A Ferrari le cuadran los n¨²meros

Si hay algo que descoloca a una escuder¨ªa de f¨®rmula 1 es darse cuenta de que su coche es uno de los m¨¢s r¨¢pidos y no saber por qu¨¦. En el caso de Ferrari, el tema se complica algo m¨¢s porque el F2012 ha flojeado desde que el Campeonato del Mundo arranc¨® hace un par de meses, en Australia, a pesar de haber conseguido ganar una carrera, aquel estramb¨®tico Gran Premio de Malasia, desnaturalizado por una tormenta que se ali¨® con Fernando Alonso. La competici¨®n desembarca en Europa este fin de semana y los equipos han desplazado al de Espa?a, en Montmel¨®, toda la artiller¨ªa disponible para tratar de enriquecer sus prototipos tanto como sea posible en la primera de las grandes evoluciones previstas a lo largo del a?o.

Ayer fue un d¨ªa de mucho traj¨ªn para la mayor¨ªa de los talleres, pero especialmente para el de los b¨®lidos rojos. Tanto Alonso como Felipe Massa se hartaron de probar elementos que los t¨¦cnicos analizaron despu¨¦s con la esperanza de obtener alguna se?al que les acerque un poquito a McLaren, Red Bull y Lotus, los tres equipos que, hoy por hoy, parecen m¨¢s competitivos. Los datos obtenidos ser¨¢n primordiales para poder calibrar las expectativas reales de Ferrari ya no solo con vistas a este Gran Premio de Espa?a, sino tambi¨¦n con vistas al Mundial en s¨ª. La tropa de Maranello vive obsesionada por alcanzar un objetivo muy concreto: afinar el proceso de validaci¨®n de las piezas que se incorporan al coche, una operaci¨®n que martiriza a la Scuderia desde la pasada temporada, cuando un defecto en su t¨²nel de viento le llev¨® a tener que utilizar el de Toyota, en Alemania.

Las sensaciones son las que esper¨¢bamos¡±, afirma el espa?ol

¡°Tenemos problemas de fiabilidad en las pruebas que realizamos. Eso nos lleva a no saber, por ejemplo, qu¨¦ aler¨®n colocar. Hasta que resolvamos todo eso no podremos pensar en nada m¨¢s¡±, reconoc¨ªa Alonso en Shangh¨¢i. En ese sentido, los entrenamientos que se celebraron la semana pasada en Mugello vinieron de perlas a la marca de Il Cavallino Rampante, que pudo seguir verificando en la pista los datos que, previamente, hab¨ªa tomado en su cuartel general, primero mediante el an¨¢lisis de fluidos por ordenador (CFD) y despu¨¦s en el t¨²nel de viento. ¡°En invierno prob¨¢bamos cosas y hab¨ªa seis que funcionaban y cuatro que no. Las que llevamos a Mugello funcionaron todas como esper¨¢bamos. Eso nos llena de optimismo y nos permite confiar un poco m¨¢s en la f¨¢brica¡±, dec¨ªa el piloto espa?ol hace tan solo unos d¨ªas. A la espera de que la cronometrada de esta tarde (14.00, Antena 3 y TV3) lo ratifique, Ferrari confirm¨® ayer por boca del asturiano que, al fin, le cuadran los n¨²meros. Eso supondr¨ªa un punto de partida suficientemente s¨®lido sobre el que comenzar a crecer.

¡°Lo que probamos en Mugello cumple las expectativas una vez que lo hemos colocado aqu¨ª. A falta del an¨¢lisis, todo apunta a que los datos que ten¨ªamos se corresponden con la realidad, aunque esas piezas que dice la televisi¨®n que tenemos y que nos permitir¨¢n aspirar al podio a¨²n no nos ha dado tiempo a fabricarlas. Las sensaciones son las que esper¨¢bamos, pero seguro que mucho peores que las que esperaban ustedes¡±, solt¨® ayer sarc¨¢sticamente Alonso a los periodistas. El de Oviedo fue el m¨¢s r¨¢pido por la ma?ana, aunque por la tarde qued¨® embutido en la 14? posici¨®n, a 1,2 segundos de Jenson Button.

Pero no nos ha dado tiempo a fabricar las piezas que permitan aspirar al podio¡±

¡°El principal problema que arrastraba Ferrari radicaba en que no sab¨ªan si una pieza les iba a funcionar o no. Por eso han sido los que m¨¢s cosas han probado en las primeras cuatro carreras. Mientras Red Bull o McLaren aciertan, ellos fabrican muchos componentes que luego tienen que descartar¡±, desgrana un ingeniero que sale de uno de los talleres. ¡°Cuando Pat Fry [director t¨¦cnico] habla de cambiar las metodolog¨ªas de trabajo, se refiere a ello, aunque el camino es largo, sobre todo si la gente no lo tiene interiorizado¡±, a?ade esta voz cualificada. ¡°Si se analiza la ¨¦poca en que coincidieron Michael Schumacher y Ross Brawn, los dos se llevaron a un pelot¨®n de gente de Benetton que ya ten¨ªan unas inercias establecidas y, a pesar de ello, tardaron cinco a?os en ganar. Se necesita paciencia¡±, remacha este especialista, que precisamente pide aquello que la escuder¨ªa italiana no tiene.