Karagounis siempre est¨¢

A sus 35 a?os, Giorgos Karagounis (Pirgos, Grecia; 1977) sigue donde empez¨®. En el centro del campo del Panathinaikos, dirigiendo a la selecci¨®n de nuevo en un torneo internacional y reaccionando exactamente igual cada vez que marca un gol con un latigazo desde fuera del ¨¢rea: con una carrera interminable con los ojos bien abiertos. Por ¨¦l pasa todo el juego de la selecci¨®n helena, y es a partir de sus zapatazos cuando se desata una cascada de alegr¨ªa en el equipo.

Habilidoso en el manejo de bal¨®n gracias a esa cintura tan pegada al suelo, Karagounis se ha mantenido como una pieza fundamental en todas las alineaciones. Su juego ha variado poco a pesar de su paso por ligas tan distintas como la italiana, donde jug¨® con el Inter de Mil¨¢n durante dos temporadas, del 2003 al 2005, la portuguesa con el Benfica (2005-2007) y ahora de nuevo con el Panathinaikos en Grecia. Pieza clave en la consecuci¨®n del mayor t¨ªtulo en la historia del pa¨ªs, la Euro de 2004, parte ahora con la necesidad de cohesionar un grupo en el que el trato sigue siendo discontinuo con el bal¨®n. Sin embargo, el peligro aguarda sobretodo en la pierna derecha, especialmente da?ina en los lanzamientos a bal¨®n parado. Un arma eficaz si por el camino encuentra buenos rematadores como Samaras.

Karagounis, capit¨¢n incansable, ser¨¢ el empuje de una selecci¨®n que deber¨¢ afrontar de nuevo el reto de levantarse, dormida tras el ¨¦xito pasado y asfixiada por un entorno econ¨®micamente depresivo.