¡°El trabajo f¨ªsico busca reforzar el estilo¡±
Javier Mi?ano (Madrid, 1967) no pens¨® en ser preparador f¨ªsico de un equipo de f¨²tbol, pero es campe¨®n del mundo con Espa?a. Es lo que tiene llevar 20 a?os trabajado con Vicente del Bosque. Yudoca, licenciado en Educaci¨®n F¨ªsica en 1990, no le gusta mucho conceder entrevistas porque, dice, solo es un ayudante de los verdaderos protagonistas, los jugadores. Pero accede a explicarse y resulta did¨¢ctico escucharle.
Pregunta. ?Es suyo el dise?o de los entrenamientos?
Respuesta. No, Vicente es un adalid del trabajo en grupo y las propuestas son consensuadas. Llevamos 20 a?os trabajando juntos y tenemos claro lo que buscamos. Entre otros objetivos, intentar encontrar la variedad en los entrenamientos. Podr¨ªamos haber cogido el manual del Mundial, pero buscamos siempre un poco m¨¢s. F¨ªsica y t¨¢cticamente, pensamos en Italia desde casi el primer d¨ªa. Ahora, ya en Polonia, despu¨¦s de una peque?a fase de adaptaci¨®n, entramos en la rutina competitiva. La filosof¨ªa del trabajo: est¨ªmulos m¨¢s cortos, amoldarnos a las necesidades espec¨ªficas de cada jugador y de la exigencia del partido... Vicente nos recuerda siempre que lo primero es saber con qui¨¦n trabajas y este grupo es distinto al de hace dos a?os. Cada jugador es diferente.
P. ?Por qu¨¦ es distinto si la base es la misma?
R. De entrada, los jugadores tienen dos a?os m¨¢s¡ Adem¨¢s, algunos han terminado antes de competir que los del Bar?a y el Athletic.
P. ?C¨®mo los prepara ante tal exigencia?
R. Lo vamos haciendo con una fase de adaptaci¨®n y luego con peque?as dosis de carga. No cambiamos los est¨ªmulos del final de la temporada con la idea de que sigan con sus rutinas normales. El trabajo, en general, va destinado a reforzar la idea del juego. La verdad es que los cuatro d¨ªas de vacaciones no son reales y entendemos que no hay necesidad de un cambio de entrenamiento total, sino de continuar la idea de los clubes. Pero no puedes bajar un mes la intensidad, lo propio de un club el ¨²ltimo mes de campeonato. Por eso introducimos algunas cu?as de trabajo, tareas espec¨ªficas de fuerza, de velocidad, de resistencia..., pero muy ajustadas al juego, al bal¨®n.
¡°No variamos los est¨ªmulos de los jugadores. Hay que seguir sus rutinas¡±
P. ?Tienen los futbolistas de los clubes ingleses h¨¢bitos de entrenamiento diferentes a los de los espa?oles?
R. No se puede generalizar. En los equipos espa?oles tambi¨¦n hay estilos de entrenamiento diferentes: unos que trabajan la fuerza en el gimnasio y otros que no consideran interesante este factor. Sin embargo, parecen existir ciertas diferencias, basadas en lo que nos comentan los jugadores que est¨¢n en la Premier. Ellos hablan del estilo ingl¨¦s. Pero el Manchester City trabaja m¨¢s a lo europeo que el Liverpool. Lo que me han contado Mata y Torres es parecido a lo que hace el Madrid.
P. En el trabajo no falta la pelota casi nunca. ?Es para enga?arles?
R. El 97% se hace con el bal¨®n. Insisto en que el trabajo diario pretende precisamente reforzar la idea del estilo de juego.
P. ?Hay mucho trabajo individualizado?
¡°Lo inhumano no es el calendario, sino cambiar de chip. Me sorprende lo pronto que lo hacen¡±
R. El ajuste individual incide en la rutina del trabajo habitual que traen de sus clubes y eso afecta tanto al de los fisioterapeutas como al del gimnasio. Potenciamos que respeten sus h¨¢bitos. Tenemos informaci¨®n de sus clubes a trav¨¦s de los m¨¦dicos y los preparadores. No queremos romper la idea de su trabajo. Si Xavi hace uno espec¨ªfico para cuidarse el s¨®leo, su ajuste individual mantiene esa l¨ªnea, claro.
P. Por cierto, ?les preocupa especialmente el estado del s¨®leo del barcelonista?
R.A lo largo del a?o, s¨ª, como ha sucedido con otros jugadores por otros motivos. Pero ahora est¨¢ bien. Adem¨¢s, transmite siempre mucho optimismo.
P. Los jugadores van a trabajar silbando como los enanitos de Blancanieves y llevan un tute tremendo. ?Hay una explicaci¨®n?
R. Es un grupo muy disciplinado. Saben que es la ¨²nica manera de aguantar.
P. ?Es inhumano aguantar este calendario?
R. Lo inhumano es el cambio de chip. Cuando estaba en un club grande y terminaba la Liga, pensaba: ¡®?Y ahora se tienen que ir con su selecci¨®n? Llegas agotado f¨ªsica y mentalmente. Ahora que estoy en este lado de la acera, ?es que cambian el chip demasiado pronto! Vienen de luchar por la Liga, la Champions o la Copa y al d¨ªa siguiente cambian. Eso me sigue sorprendiendo.
P. ?Es algo mental que, f¨ªsicamente, aguanten el ritmo?
R. Tenemos jugadores que llevan 4.000 minutos de competici¨®n. Son muchos partidos. Eso es un filtro f¨ªsico. Nadie te puede decir que, f¨ªsicamente, no son deportistas de primer nivel. A Silva le elogias su nivel t¨¦cnico y t¨¢ctico, pero su capacidad para jugar cada tres d¨ªas¡ Y digo Silva como puedo decir cualquiera. Pero la capacidad mental de estos futbolistas para seguir compitiendo es incre¨ªble. Yo creo que est¨¢n aqu¨ª por eso, porque en la selecci¨®n natural del talento f¨ªsico su capacidad mental para la competici¨®n les hace pasar el filtro.
¡°Vicente no busca protagonismo. Parece que trabajemos nosotros, pero es ¨¦l¡±
P. Precisamente, se tiende a considerar muy fuertes a los altos. ?C¨®mo se lo montan los peque?os? ?C¨®mo resisten la competici¨®n?
R. Parec¨ªa que la tendencia llevaba al jugador muy atl¨¦tico, muy fuerte, pero este grupo ha aportado la idea de que con 1,70 metros se puede rendir al m¨¢ximo nivel. Yo he vivido la filosof¨ªa italiana, la argentina... De mucho trabajo, gimnasio, resistencia... Es cierto que con estos aflora el talento, pero su talento tambi¨¦n es f¨ªsico.
P. En cualquier caso, La Roja de los bajitos tiene algo de equipo revolucionario.
R. S¨ª, para el f¨²tbol ha sido revolucionario. No somos el Milan de Sacchi ni tenemos un Maradona. Ha brillado el colectivo. Con buen f¨²tbol, buen comportamiento dentro y fuera del campo y un estilo definido han hecho una peque?a revoluci¨®n.
P. ?Llegan de verdad m¨¢s frescos los que han jugado menos durante el curso, como Pedro o Torres?
R. Llegan frescos de manera gen¨¦rica. Pero esa pauta de rendimiento, esa confianza, ese metro, ese arriesgarse..., te lo da la competici¨®n. El que ha jugado menos estar¨¢ con menos problemas f¨ªsicos, pero la competici¨®n te da el grado ¨®ptimo de rendimiento.
P. ?Es ese su reto? ?Ponerlos a todos a un mismo nivel de rendimiento?
R. No solo para m¨ª, sino para todo el equipo. El entrenamiento con Vicente no separa t¨¢ctica, f¨ªsica y psicolog¨ªa porque no hay tiempo. Por eso lo primero a lo que nos orienta el seleccionador es a acercarnos al futbolista para obtener una informaci¨®n que nos permita que est¨¦ c¨®modo.
P. El m¨ªster habla mucho del aspecto psicol¨®gico. ?Por qu¨¦ llega f¨¢cil a la cabeza del jugador?
R. Vicente no busca protagonismo. Parece que trabajemos nosotros, pero es ¨¦l. Un jugador experimentado se da cuenta enseguida. El nuevo puede pensar que no act¨²a, pero el experimentado lo nota. Es cordial, cercano y muy respetuoso.
P. ?En qu¨¦ medida el trabajo en los entrenamientos est¨¢ condicionado por los rivales?
¡°La convivencia nos llev¨® al ¨¦xito. Ese m¨¦rito le se?ala a ¨¦l y, sobre todo, a los futbolistas¡±
R. Hay una parte evidentemente t¨¢ctica y dir¨ªa que desde el principio estamos pensando en lo que nos vamos a encontrar. Jugaremos contra defensas muy replegadas y las tememos.
P. ?Es una utop¨ªa creer que contra Italia estar¨¢n al ciento por ciento?
R. Estar¨¢n lo mejor posible. No es que quiera irme de la pregunta, pero es que nadie serio puede decir que estar¨¢n al ciento por ciento. Pensamos en mejores estados de forma y de rendimiento, no en que lleguen al ciento por ciento porque esto no va as¨ª.
P. Se dec¨ªa que el Tour se gana en la cama, con descanso. ?Qu¨¦ parte juega en la preparaci¨®n f¨ªsica de una Eurocopa ese tema?
R. La mayor parte del trabajo de los equipos en este ¨²ltimo mes juega mucho con los d¨ªas de recuperaci¨®n. Antes se sol¨ªa utilizar menos, se trabajaba m¨¢s. Ahora se manejan hasta dos d¨ªas de descanso. Es algo con lo que tenemos que jugar.
P. ?En qu¨¦ sentido?
R. La intensidad es tan grande que aflora un gran control emocional. Vicente, en esos momentos, transmite mucha tranquilidad emocional. Hemos visto grupos que se han llegado a pelear y, en cambio, el nuestro, en el Mundial, fue todo lo contrario. La convivencia nos llev¨® al ¨¦xito y ese m¨¦rito se?ala a Vicente y, por encima de todo, a los jugadores. Al final, el talento individual de los jugadores es su fuerza¡ Este grupo refuerza el uno m¨¢s uno: juegan m¨¢s de 11, son m¨¢s de 23.
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