El esp¨ªa que resucita a Williams
Los secretos del ingeniero Coughlan
Nada surge por casualidad. Ni siquiera en la F-1. La victoria de Pastor Maldonado en el Gran Premio de Espa?a es el resultado de la revoluci¨®n que se ha vivido en la escuder¨ªa Williams en los ¨²ltimos a?os. Desde el abandono de BMW en 2005, el equipo de Grove no hab¨ªa levantado cabeza. En gran parte, se deb¨ªa a la falta del dinero que dejaron de aportar algunos patrocinadores que parec¨ªan fijos. Pero, en otra, a la p¨¦rdida de la pasi¨®n que siempre hab¨ªan mostrado Frank Williams y su socio, Patrick Head. Head abandon¨® el equipo el a?o pasado y es probable que Williams lo haga al final de esta temporada, dejando las riendas a su hija.?
En este tiempo, el equipo busc¨® en el mercado de las rebajas. Lleg¨® a un buen acuerdo con Cosworth para que le aportara motores y fich¨® al ingeniero Sam Michael para prepararle para la sustituci¨®n de Head. Pero estos dos no se entendieron. Y, a finales del a?o pasado, Williams anunci¨® ya el adi¨®s de Michael y la contrataci¨®n de un nuevo ingeniero brit¨¢nico que hab¨ªa estado los ¨²ltimos tres a?os en el paro: Mike Coughlan. El nombre era conocido porque adquiri¨® fama cuando se le culp¨®, junto a su amigo Nigel Stepney, del caso del espionaje de McLaren a Ferrari en 2007, que acab¨® con una sanci¨®n de 80 millones de euros y la descalificaci¨®n del equipo de Woking.
Coughlan cumpli¨® la pena que le impuso la FIA y regres¨® al mercado. Es un buen ingeniero y un excelente dise?ador y no le cost¨® encontrar trabajo. Frank Williams le contrat¨® porque cre¨ªa en ¨¦l y sab¨ªa lo mucho que pod¨ªa aportar a su equipo. Probablemente, Coughlan ayud¨® a tomar la decisi¨®n de que Williams deb¨ªa cambiar de motores e incorporar los Renault, que tantos ¨¦xitos le hab¨ªan dado en el pasado. Head seguro que tambi¨¦n tuvo influencia en eso. Y el equipo cambi¨® tambi¨¦n el jefe de su departamento de aerodin¨¢mica y lo dej¨® en manos de Jenson Somerville. A todo ello se uni¨® la llegada de dos pilotos con las mochilas llenas: Maldonado aporta unos 35 millones de euros y Bruno Senna unos 18.
Cumplida su sanci¨®n, a Coughlan, buen ingeniero y excelente dise?ador, no le cost¨® encontrar trabajo
El resultado de esta revoluci¨®n es incuestionable. Coughlan, el ex esp¨ªa, ha resucitado a Williams y le ha permitido regresar a lo m¨¢s alto del podio por primera vez desde que Juan Pablo Montoya lo lograra en Brasil en 2004. Sin embargo, este ¨¦xito no habr¨ªa sido posible sin la incorporaci¨®n de los motores Renault, que han aportado al coche m¨¢s elasticidad en la entrega de potencia y menos gasto de gasolina, o sea menos peso en la salida. Al contrario que los Cosworth, los propulsores de Renault no tienen picos de potencia y protegen mucho mejor los neum¨¢ticos. Prueba de ello es que en Montmel¨® tres de los cuatro primeros clasificados los utilizaban.
El remate lo pusieron Maldonado, que, en su segundo a?o como piloto de F-1, demostr¨® que es r¨¢pido y que es capaz de soportar estoicamente la presi¨®n, y Xevi Pujolar, su ingeniero de pista. No es f¨¢cil correr sintiendo el aliento de Fernando Alonso en la nuca, tal y como lo hizo el venezolano durante toda la carrera. Y tampoco lo es competir en la estrategia con un equipo tan potente como Ferrari. Pero ayer, en las dos cosas, ganaron los de Williams.
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