¡°Ahora, a por la D¨¦cima¡±

El Madrid peregrin¨® ayer por la capital espa?ola con la copa de la Liga para ofrecer el t¨ªtulo a los hombres de abajo y a los dioses de arriba, por este orden, como es tradici¨®n secular. Primero le toc¨® al pueblo, unos 1.000 curiosos reunidos al pie de los balcones del palacio de Cibeles, la sede del Ayuntamiento madrile?o. Como representantes de la ciudadan¨ªa, Esperanza Aguirre, la presidenta de la Comunidad, y Ana Botella, la alcaldesa, ambas del PP, recibieron a los campeones formulando abiertamente esas ideas que rondan la cabeza de los madridistas viejos e invit¨¢ndoles a prosperar, a no quedarse en un simple trofeo nacional, a ir m¨¢s all¨¢. ¡°Espero que el a?o que viene podamos volver a encontrarnos aqu¨ª, a ser posible con la D¨¦cima¡±, declar¨® Botella hablando en clave. Para los blancos, la D¨¦cima es el nombre de la Copa de Europa que se han propuesto ganar desde 2002.

Contra su costumbre, el entrenador, Jos¨¦ Mourinho, se mantuvo en un prudente segundo plano del que solo sali¨® para comentar a Botella. ¡°Yo soy un afortunado porque, pese a haber perdido algunas semifinales, ya he ganado dos [con el Oporto y el Inter]¡°, dijo, siempre autorreferencial, para hablar de la Champions; ¡°algunos de estos chicos [por los jugadores] nunca la han conseguido y el Madrid busca la D¨¦cima. Sin obsesi¨®n, con tranquilidad. La obsesi¨®n no ayuda¡±.

Florentino P¨¦rez, el presidente del Madrid, pronunci¨® uno de sus escas¨ªsimos discursos de este a?o. ¡°Esta Liga es una gesta colectiva que perdurar¨¢ en la memoria de los madridistas¡±, dijo; ¡°es vuestra, es de todos vosotros. Este trofeo pertenece a los madrile?os. Hace un a?o dijimos que volver¨ªamos y aqu¨ª estamos. Decimos lo mismo para el pr¨®ximo. Este es un club nacido para ganar. No nos cansamos nunca de hacerlo¡±.

Acto seguido, la columna se desplaz¨® a la catedral de La Almudena, para brindar la Liga a la Virgen patrona de la ciudad. El anfitri¨®n fue el arzobismo Antonio Mar¨ªa Rouco Varela, socio honor¨ªfico del club.