¡°Esto no se acaba¡±

Segundos antes de acabar el duelo, Guardiola le dio un abrazo sentido a Vilanova. De felicidad, de relevo. Previamente, sentados en el banquillo, se congratulaban tras el tercer gol sobre el Athletic. ¡°?Pero qu¨¦ hacen? ?Qu¨¦ hacen?¡±, le dec¨ªa Pep, entusiasmado por el f¨²tbol de su equipo, por el ¨²ltimo partido oficial que dirigir¨¢ en el Bar?a, al menos en esta ¨¦poca. ¡°Es que no es un adi¨®s, sino hasta luego¡±, se?al¨® Andoni Zubizarreta, director deportivo azulgrana; ¡°creo que Pep no nos dir¨¢ adi¨®s nunca. Seguir¨¢ estando en nuestro pensamiento, esp¨ªritu, idea y juego¡±. Un juego que desmont¨® al Athletic y que desat¨® la felicidad azulgrana con un laurel. ¡°Pep se merec¨ªa este final, un homenaje al mejor t¨¦cnico que ha tenido esta entidad en toda su historia. Ahora, a celebrar los cuatro t¨ªtulos de este a?o. Le diremos a Pep otra vez que lo queremos¡±, explic¨® el presidente Sandro Rosell.

Para Guardiola su despedida no es el final: ¡°Lo importante es que con la idea que hay, habr¨¢ un punto seguido. Estos jugadores ser¨¢n igual de competitivos. Todo seguir¨¢ igual. El proceso de c¨®mo hemos jugado ni empieza ni acaba conmigo, me voy orgulloso y esto no se acaba¡±. Distendido, el t¨¦cnico brome¨® cuando le preguntaron qu¨¦ dir¨ªa si le llegara una oferta para dirigir a Brasil. ¡°?D¨®nde vivir¨ªa?¡±, pregunt¨®. ¡°En R¨ªo de Janeiro¡±, le respondieron. ¡°Entonces me lo pienso¡±, brome¨®. Una broma, en cualquier caso, que expresa la despedida porque ahora ser¨¢ Vilanova el que ocupe su cargo. ¡°Se acaba una etapa y un ciclo, pero empieza uno nuevo. Hay muchas expectativas y creo que lo haremos muy bien¡±, se?al¨® Piqu¨¦. ¡°No es un fin de ciclo como se dice por ah¨ª; eso es lo m¨¢s alejado de la realidad que se pueda pensar¡±, ampli¨® Rosell: ¡°y aunque el list¨®n est¨¢ muy alto, con Tito seguir¨¢¡±.

¡°Ha sido un privilegio entrenar a Leo, el mejor jugador que jam¨¢s he visto y que jam¨¢s ver¨¦¡±

Antes, en medio de la celebraci¨®n, hubo una discusi¨®n c¨®mica, la que protagonizaron Xavi y Puyol nada m¨¢s llegar al palco, cuando les iban a entregar la Copa. ¡°T¨², t¨²¡±, le dijo Puyol, consciente de que no hab¨ªa jugado la final, quiz¨¢ tambi¨¦n en se?al de respeto. ¡°?Venga, va!¡±, le respondi¨® Xavi. ¡°?No, t¨²!¡±, persisti¨® Puyol. ¡°?Pero quieres hacer el favor?¡±, suplic¨® Xavi de forma infructuosa. As¨ª que el 6 subi¨® el escal¨®n, recogi¨® la Copa y, con el brazalete en el brazo, alz¨® la Copa. La sonrisa no le cab¨ªa en la cara. Pero pronto se la dio a Puyol, que la levant¨® y se la cedi¨® a Pinto, el portero de la Copa, uno de los engranajes del vestuario. En la vuelta de honor, Puyol recogi¨® ante el aplauso de las aficiones dos banderas: la senyera y la ikurri?a. Luego, tras vestir la copa con la camiseta de Abidal, despleg¨® las dos banderolas en el centro del campo, al tiempo que todos los del equipo hicieron esa sardana versionada tan famosa alrededor del c¨ªrculo central. La ¨²ltima de Guardiola.

La fotograf¨ªa de la felicidad la representaba Piqu¨¦, director de orquesta del festejo, radiante porque ha sido un a?o complicado para ¨¦l en lo deportivo, plagado de lesiones y alguna ausencia del once titular. ¡°Este t¨ªtulo nos lo merec¨ªamos por lo trabajado, sufrido y por c¨®mo hemos jugado¡±, argument¨® el jugador, con la red de la porter¨ªa sobre el cuello ¡ªsiempre se lleva un pedazo a su casa¡ª; ¡°y parece que no porque hemos ganado mucho, pero lo tenemos que valorar¡±.

Lo mismo entendi¨® Pedro, que tambi¨¦n se ha visto rebasado por Alexis y en ocasiones por Cuenca y Tello, pero que anoche marc¨® dos dianas. ¡°Ha sido un a?o dif¨ªcil¡±, reconoci¨®; ¡°pero estoy contento por la victoria y por los goles¡±. Aunque, directo, aclar¨®: ¡°Tengo fe de ir a la Eurocopa. El seleccionador tiene la ¨²ltima palabra¡±. Respondi¨® Guardiola: ¡°Ahora le dec¨ªa c¨®mo narices no le he hecho jugar m¨¢s¡­ Cuando est¨¢ as¨ª de intenso¡­ es fant¨¢stico. Una pieza vital para nosotros¡±. Tambi¨¦n elogi¨® a Messi: ¡°De ¨¦l he aprendido a ser m¨¢s competitivo. Sin Leo hubi¨¦ramos ganado t¨ªtulos, pero tantos, imposible. Ha sido un privilegio entrenar al mejor jugador que jam¨¢s he visto y que jam¨¢s ver¨¦¡±.

Las ¨²ltimas instrucciones de Guardiola tuvieron algo de simb¨®lico. Le reclam¨® a Pinto que sacara r¨¢pido y en largo tras un saque de esquina del Athletic. El portero opt¨® por jugar con el pie, en corto y a un costado del ¨¢rea. El equipo entonces, se marc¨® un rondo hasta que pit¨® el final el colegiado. La decisi¨®n de Pinto, en cualquier caso, retrata la asunci¨®n del estilo hasta el extremismo por parte de un grupo de jugadores a los que ha llevado a la conquista de 14 t¨ªtulos de 19 t¨ªtulos.