Adi¨®s a un luchador

¡°La vida me ha golpeado fuerte. Podr¨ªa haberme hecho vulnerable y acabar peg¨¢ndome un tiro, o podr¨ªa mirar al cielo y crecer. Prefiero la segunda opci¨®n¡±. Manolo Preciado (El Astillero, Cantabria, 1957), pronunciaba con amargura tales palabras a finales de abril del a?o pasado. Su padre acababa de fallecer atropellado por un veh¨ªculo al que intent¨® empujar cuando este se qued¨® sin bater¨ªa encontr¨¢ndose en una rampa. La muerte de su progenitor volv¨ªa a advertir a Preciado de lo ef¨ªmera que es la vida. Nueve a?os atr¨¢s, en el 2002, el t¨¦cnico c¨¢ntabro recibi¨® su primer rev¨¦s importante en la vida: Puri, su mujer, fallec¨ªa por un c¨¢ncer. Con 45 a?os se quedaba viudo y con dos hijos. Dos a?os despu¨¦s, la desgracia volvi¨® a cebarse en Preciado. Su hijo menor, Ra¨²l, perd¨ªa la vida a los 15 a?os al chocar su motocicleta con un muro. A pesar de los reveses importantes, Preciado sigui¨® entero gracias a su pasi¨®n por el f¨²tbol.?

Si el f¨²tbol es pasi¨®n, Preciado lo representaba fielmente. Su sinceridad no atend¨ªa a matices y sus discursos se alejaban de formalismos y protocolos. Por ello era admirado en un deporte con demasiados intereses en juego. ¡°Mourinho es un canalla y un mal compa?ero¡±, tild¨® Preciado al t¨¦cnico del Madrid en noviembre del 2010 cuando el entrenador portugu¨¦s insinu¨® que el Sporting, club que entrenaba el t¨¦cnico c¨¢ntabro, hab¨ªa regalado los puntos al Bar?a.

Preciado no reprim¨ªa sus sentimientos para lo bueno y lo malo. Meses despu¨¦s, tras el fallecimiento del padre de Preciado, Mourinho llam¨® al preparador de El Astillero para mostrarle sus condolencias. ¡°Estoy muy agradecido con su comportamiento y ¨¦l me tiene mucho afecto. Es un number one¡±, dijo Preciado.