Mathieu inclina al maratoniano Isner
El estadounidense, que gan¨® en 2010 el partido m¨¢s largo de la historia, cae 6-7, 6-4, 6-4, 3-6 y 18-16 ante el franc¨¦s en el segundo partido que m¨¢s ha durado nunca en Roland Garros (5h41m)
¡°?Gracias, Mathieu! ?Gracias Mathieu!¡±, canta la grada con un com¨²n rugido mientras el ocaso del sol pinta de dorado el inicio de la noche parisina. Han pasado las 21.00 y el reloj marca 5h 41m de pulso, el segundo partido m¨¢s largo de la historia de Roland Garros, solo por detr¨¢s de las 6h 33m del Santoro-Clement de 2004, pero el p¨²blico sigue en pie, gritando, chillando y dando palmas para celebrar que el franc¨¦s Paul-Henri Mathieu ha batido 6-7, 6-4, 6-4, 3-6 y 18-16 al estadounidense John Isner, que antes super¨® seis puntos de partido.
El encuentro se compite entre banderas tricolores, abucheos al juez de silla y c¨¢nticos de la grada, que aprieta con pasi¨®n patri¨®tica. Nunca vio Par¨ªs un set con tantos juegos, los 34 del ¨²ltimo parcial, que dur¨® 148 minutos. Jam¨¢s vio el tenis un maratoniano como Isner, en esta ocasi¨®n derrotado, pero vencedor antes del duelo m¨¢s largo de la historia (11h5m en Wimbledon 2010 contra el tambi¨¦n franc¨¦s Mahut) y de otro partido agotador (10-8 al argentino Nalbandian en el Abierto de Australia 2012 tras 281 minutos).
Isner, el n¨²mero 11, vendi¨® cara la derrota: solo concedi¨® cuatro de las 24 bolas de break que tuvo que defender. Al contrario que en Wimbledon 2010, donde la hierba arrop¨® su servicio, la tierra de Par¨ªs fren¨® su mejor tiro y permiti¨® que Mathieu pusiera la pelota en juego. En esa situaci¨®n, el estadounidense volvi¨® a demostrar que en ¨¦l habita mucho m¨¢s que un sacador (41 aces). Que ah¨ª, en ese corpach¨®n de 2,06m, hay un tenista corajudo, capaz de competir a pecho descubierto, tirando 107 ganadores por 98 errores no forzados. Por algo ha ganado este a?o a Roger Federer en tierra, a Novak Djokovic en cemento y ha liderado a los Estados Unidos hasta las semifinales de la Copa Davis, que disputar¨¢ contra Espa?a. "Me equivoqu¨¦", dijo. "Debi apostar m¨¢s por mis tiros. Ni pens¨¦ en aquel duelo de Wimbledon".
Frente a ese competidor de largu¨ªsimos brazos, tan dif¨ªcil de desbordar a lo ancho, Mathieu puso mucho coraz¨®n y un tenis intens¨ªsimo, dispar¨¢ndose hasta unos espl¨¦ndidos 69 ganadores por 40 errores no forzados. El franc¨¦s, al que una lesi¨®n en la rodilla izquierda dej¨® sin r¨¢nking a principios de a?o, jug¨® con el p¨²blico a la espalda y gan¨® un partido para corazones fuertes. ¡°Si trabaj¨¦ tan duro para volver¡±, dijo entre los aplausos de la grada, perfecta comuni¨®n de emociones, ¡°fue para vivir momentos como este¡±.
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