Finalista 27 a?os despu¨¦s

¡°No puede ser, no puede ser¡±, maldec¨ªa Olafur Stefansson. El lateral island¨¦s, de 38 a?os, bregado en mil batallas, se hab¨ªa vuelto a topar con ¨¦l, con el que fue su compa?ero tantos a?os en el Ciudad Real. Con el gigante que parec¨ªa adormecido, apagado, sin reflejos durante todo el partido. Pero no. Ah¨ª estaba Arpad Sterbik, que solo necesit¨® unos minutos de inspiraci¨®n, justamente al final, cuando m¨¢s necesarios son, para echar la persiana a la porter¨ªa del Atl¨¦tico y sellar el pase a la final de la Liga de Campeones a costa del AG Copenhague. Los rojiblancos podr¨¢n culminar hoy ante el temido Kiel (18.00, Teledeporte) lo que hace 27 a?os no pudieron lograr Cecilio Alonso y Lorenzo Rico cuando se toparon con el Metaloplastika, para muchos el mejor equipo de la historia. Podr¨¢n tambi¨¦n poner el broche a una temporada complicada, a caballo entre Ciudad Real, donde se entrenan, y Madrid, donde juegan.

Se enfrentaban en Colonia dos conjuntos poderosos concebidos de forma distinta. Uno, el AG Copenhague, a golpe de talonario. Cuenta el club dan¨¦s con el mayor presupuesto europeo, cerca de 14 millones de euros, tres veces m¨¢s que el de su rival en las semifinales. Se trata de la gema m¨¢s codiciada del joyero Jesper Kali Nielsen, un multimillonario que en 2005 se propuso convertir su equipo de toda la vida, de los suburbios de la capital, ¡°en el mejor del mundo en 2014¡± tras haberse fusionado con el cl¨¢sico FC Copenhague. Todav¨ªa tiene tiempo de cumplir su promesa Nielsen, de 43 a?os, que en alguna ocasi¨®n ha asegurado que, si es necesario invertir 15 millones m¨¢s, los pondr¨¢ sobre la mesa.

Enfrente, el Atl¨¦tico, un equipo que se tuvo que ir de Ciudad Real ante la falta de respaldo econ¨®mico y que en un a?o en Madrid, bajo el auspicio de unos colores m¨ªticos en el balonmano espa?ol, no ha conseguido a¨²n patrocinador. Una carencia econ¨®mica, plaga que se ha extendido por la Liga Asobal todo este curso, que compensa con el atractivo de ser un grupo ganador, con jugadores de m¨¢ximo nivel y un palmar¨¦s en los ¨²ltimos 10 a?os casi irrepetible. Una compensaci¨®n quiz¨¢s con fecha de caducidad, pero que a¨²n hace so?ar a los aficionados.

La plantilla que le hizo un roto al Barcelona en los cuartos de final, sustentada en el mejor jugador mundial del pasado a?o, Mikkel Hansen, una bestia que no necesita despegarse del suelo para asomar su poderoso brazo, tuvo contra las cuerdas a los rojiblancos rivales hasta que, a falta de 15 minutos, como si no se lo quisiera creer, se vino abajo mientras ve¨ªa como su oponente se crec¨ªa ante la adversidad.

Surgi¨® entonces el tes¨®n de un enorme Alberto Entrerr¨ªos y, sobremanera, el proyectil del macedonio Kiril Lazarov, que perfor¨® la porter¨ªa danesa 11 veces en 15 intentos. Una efectividad que hac¨ªa frotarse los ojos y suspirar a los miles de seguidores del Kiel, vencedor del F¨¹chse Berl¨ªn. No quer¨ªan ni ver en pintura al Atl¨¦tico. Con otros colores, no deja de ser pr¨¢cticamente el mismo equipo que dos a?os seguidos le bati¨® en la final del torneo.