Juventus: El recuerdo inesperado de una pasi¨®n
A causa de la reciente p¨¦rdida inesperada de mi gran amigo de la infancia, me he dado cuenta de que el verano del 82 fue un momento de felicidad plena. Naranjito, la Copa del Mundo de mi gran pasi¨®n hasta ese momento. La ilusi¨®n era enorme pero el fracaso de nuestra selecci¨®n fue estrepitoso. S¨®lo quedaba elegir v¨ªa urgente otro equipo con el que identificarse. La elecci¨®n no pod¨ªa ser otra que el Brasil de Zico, S¨®crates y Eder. Sin embargo, ocurri¨® algo inesperado: Italia gan¨® a la que muchos consideran la mejor selecci¨®n de la historia, en lo que se denomin¨® A trag¨¦dia do Sarri¨¤. El golpe fue duro y no acept¨¦ a los italianos ni dicha victoria ni la conseguida en la final ante Alemania con los c¨¦lebres aspavientos de Sandro Pertini.
Sin embargo, he de reconocer que admir¨¦ su determinaci¨®n, esa chuler¨ªa ganadora de Tardelli, Gentile o Paolo Rossi combinada con la sobriedad elegante de Scirea, Cabrini o Dino Zoff. Todos ten¨ªan un denominador com¨²n: jugaban en un equipo al que apodaban la Vecchia Signora. El mismo equipo donde dos de mis jugadores favoritos de ese mundial lo hac¨ªan: Platini y Boniek. ?No te olvidas de Bettega, aquel goleador canoso? No, se rompi¨® el cruzado en el 81, me cuenta el gran Claudio Gaudino, que ya estaba all¨ª: fue un encontronazo contra un portero, una situaci¨®n inesperada... El siguiente a?o los volv¨ª a ver en la cima, pero esta vez perdieron -contra pron¨®stico- la final de la Copa de Europa ante el Hamburgo, aunque dos a?os despu¨¦s se desquitaron en la tr¨¢gica final de Heysel ante el Liverpool. Sube-baja-sube. A decir verdad, mi generaci¨®n se pas¨® toda la infancia y adolescencia perdiendo contra Italia tanto en f¨²tbol como en baloncesto y dir¨ªa que tambi¨¦n en el resto de deportes de equipo excepto el balonmano, porque no jugaban... Era humillante, no eran mejores sobre el papel pero en el momento clave casi siempre nos ganaban. A?os m¨¢s tarde descubr¨ª que su ciencia y metodolog¨ªa del entrenamiento en ese momento era equivalente a la que nosotros tuvimos una d¨¦cada y media m¨¢s tarde gracias a los dividendos de los Juegos de Barcelona.
Cambi¨¦ de pasi¨®n, a pesar de que Campanella diga que eso no es posible. Era comprensible la b¨²squeda de h¨¦roes de otra pasta: Corbal¨¢n, Iturriaga, Delibasic, Fernanditos Mart¨ªn y Romay. Han pasado 30 a?os y todos mantienen intacto su carisma a pesar de que dos de ellos fallecieran inesperadamente. Lo intent¨¦ como jugador, pero me destroc¨¦ la rodilla demasiado pronto (una situaci¨®n inesperada, alguien se interpuso en un contrataque y no supe anticiparme al accidente), entend¨ª que lo mejor era seguir en el deporte desde la cara oculta, tratando de evitar que los jugadores vivieran mi tragedia. Estudi¨¦ INEF, dos M¨¢sters, me doctor¨¦ y pos-doctor¨¦, contact¨¦ e incluso entabl¨¦ amistad con los mejores del mundo en mi campo, trabaj¨¦ o asesor¨¦ gratis o casi gratis para un mont¨®n de deportistas profesionales, algunos de ellos leyendas vivas en sus deportes, un privilegio. Nunca perd¨ª la ilusi¨®n, pero tambi¨¦n es cierto que nadie me pidi¨® o valor¨® esos t¨ªtulos o m¨¦ritos, hasta que precisamente llegu¨¦ a Italia, el ¨²nico pa¨ªs donde despiden (valoran) a los preparadores f¨ªsicos. Me pidieron originales y 3 copias de todo antes de firmar, por fin, mi primer contrato profesional. Roberto Sassi, con el que ya hab¨ªa trabajado en el Sampdoria, me hab¨ªa preguntado semanas antes: ?te vendr¨ªas a la Juve? Vivo demasiado bien sin estr¨¦s, respond¨ª. Volv¨ªa de Alcudia y Fabio Paratici, el director deportivo, tir¨® un rev¨¦s cruzado al ¨¢ngulo corto: ¡°Somos el club m¨¢s laureado de Italia, estamos muy ilusionados con que vengas a trabajar con nosotros y queremos saber si tu tambi¨¦n lo est¨¢s, ?hablamos de qu¨¦ condiciones laborales te har¨ªan feliz?¡±. Qu¨¦ f¨¢cil resulta todo cuando se sabe tratar a un profesional.
Italia, il bel paese, donde se devuelve al barista todo lo que no sea un buon caff¨¨, la cuna junto a Grecia de casi todo lo que nos gusta, esa gastronom¨ªa, il bel canto, esa irresistible decadencia anclada en la m¨¢s pura tradici¨®n mediterr¨¢nea, el cine de Fellini, De Sica, Passolini o el Tornatore de Cinema Paradiso, primos hermanos, adoran la Spagna. ?Qui¨¦n no aceptar¨ªa el reto?
Y llega el desaf¨ªo, una presi¨®n indescriptible, 8 campeones del mundo, otros 14 que son o han sido internacionales, 25 caras de p¨®ker analizan todos mis gestos. Comienza la activaci¨®n previa a la primera sesi¨®n, nada de carrera o estiramientos, ejercicios con situaciones inesperadas con aumento progresivo de la complejidad. Caras perplejas en el staff, silencio sepulcral, s¨®lo Paolo Bertelli sonr¨ªe, amago de interrumpir el ¡°calentamiento¡±, il spagnolo se ha vuelto loco, alguien puede lesionarse. Aparece el flow, los jugadores gritan, compiten, algunos incluso r¨ªen, reconocen en la situaci¨®n simulada la correspondencia con el campo. Est¨¢n preparados para el siguiente reto: una ¨²nica serie por cada movimiento tridimensional unilateral (nada de previsible halterofilia inerte ni de culturismo decimon¨®nico), ning¨²n movimiento ser¨¢ igual en cada repetici¨®n, se fomentar¨¢ el frenar un tercio m¨¢s de lo que se tracciona, sin avisar alguien o algo podr¨¢ perturbar la ejecuci¨®n, todo esto provocar¨¢ una gran cantidad de fluctuaciones que desestabilizar¨¢n, no pasa nada, se aceptar¨¢n los errores como parte del proceso configurador. ?Resultado? Parece que nadie se ha hecho da?o. El Rey y el Pr¨ªncipe declaran: ¡°me siento m¨¢s ¨¢gil y poderoso en el campo, anticipo y controlo mis movimientos mejor y ya no me siento tan cansado despu¨¦s de un entrenamiento o partido¡±. Que esa percepci¨®n subjetiva se deba a este tipo de entrenamiento no convencional es dif¨ªcil de demostrar pero ese era el objetivo, lo que busc¨¢bamos. Para despejar dudas, el mito Boniperti aclara cu¨¢les son los objetivos: ¡°En la Juve ganar no es importante, es lo ¨²nico que cuenta¡±.
Los invencibles en la Serie A son los jugadores, ellos son la esencia del deporte, pero su rendimiento en una temporada dif¨ªcil de repetir puede haberse amplificado por una serie de aspectos. Adem¨¢s de conseguir que desde el 9 de julio estemos todos pre-activados como gatos, la propuesta del entrenador Conte ha tenido un guion com¨²n tanto en los horarios y contenidos de entrenamiento, como en su modelo t¨¢ctico o en la alineaci¨®n en los partidos: han sido imprevisibles, inesperados para propios y extra?os, inexplicables para otros. ?C¨®mo es el f¨²tbol?
Vuelve la Juve. ?Volver¨¢ Italia a ser el gran pa¨ªs europeo del deporte? ?Cu¨¢ndo explotar¨¢ la burbuja espa?ola? ?Moriremos de ¨¦xito o nos anticiparemos al inesperado abismo? ?Seguiremos dando responsabilidad a amiguetes y advenedizos? Ellos est¨¢n completando su ciclo de subida y bajada, tomemos apuntes, han estado all¨ª antes que nosotros.
Julio Tous Fajardo es responsable del entrenamiento de fuerza del Juventus.
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