Poco juego para tanto gol

Espa?a derrot¨® ayer a Corea del Sur en un partido amistoso que tuvo m¨¢s goles que f¨²tbol y que sirvi¨® para cerrar la primera fase de preparaci¨®n para la Eurocopa. En un ambiente desangelado ¡ªen el Stade de Suisse, de Berna, con capacidad para 38.000 espectadores, apenas 10.000 personas se pasaron por las taquillas¡ª, la selecci¨®n de Vicente del Bosque solucion¨® el tr¨¢mite en el segundo tiempo despu¨¦s de cerrar la primera parte con tablas.

Rob¨® Xabi Alonso el bal¨®n, casi en el balc¨®n del ¨¢rea, y tir¨® desde la frontal. Iban siete minutos y Espa?a estaba en disposici¨®n de sitiar la porter¨ªa de Sung-ryon. Dos saques de esquina consecutivos sirvieron de pr¨®logo al primer gol de la noche: centr¨® Be?at y la pein¨® sutilmente Torres a la escuadra. Un golazo que, por llegar tan pronto, parec¨ªa matar el encuentro. Iban 10 minutos y la ventaja deb¨ªa bastar al campe¨®n mundial y europeo para manejar el partido a su antojo. No fue as¨ª. El adversario dio respuesta.

Sab¨ªa Del Bosque que los surcoreanos corren mucho, seguramente demasiado. Las prisas no son buenas en el futbol. Pero se le atranc¨® a Espa?a tanto dinamismo; un rival menor, pero honrado, que no da para mucho, pero se apa?a con cuatro cositas: son r¨¢pidos, t¨¢cticamente muy disciplinados y constantes. Corea del Sur es bienintencionada y se esfuerza. El equipo de Kang-hee busc¨® insistentemente la banda que tapaba Arbeloa, la derecha, para que entrara Ki-hun, un buen pasador. Al lateral del Madrid le salv¨® la disposici¨®n de su compa?ero Albiol, poderoso. Pero no en todas. Antes del descanso marc¨® Do-heon.

Corea del Sur ya complic¨® las cosas a Espa?a hace dos a?os, cuando se enfrentaron en Innsbruck camino de la Copa del Mundo de Sud¨¢frica. Aquel d¨ªa, el partido languidec¨ªa con empate a cero cuando marc¨® Navas. Ayer se empe?¨® en repetir el tema. Los surcoreanos le quitaron la pelota, Espa?a se parti¨® y Alonso y Be?at quedaron en tierra de nadie. A Silva, Mata y Cazorla, que se movieron indistintamente a la espalda de Torres, les falt¨® intensidad defensiva. As¨ª que la zaga, con Arbeloa, Albiol, Ramos y Monreal, no se sinti¨® c¨®moda tapando a Reina, que cumpli¨® sus bodas de plata con la selecci¨®n, 25 partidos con La Roja, en tierra de osos y encaj¨® un gol al final del primer periodo. Otra jugada por la banda de Arbeloa, un despeje en corto de Be?at y un trallazo del centrocampista surcoreano Do-heon cerr¨® la mitad inicial con un empate.

Apenas 10.000 espectadores pasaron por la taquilla del Stade de Suisse para ver jugar al campe¨®n del mundo

No cambi¨® las piezas Del Bosque, pero encontraron soluciones los jugadores. As¨ª que la pel¨ªcula vari¨® de ritmo en el segundo tiempo. Subi¨® Monreal y se qued¨® atr¨¢s Arbeloa. Con eso y con los tres mediapuntas un poco mas juntos, Espa?a sentenci¨® en el arranque del segundo periodo. Aunque falt¨® toque y m¨¢s que profundidad, hubo precipitaci¨®n a la espalda de Torres, que demostr¨® estar metido en faena, Espa?a, que siempre pareci¨® inc¨®moda, lleg¨® a ramalazos, sin continuidad, antes por acciones personales que por combinaciones. Le bast¨®.

Hubo precipitaci¨®n a la espalda de Torres, metido en faena

Un golpe de fortuna ¡ªun remate de Monreal se estrell¨® en el brazo de un surcoreano¡ª permiti¨® a Xabi Alonso transformar el consiguiente penalti. Iban seis minutos de la segunda parte y de nuevo el partido lo ten¨ªa Espa?a en su plato. Unos pocos minutos despu¨¦s, una jugada calcada de Monreal, que hizo un buen partido, termin¨® en falta en la frontal del ¨¢rea. La ejecut¨® Cazorla siguiendo el ejemplo de Be?at en el ¨²ltimo duelo sevillano: tocadita por debajo de la barrera. Y fue gol, el tercero para un partido sin fondo. Con el encuentro sentenciado, Del Bosque premi¨® a Dom¨ªnguez, Adri¨¢n y Soldado con minutos y mand¨® a Negredo a jugar con el valencianista en punta. El sevillista aprovech¨® una de las tres ocasiones que tuvo para firmar el cuarto gol. Del Bosque tambi¨¦n sustituy¨® al final a Reina por Casillas, que en diez minutos logr¨® el entorchado de 130 partidos y 95 victorias, un r¨¦cord mundial.