banquillo, sin disputar un solo minuto. El Madrid venci¨® por 0-1, gol de Baptista, y se escap¨® con siete puntos de distancia. La plantilla azulgrana no entendi¨® la decisi¨®n de su entrenador. Consider¨® que no hab¨ªa sido justo. Rijkaard hab¨ªa optado por mantener las jerarqu¨ªas. M¨¢s tarde justific¨® su decisi¨®n: no pod¨ªa ir en contra del grupo. Sab¨ªa cu¨¢l era el mal, pero no era capaz de ejecutarlo.

El pasado viernes 27 de abril, la sala de prensa Ricard Maxenchs se llen¨® como nunca para asistir a la renuncia del t¨¦cnico Josep Guardiola a seguir dirigiendo al primer equipo de f¨²tbol del Barcelona. La raz¨®n es el desgaste, el culpable es el tiempo, dijo. Pero filtr¨® otro motivo: ¡°La estima a los jugadores es muy grande como para que, de seguir, pudiera romperse¡±. ¡°Prendr¨ªem mal¡±, dijo, y no lo desea.

A lo largo de esta temporada, diversas fuentes han ido expresando la necesidad de tomar decisiones dolorosas al final de curso para recuperar, dig¨¢moslo as¨ª, la tensi¨®n competitiva que hab¨ªa llevado al grupo a dominar el f¨²tbol mundial desde 2008. Algunas suplencias sin justificaci¨®n futbol¨ªstica evidente (Alves y Piqu¨¦), la normalizaci¨®n del recurso de la defensa de tres para dar cabida a Cesc y la organizaci¨®n del equipo alrededor de Messi han ido poniendo nombre y apellidos a las supuestas decisiones dolorosas que deb¨ªan tomarse.

En el FC Barcelona ¡°cuatro a?os son una eternidad¡±, dijo Guardiola. Y el s¨ªndrome Rijkaard, inexorable quiz¨¢s.

*Jordi Badia fue director de comunicaci¨®n del FC Barcelona de 2003 a 2008